𝒜𝓂𝑜𝓇 𝒮𝑒𝒸𝓇𝑒𝓉𝑜

CAPÍTULO XII - SOSPECHAS

- Harry, me dijiste que descifrarías la clave y sabrías la respuesta —le reprendí mientras caminábamos por el puente que conectaba el castillo con el bosque—. ¡La prueba será en dos días!

- ¿En serio? No tenía idea —respondió sarcásticamente.

La segunda prueba del Torneo de los Tres Magos estaba a la vuelta de la esquina, y aunque Harry me había asegurado de que lo tenía todo bajo control, comenzaba a preocuparme. No había logrado descifrar la pista del huevo, y su aparente despreocupación me ponía nerviosa.

- Supongo que Viktor ya la descifró —comentó, deteniéndose junto a mí en el puente para contemplar el paisaje. Su mirada se volvió inquisitiva cuando no respondí de inmediato.

- No lo sé, no hablamos de eso —suspiré, deseando cambiar de tema—. Ni de eso ni de nada, realmente - Harry frunció el ceño, curioso por mis palabras. - A Viktor le importa más lo físico... —empecé a explicar, viendo cómo él levantaba una ceja, lo cual me hizo sonreír—. Me refiero a que no es muy expresivo. Se la pasa viéndome estudiar - Recordé con algo de frustración cómo Viktor solía aparecer siempre que me sentaba a estudiar, quedándose allí, observándome en silencio. Su presencia constante y su falta de conversación empezaban a agobiarme. - Es muy tedioso, de hecho —admití con un suspiro.

Últimamente, había empezado a buscar lugares más apartados para estudiar, ya fuera mi habitación o el lago, donde podría hallar un poco de paz lejos de su mirada constante, además de desear encontrarme con un rubio platinado.

- ¿Estás intentando descifrarla, ¿verdad? —le pregunté a Harry con un toque de preocupación, notando lo distraído que estaba. Sabía que los eventos de la noche anterior con Pansy, sumados a sus pesadillas, lo tenían agotado y absorto en sus pensamientos.

- ¿Qué significa eso? —me preguntó Harry, sorprendido por mi pregunta. Sabía que era raro de mi parte dudar de él, pero no podía evitar sentirme inquieta.

- Significa que esto está diseñado para ponerte a prueba de la manera más cruel y.... temo por ti —dije con la voz temblorosa. No quería que nada le sucediera, le había prometido a Pansy que lo cuidaría—. Te enfrentaste al dragón con mucho valor, pero... tal vez no sea suficiente esta vez, Harry.

- Hermione yo...

- ¡Hola, Potter! —una voz nos interrumpió, haciendo que Harry rodara los ojos. Se giró, intentando evitar la situación, pero Cedric ya estaba caminando hacia él para bloquearle el paso.

Apenas Harry se fue, suspiré, sintiendo la persistente preocupación que se arremolinaba en mi pecho. Sabía que él era terco y no estaba segura de si nuestra conversación había tenido algún impacto.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando mi atención se desvió hacia una figura que me observaba desde el otro lado del puente. Nuestros ojos se encontraron, y ella me hizo una señal discreta para que la siguiera. Sin dudarlo, comencé a caminar hacia ella, pero no pude evitar lanzar una última mirada hacia Harry y Cedric. Ambos estaban inmersos en una conversación seria, lo que me hizo pensar que no habría problema si me iba.