- ¿Has hablado con Harry? —le pregunté a Pansy mientras caminábamos hacia Hogsmeade para tomarnos unas cervezas de mantequilla. Theo y Blaise ya nos estaban esperando en las Tres Escobas. Queríamos salir para desconectarnos un poco de nuestras preocupaciones. Había notado a Pansy un poco distante y decaída últimamente. Conociendo los motivos, les dije a los chicos que se adelantaran para poder hablar a solas con ella y que me contara qué es lo que le pasaba por la mente.
- No —dijo en un susurro, bajando un poco la cabeza—. ¿Has hablado con Hermione?
- Tampoco —le respondí en el mismo tono—. ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo? —le pregunté directamente, sin rodeos, para llegar al fondo del asunto.
- Ya entiendo todo —dijo soltando una pequeña risa—. Por eso Theo y Blaise se fueron antes que nosotros.
Caminábamos despacio, disfrutando del fresco aire otoñal que hacía revolotear las hojas caídas a nuestro alrededor. El camino a Hogsmeade estaba salpicado de árboles que ya comenzaban a perder sus hojas, pintando el sendero con tonos naranjas y marrones. El sonido de nuestros pasos sobre las hojas secas se mezclaba con el murmullo lejano de otros estudiantes que también se dirigían al pueblo.
- Sabía que algo te estaba preocupando —le dije, intentando que se abriera más conmigo—. He notado que has estado más callada últimamente.
- Es que... todo esto con Harry me ha afectado más de lo que pensé —confesó Pansy, mirando al suelo—. No sé qué pensar, todo parece tan complicado ahora. He tratado de hablar con él, sin embargo, él me evade. Me preocupa, ya que sé que la está pasando mal con todo lo del Torneo de los Tres Magos y más ahora que no tiene a Ron a su lado.
- Sabes que te entiendo perfectamente —respondí, sintiendo la necesidad de apoyarla—. La situación es difícil para todos. Yo también he visto a Harry distante de sus amigos por el pequeño problema que tiene con Ron. Si de verdad quieres hablar con él, hazlo. No dejes que nadie te frene. Si necesitas ayuda, sabes que puedes contar conmigo —le dije, dedicándole una tímida sonrisa.
- ¿Harías eso por mí? —preguntó, mirándome con sus ojos llenos de esperanza.
- Claro que sí —le afirmé con una sonrisa—. Sabes que soy la persona que más te puede entender.
- Muchas gracias, Draco.
- No hay de qué. Solo quiero que sepas que no dudes en contar conmigo. No quiero que decaigas, Pansy. Demuestra que eres una auténtica Slytherin —le aconsejé, mientras le daba un pequeño abrazo con mi brazo izquierdo y seguíamos caminando.
- Sabes... —Pansy se detuvo un momento para mirarme directamente, lo que hice también. Miré a nuestro alrededor y me di cuenta de que ya estábamos en Hogsmeade y teníamos frente a nosotros Las Tres Escobas. El tiempo pasó rápido, no me había dado cuenta—. Debes tomar tu propio consejo.
ESTÁS LEYENDO
𝒜𝓂𝑜𝓇 𝒮𝑒𝒸𝓇𝑒𝓉𝑜
RomanceUna leona y una serpiente. Enemigos de sangre. Un amor prohibido. Una historia totalmente diferente. "𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘢𝘣𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘷𝘪𝘷𝘪𝘥𝘰 𝘺 𝘭𝘢𝘴 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 �...