El Tiempo se Acaba

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POV Casey

La mañana después de nuestra conversación, me desperté con la sensación de que cada minuto contaba. Faltaban dos días para la reunión de Novak, y todo lo que habíamos planeado tenía que salir perfectamente o perderíamos nuestra única oportunidad. Me vestí rápidamente, ajustando mi cinturón como solía hacer en mis días de servicio. A pesar de todo lo que había pasado, mis instintos de policía seguían intactos.

Cuando bajé a la cocina, encontré a Taylor con su mirada fija en los documentos frente a ella, los labios apretados en una línea tensa. El aire alrededor de nosotras estaba cargado de estrés, pero sabíamos que el plan debía seguir adelante. No había lugar para errores.

—¿Cómo estás? —le pregunté, acercándome a la cafetera y sirviendo dos tazas.

Ella levantó la vista y sus ojos se suavizaron un poco.

—Lista —respondió con firmeza—. ¿Y tú?

—Lo mismo. Todo está en su lugar, pero aún siento que Novak podría hacer algo inesperado —le dije, entregándole la taza—. Nunca subestimes a alguien como él.

Ella asintió, pero no dijo nada más. Ambas estábamos más que conscientes de lo que estaba en juego, y cualquier movimiento en falso podría costarnos todo.

POV Taylor

El peso de la estrategia estaba sobre mis hombros. Todo estaba planificado con precisión, pero aún había esa incertidumbre que se agazapaba en cada rincón de mi mente. Novak no era un enemigo cualquiera, y sabíamos que haría lo que fuera necesario para proteger sus operaciones.

En la mesa de la cocina, el mapa del puerto donde tendría lugar la reunión estaba completamente desplegado. Teníamos a nuestros equipos posicionados. Marcus, mi jefe de seguridad, había organizado la cobertura con hombres de confianza. Sabíamos que Novak haría movimientos, pero no podíamos predecir exactamente cuáles. Eso era lo que me mantenía tensa.

—¿Ya hablaste con Oliver? —preguntó Casey, su tono profesional.

Asentí.

—Va a cuidar de Alex mientras llevamos esto a cabo. Le he explicado la situación y está listo.

El pensamiento de Alex me tranquilizaba y me daba fuerza al mismo tiempo. Todo esto no solo era por mí, sino también por él. No podía permitir que el peligro se acercara más.

—Entonces solo queda asegurarnos de que nuestro equipo esté en su lugar —dijo Casey, con la mirada fija en el mapa.

El plan era simple, pero peligroso. Nuestra trampa estaba basada en el elemento sorpresa. Teníamos agentes de seguridad infiltrados, algunos haciéndose pasar por trabajadores del puerto, otros controlando las cámaras y las comunicaciones. Todo parecía perfecto, pero aún había una sensación de que algo podía salir mal.

El silencio reinaba entre nosotras mientras terminábamos de revisar los últimos detalles. Cada movimiento debía ser preciso, y cada hombre debía estar en el lugar correcto en el momento justo.

Finalmente, me levanté de la mesa y me acerqué a la ventana, observando el horizonte. Sabía que estábamos preparadas, pero el peso de lo que estaba por venir seguía oprimiéndome el pecho.

—Lo lograremos, Tay —dijo Casey, acercándose a mí, su tono seguro—. Este es nuestro momento.

Giré mi cabeza hacia ella, y aunque aún me sentía tensa, sus palabras me dieron un poco de alivio.

—Lo sé —dije, asintiendo lentamente—. Y no voy a dejar que nadie se interponga.

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POV Casey

A medida que pasaba el día, la presión aumentaba. Las horas avanzaban, y sabía que la trampa debía estar lista para activarse al día siguiente. Me aseguré de hablar con Marcus y su equipo varias veces, revisando cada detalle. No podía dejar ningún cabo suelto.

El puerto estaba completamente monitoreado. Cada cámara, cada entrada, cada esquina estaba vigilada. No había margen para errores. Mi experiencia como policía me hacía anticipar los movimientos de Novak, pero también sabía que él no era un criminal cualquiera. Estaba acostumbrado a jugar en un nivel mucho más peligroso.

Habíamos decidido que Taylor y yo estaríamos cerca del lugar, coordinando la operación desde un edificio cercano, observando cada movimiento. Mi instinto me decía que algo iba a suceder, pero no sabía exactamente qué.

El atardecer llegó, y el nerviosismo en mi estómago solo crecía. Necesitaba despejar mi mente antes de la tormenta que se avecinaba.

Decidí salir al balcón. El aire fresco me ayudó a relajarme ligeramente. Me apoyé en la barandilla, mirando hacia el cielo que comenzaba a oscurecerse. Mis pensamientos giraban en torno a todo lo que estaba en juego. Taylor, Alex, y yo misma. Tres vidas entrelazadas en una situación que se estaba volviendo cada vez más peligrosa.

POV Taylor

Cuando la vi salir al balcón, sentí que había pasado suficiente tiempo encerrada en mi propia cabeza. Tomé dos copas de whisky y caminé hacia ella. Necesitábamos este momento antes de la tormenta, una pausa para respirar antes de lanzarnos al caos que sería el enfrentamiento con Novak.

—Aquí tienes —dije, tendiéndole una copa.

Casey me miró con una pequeña sonrisa agradecida y aceptó el vaso. Ambas nos quedamos en silencio por un momento, observando el horizonte, dejando que el whisky calmara nuestros nervios.

—¿Alguna vez pensaste que estarías en una situación así? —pregunté, tratando de romper el silencio.

Casey soltó una risa suave, un sonido que era raro escuchar últimamente.

—¿En una mansión, bebiendo whisky con una mafiosa? No, no estaba en mi lista de cosas por hacer —respondió, y no pude evitar sonreír.

Nos quedamos así, hablando de todo y de nada, sabiendo que el día siguiente sería crítico. Ambas estábamos nerviosas, pero había algo en la forma en que compartíamos este momento que me hacía sentir que podía confiar plenamente en ella.

En un momento, mi mirada se posó en la suya, y sentí una extraña oleada de emoción. Estaba arriesgando todo por ella, y lo sabía. Pero no me importaba. Ella y Alex eran lo que importaba ahora.

—Voy a protegerte, Casey —dije finalmente, con toda la seriedad que podía reunir—. A ti y a Alex. No voy a permitir que nada les suceda. Te metí en esto, pero no voy a dejar que te lastimen.

Casey me miró fijamente, y por un instante, el tiempo pareció detenerse.

—Lo sé, Taylor —respondió, su tono más suave de lo usual—. Y confío en ti.

El silencio volvió a caer entre nosotras, pero esta vez estaba cargado de algo más. Sabía que lo que estábamos a punto de hacer cambiaría todo. Y por alguna razón, el hecho de que Casey confiara en mí hacía que todo pareciera más soportable.

Finalmente, rompí el silencio.

—¿Sabes? —dije, con una pequeña sonrisa—, nunca imaginé que llegaría a este punto. Pero aquí estamos, en medio de todo esto. Solo quiero que sepas que, pase lo que pase mañana, nada de esto cambiará lo que siento. Ni lo que he empezado a sentir por ti.

Casey me miró, con una mezcla de sorpresa y entendimiento en sus ojos.

—Lo sé —respondió ella, sus labios curvándose en una leve sonrisa—. Esto es solo el comienzo.

Nos quedamos en silencio por unos momentos más, disfrutando de la calma antes de lo que sabíamos que sería una tormenta. Sentía que este vínculo que habíamos forjado bajo circunstancias tan extremas era algo que no se podía romper fácilmente. Ambas lo sabíamos.

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DANGEROUS LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora