DANGEROUS LOVE

Sombras del Pasado

POV Taylor

El día transcurría con la misma rutina, las pequeñas risas de Alex llenaban la mansión mientras Casey lo ayudaba con la tarea. La tranquilidad de los últimos días me había permitido relajarme, algo que no ocurría con frecuencia. Sin embargo, esa paz comenzó a desmoronarse cuando recibí una llamada que, al principio, parecía una molestia menor.

—Señora Morgan, tenemos un problema —dijo la voz de uno de mis empleados más cercanos, Jared. Su tono seco y profesional me hizo levantar la vista de los documentos que estaba revisando.

—¿Qué problema? —pregunté, aunque mi instinto ya me alertaba de que esto no sería algo simple.

—Es sobre Ian Novak —murmuró.

El nombre me golpeó como un balde de agua fría. Novak. Un enemigo que hacía tiempo que había dejado de considerar como una amenaza, un hombre que controlaba buena parte del tráfico de armas y drogas en Europa del Este. Habíamos cruzado caminos antes, cuando mi negocio empezaba a expandirse, y aunque las cosas nunca llegaron a un conflicto directo, había tensión entre nosotros.

Lo último que supe de Novak fue que se había alejado de la escena tras un ataque de las autoridades que destruyó gran parte de su imperio. Pero ahora, de alguna forma, había vuelto.

—¿Qué ha hecho? —pregunté, controlando la tensión en mi voz.

—Parece que ha estado moviéndose en territorio cercano. Lo vimos en contacto con uno de tus competidores hace unos días, y hay rumores de que está reorganizando su red de distribución. Esto podría afectarnos de una manera que aún no comprendemos del todo.

Cerré los ojos por un segundo, sopesando la información. Ian Novak no era alguien que solo "aparecía". Si estaba de vuelta, eso significaba problemas, no solo para mi negocio, sino para todo lo que había construido. Y lo más preocupante era que Novak era conocido por ser impredecible y brutal cuando se sentía amenazado.

—Mantén a todo el personal en alerta máxima —ordené—. Quiero saber cada movimiento que haga, cada persona con la que hable. No nos podemos permitir sorpresas.

—Lo haré, señora Morgan —respondió Jared, y la llamada terminó.

Apoyé mi espalda en la silla, sintiendo la presión acumulándose en mis hombros. Por un momento, dejé que mis pensamientos divagaran hacia Casey y Alex. No podía permitir que ellos estuvieran en el medio de esto. La protección era mi prioridad, pero algo me decía que esta situación iba a complicarse más de lo esperado.

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POV Casey

Las últimas semanas en la mansión habían sido sorprendentemente tranquilas. Alex se estaba adaptando bien a su nueva vida, y yo comenzaba a sentir que estaba encontrando un ritmo entre la extraña dinámica con Taylor y mis deseos de volver al trabajo. Había aceptado las condiciones de seguridad de Taylor, pero aún me costaba aceptar que nunca estaría completamente libre de su influencia.

Esa noche, después de acostar a Alex, decidí que era hora de hablar con Taylor sobre algunos detalles relacionados con mi trabajo. Me dirigí a su oficina, pero cuando llegué a la puerta, algo en su postura me hizo detenerme. Estaba apoyada sobre el escritorio, mirando su teléfono con el ceño fruncido, sus manos tensas.

—Taylor... —dije, llamando su atención.

Ella levantó la vista, sus ojos reflejando una mezcla de preocupación y algo más. Se enderezó, dejando el teléfono a un lado.

—¿Qué pasa? —pregunté, acercándome lentamente.

—Tenemos un problema —dijo, su voz baja pero firme—. Hay alguien... alguien del pasado que ha regresado. Y podría ser peligroso.

Me quedé mirándola, tratando de entender. Sabía que Taylor había hecho enemigos a lo largo de su carrera, pero nunca la había visto tan preocupada.

—¿De quién estamos hablando? —insistí.

