Flores, Mensajes y Elecciones

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POV Casey

Me despierto sintiendo el cálido resplandor de la luz matutina filtrarse por las cortinas. Aún medio adormilada, me dirijo hacia la puerta. Al abrirla, encuentro otra flor esperándome en el suelo, delicadamente colocada justo en la entrada. La recojo con una mezcla de curiosidad y sorpresa, sin poder evitar que una pequeña sonrisa se asome en mis labios. La cierro la puerta con suavidad y regreso a la habitación, admirando la flor por un momento antes de colocarla en un vaso con agua.

Mi celular vibra en la mesita de noche, sacándome de mis pensamientos. Lo tomo y veo un mensaje de un número desconocido:

Desconocido:🚪Toc Toc, buenos días.

Me frunzo el ceño, extrañada. ¿Quién podría ser tan temprano? Respondo con una pregunta directa:

Casey:¿Quién eres?

La respuesta llega casi al instante, y al leerla, no puedo evitar soltar una pequeña risita:

Desconocido:Tu futura esposa.

Un suave "idiota" se escapa de mis labios, pero no puedo ocultar la pequeña sonrisa que ha aparecido en mi rostro. Finalmente le respondo:

Casey:Ten un buen día de trabajo, futura esposa.

Cierro el chat con una sonrisa tonta en mi rostro, sintiéndome un poco más ligera de lo usual. Decido que es hora de empezar mi día. Me meto a la ducha, dejando que el agua caliente me despeje la mente. Después, me alisto rápidamente y me dirijo al cuarto de Alex para prepararlo para ir a la guardería.

Una vez que Alex está listo, salimos de la habitación, pero al bajar las escaleras, me sorprende ver a Oliver esperando junto al coche, con la puerta abierta. Me detengo un segundo, parpadeando en confusión.

—¿Dónde está el chófer? —le pregunto, arqueando una ceja.

Oliver sonríe con una expresión juguetona en su rostro.

—Hoy, yo seré tu chófer.

Me encojo de hombros y sonrío ante la idea, subiendo al coche junto a Alex. Durante el trayecto, dejamos a Alex en su colegio, asegurándonos de que esté cómodo y listo para el día. Luego, mientras Oliver y yo charlamos, me doy cuenta de lo fácil que es hablar con él. Es una persona realmente agradable, alguien con quien puedo bajar la guardia, al menos un poco.

—¿A dónde ahora? —pregunta Oliver mientras volvemos al coche.

—Quiero comprar un vestido para el evento del viernes, ¿conoces algún lugar bueno?

Oliver sonríe, una chispa de emoción en sus ojos.

—Te llevaré al mejor sitio.

Conforme nos dirigimos al lugar, Oliver comienza a preguntar cómo ha sido la convivencia en la mansión. Reflexiono por un momento antes de responder.

—Últimamente, ha sido... agradable —digo, sin poder evitar la pequeña sonrisa que acompaña mis palabras.

Oliver, casi en un susurro, dice algo que apenas logro captar:

—Se está esforzando...

—¿Qué dijiste? —le pregunto, pero él simplemente sonríe y dice:

—Ya llegamos.

El sitio es impresionante, pero también tiene ese aire de ser increíblemente caro. Me detengo en la entrada, sintiéndome un poco fuera de lugar.

—Oliver, esto parece muy caro...

Él solo se ríe y me da un suave empujón hacia adentro.

—No te preocupes por eso. Elige lo que quieras, yo me encargaré.

Al principio, me niego. Pero Oliver insiste, diciendo que lo tome como un regalo de bodas adelantado. Finalmente, cedo y comenzamos a mirar los vestidos. Mientras lo hago, me doy cuenta de que estos son exactamente como pensaba: extraordinariamente caros. Con uno solo de estos vestidos podría llenar mi armario entero.

Al girar para decirle a Oliver que esto es demasiado, lo veo cargando un montón de vestidos en sus brazos. Me señala el vestidor, sonriendo de oreja a oreja.

—Pruébatelos.

Comienzo a probarme los vestidos uno por uno, mostrándole cómo me quedan. Oliver, con un ojo crítico, va descartando algunos y aprobando otros. Estoy agotada para cuando llego al último vestido, pero cuando lo veo, me quedo maravillada.

Es un vestido que combina vino tinto con negro. El diseño es ajustado, resaltando mis curvas de una manera que nunca había experimentado antes. El escote en V hace que mis pechos se vean más pronunciados, atrayendo la atención hacia esa área. El vestido es largo, pero tiene una abertura que deja al descubierto toda mi pierna. Me miro en el espejo, sorprendida por cómo me veo.

Salgo para mostrarle el vestido a Oliver, y al verme, él queda boquiabierto. Luego, una sonrisa maliciosa aparece en su rostro.

—Este es el indicado.

Desaparece por unos segundos y regresa con unos tacones y accesorios que combinan perfectamente con el vestido. Todo se ve lujosamente caro, pero Oliver no me deja discutir. Paga todo y volvemos a la mansión, conversando sobre temas triviales durante el camino.

Al llegar, llevo el vestido a mi habitación, sintiéndome satisfecha con la compra, pero un pensamiento me cruza la mente: Ya ha pasado un tiempo desde que llegamos aquí, ¿sería correcto preguntarle a Taylor si puedo volver a trabajar? La verdad, ya extraño mi rutina.

Siento un impulso repentino de escribirle a Taylor, así que lo hago, notando que la última respuesta de ella fue un simple "tú también".

Casey: ¿Cómo vas con el trabajo?

Para mi sorpresa, Taylor responde de inmediato.

Taylor: Estoy muy cansada de revisar documentos.

Suelto una pequeña risa antes de responder:

Casey: ¿Quieres tomar un descanso?

La respuesta de Taylor no tarda en llegar.

Taylor: ¿Quieres hacerme compañía?

Un pequeño escalofrío recorre mi espalda, pero lo ignoro, respondiendo con un simple:

Casey: Sí.

Pienso que esta será una buena oportunidad para hablar con Taylor sobre mi regreso al trabajo. Decidida, bajo las escaleras y le digo a Oliver que me lleve a las oficinas principales de la empresa de Taylor.

AUTORA:
Holi Holi, espero y disfruten el capitulo. 🤗🤗🤗

DANGEROUS LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora