Gato tragó saliva. -Entendido, jefe. Me encargaré de ellos..
Taylor colgó al teléfono y de inmediato buscó el número de su gran amigo para que le hiciera un favor —será mejor que me encargue yo misma para que no queden cabos sueltos— dicho eso marco al número y al tercer timbre contestó Oliver.
Oliver: Taylor? Esta todo bien? Son las 2 de la mañana— ups creo que no me fije en la hora.
Taylor: lo siento amigo no me di cuenta que era tan tarde—dijo un poco apenada.
Oliver: esta bien no te preocupes necesitas algo?
Taylor: si, yo se que ya no estás en esto pero eres el único en que confío.
Oliver: bueno mientras no sea algo que me lleve a la cárcel....
Taylor: mmmm podrías investigar a alguien?
Oliver: a quien?
Taylor: a los oficiales qué están detrás del caso de Marcus
Oliver: me tendrás en tu oficina al atardecer cuenta con ello
Taylor: gracias amigo mio
Oliver: ahora hablemos de pagos
Taylor: claro cuanto quieres?
Oliver: quiero que conozcas a alguien de manera romántica
Taylor: sabes que no puedo estar con nadie en este mundo sabes lo que paso la última vez que decidí estar con alguien
Oliver: eso no fue tu culpa y lo sabes además como estas tan segura que ocurrirá lo mismo?
Taylor: ya hablaremos de eso en la tarde descansa amigo
Oliver: descansa tay
Taylor se quedo despierta pensando en lo que su amigo le había dicho ¿debería intentarlo? ¿Si lo intento volvería a pasar lo mismo? Estuvo pensando hasta que el sueño la venció y quedo dormida en su oficina.
Taylor se despertó con un leve dolor de espalda por haber dormido en su incómoda silla de oficina. Se estiró con cautela y se levantó, sintiendo el crujido de sus articulaciones. Miró el reloj en su escritorio: eran las 8:30 de la mañana. Había pasado la noche en la oficina de nuevo.
Se lavó la cara rápidamente en el baño adjunto y se arregló el cabello antes de empezar a revisar y firmar los documentos acumulados durante la noche. La mañana se deslizó entre llamadas telefónicas y decisiones rápidas, pero Taylor no podía sacar de su mente la conversación con Oliver esa noche. ¿Debería considerar volver a intentar tener una relación? Era una idea que había rechazado durante mucho tiempo, pero la insistencia de Oliver la había hecho reflexionar.
Para la tarde, los documentos estaban casi completos cuando Oliver finalmente llegó. Taylor levantó la mirada al oír el timbre de la puerta de su oficina.
—Oliver, amigo mío, gracias por venir tan pronto —saludó Taylor con una sonrisa genuina mientras se levantaba para darle un abrazo.
Oliver devolvió el abrazo con calidez. —Siempre estaré aquí cuando me necesites, Tay. ¿Cómo has estado?
—Bien, ocupada como siempre —respondió Taylor, indicándole a Oliver que se sentara frente a su escritorio. Luego, su expresión se volvió más seria—. Pero no estoy aquí solo por los documentos.¿Pudiste hacer lo que te pedí?
Oliver arqueó una ceja. — me extraña Tay, claro que lo hice, pero este es el único favor de este tipo que te hago.
Taylor se sentó detrás de su escritorio y cruzó las manos frente a ella. —claro, entiendo, no te preocupes.
Oliver asintió. —Entiendo. ¿Quieres saber todo sobre ellos?
—Exactamente. Nombres, edades, cargos, cualquier cosa que pueda ser relevante.
Oliver sacó un sobre del maletín que había traído y lo deslizó hacia Taylor. —Aquí tienes. He recopilado toda la información que pude encontrar hasta ahora.
Taylor abrió el sobre y comenzó a hojear los documentos. "Oficial Casey Brooks", murmuró para sí misma mientras revisaba la información. "Treinta y cuatro años, detective principal. Interesante..."
Miró a Oliver directamente. —¿Y bien? ¿Qué más puedes decirme sobre ella?
Oliver sonrió ligeramente, como si estuviera disfrutando un poco de la intriga de Taylor. —Casey es una investigadora astuta. Ha resuelto varios casos importantes en los últimos años. Es conocida por su tenacidad y habilidad para conectar los puntos.
Taylor frunció el ceño ligeramente, pensativa. —¿Está casada? ¿Tiene familia?
—Sí, hace poco se comprometio con otro oficial de policía, Michael, el otro chico de la foto. Tienen un hijo pequeño, Lucas. Parece que son una familia bastante unida.
Taylor asintió, procesando la información. Oliver continuó observándola con atención.
—¿Estás interesada en ella, Tay? —preguntó con una leve sonrisa juguetona.
Taylor levantó la mirada hacia él, su expresión se endureció. —No, me parece atractiva es todo, además es policía, no puede pasar nada entre nosotras.
Oliver asintió de manera burlona. —¿ya te imaginaste toda una vida con ella? JAJAJA. Quien diría que la dura Taylor Morgan quedó flechada con solo una foto, pero bueno, ¿no piensas preguntar por el chico?
Taylor cerró el sobre con decisión. —El no me interesa ya vi lo necesario.
Oliver asintió una vez más. —¿Bueno, ahora que tienes la información que piensas hacer?
Taylor le dio una sonrisa burlona. —¿dijiste que debía conocer a alguien cierto?
Oliver se puso serio. —Tay no, ya tiene una vida hecha, no la arruines. Por favor
Taylor no respondió de inmediato, pero asintió lentamente. —Lo consideraré.
Oliver le dio una palmada en el hombro antes de irse. —Descansa un poco, Tay. Y no te pierdas en esos papeles toda la noche.
Taylor observó cómo se iba, pensativa. Por un momento, se permitió imaginar una vida diferente. Y bajo un impulso marcó el número de gato quien estaba encargado de acabar con la vida de los oficiales. —gato cambio de planes, traeme a la oficial y a su hijo sin un rasguño— esperó una respuesta del otro lado de la línea.
—entendido— respondió el hombre y con esto decidió colgar el teléfono.Con eso en mente, volvió a sus papeles, dejando que la determinación y el control volvieran a su rostro.
Eclipse😼
¡Qué emoción compartir este nuevo capítulo con todos ustedes! Estoy impaciente por saber qué les parecerá lo que está por venir. Prepárense para emociones intensas, giros inesperados y momentos que los dejarán sin aliento. ¡Gracias por acompañarme en esta increíble aventura! 📚💖
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DANGEROUS LOVE
De TodoEn NeoCity, la detective Casey Brooks se encuentra atrapada en una peligrosa red de crimen organizado liderada por Taylor Morgan, desafiando todo por un amor prohibido que podría destruirlas a ambas.