—Ian Novak —respondió con un suspiro.

El nombre no me sonaba, pero por el tono de su voz, supe que era alguien que debía preocuparme.

—¿Quién es? —pregunté.

Taylor me explicó brevemente quién era Novak y la historia detrás de su regreso. A medida que hablaba, sentí cómo la tensión se acumulaba en el ambiente. Esto no era solo un problema de negocios, esto era personal, y el riesgo era evidente.

—¿Estamos en peligro? —pregunté finalmente, sintiendo que mi instinto protector hacia Alex se activaba de inmediato.

Taylor se quedó en silencio por un momento, considerando sus palabras.

—Voy a hacer todo lo posible para mantenerte a ti y a Alex fuera de esto. Pero necesito que estés alerta. Novak no es alguien que juegue limpio, y si se siente acorralado, podría intentar cualquier cosa.

Mi corazón se aceleró. Sabía que estar con Taylor implicaba riesgos, pero nunca imaginé que algo así podría alcanzarnos tan rápido.

—¿Qué planeas hacer? —pregunté, buscando algo de claridad en medio de todo esto.

—Voy a intensificar la seguridad alrededor de la mansión. Novak no se acercará a ustedes —respondió, su voz decidida—. Pero necesito que confíes en mí.

Asentí, aunque por dentro mi mente ya estaba corriendo en mil direcciones. No podía quedarme de brazos cruzados esperando a que algo sucediera. Pero también sabía que desafiar a Taylor en este momento no era lo más inteligente.

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POV Taylor

Las cosas comenzaron a moverse rápido. En cuestión de días, la seguridad en la mansión se había reforzado, y mis contactos estaban rastreando cada movimiento de Novak. Sin embargo, cuanto más sabíamos de sus operaciones, más claro se hacía que estaba planeando algo grande. Algo que no solo afectaría mi negocio, sino todo lo que había construido.

Estaba en mi oficina, revisando un informe de mis hombres cuando recibí una llamada urgente de Jared.

—Señora Morgan, tenemos una situación. Novak ha estado haciendo preguntas sobre la mansión y... sobre Casey.

El frío recorrió mi espalda al escuchar su nombre. Novak no solo estaba atacando mi negocio, sino que ahora se atrevía a cruzar la línea más peligrosa.

—¿Qué sabes? —pregunté, mi voz firme a pesar de la rabia que hervía en mi interior.

—Al parecer, algunos de sus hombres han estado merodeando cerca de las propiedades cercanas. No se han acercado a la mansión, pero están observando... evaluando.

Sabía lo que eso significaba. Novak estaba buscando una debilidad, una grieta en mi defensa, y estaba usando a Casey y a Alex como carnada.

—Doble la seguridad en la mansión —ordené—. Y quiero un equipo especial asignado exclusivamente a vigilar a Casey y a Alex. No quiero que Novak se acerque a ellos.

—Entendido, señora Morgan —respondió Jared.

Corté la llamada y me quedé mirando el teléfono en mi mano, sintiendo una mezcla de ira y desesperación. Esto ya no era solo una cuestión de negocios. Novak había hecho el error de apuntar hacia lo único que no podía permitirme perder.

Mis pensamientos se detuvieron cuando escuché el sonido suave de pasos acercándose. Levanté la vista y vi a Casey en la puerta, sus ojos llenos de preguntas y preocupaciones.

—Taylor, necesito saber qué está pasando de verdad —dijo, con una firmeza que me sorprendió.

Sabía que no podía mantenerla en la oscuridad por mucho tiempo. Casey no era del tipo que se quedaba al margen mientras todo se desmoronaba a su alrededor.

Me levanté y caminé hacia ella, sintiendo el peso de las decisiones que tendría que tomar en los próximos días. Esto no solo iba a ser peligroso... esto sería una guerra.

—Te lo explicaré todo, Casey. Pero necesitas confiar en mí.

Y en ese momento, supe que la batalla más grande aún estaba por venir.

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