Abril siempre ha estado enamorada de Franco, por eso cuanto este le propone fingir una relación decide aprovechar la oportunidad para conquistarlo. Lo que Abril no esperó fue que el arrogante y apuesto rival de su novio falso, se interpusiera en su...
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Hola, extrañaba mucho esto, ahhhh! Se supone que este es un extra para celebrar los tres millones, pero como tarde tanto, ya tiene tres millones y medio de lecturas 😂. Gracias por esperarme, y por darle tanto amor a Aby y a Christian. Este extra tendrá una segunda parte, que será publicada el fin de semana, les aviso por Instagram.
Aprovecho el espacio para invitarlas a leer Todo lo que nunca quise, hay más de Aby y Christian por allá, el próximo fin de semana, retomo las actualizaciones.
Voten y comenten mucho ❤️
Extra I La boda de Christian y Aby
🏁Christian🏁
—¿Estás seguro de que no quieres tomar nada?
La voz de Javi rompió mi concentración. Negué observándolo a través del reflejo del espejo, mientras volvía a hacer el estúpido moño en mi cuello. Era mi tercer intento fallido, mi paciencia comenzaba a escasearse. Tras fallar una vez más, exhalé con fuerza en un gesto claro de frustración.
—Cambié de opinión, sírveme algo.
Javi se levantó de la silla en la que estuvo estado sentado la última media hora, se alisó el traje gris que estaba seguro, Daisy eligió, y caminó hacia la mesa con la botella que llevaron un largo rato atrás. Había pasado gran parte del día conmigo, desde nuestro desayuno con Daisy esa mañana, aunque su presencia prolongada solía fastidiarme, me hallaba a gusto con ella. Necesité la distracción que me ofreció con sus estupideces.
—¿Por qué estás nervioso, idiota?
Le quité el trago de las manos sin verlo, mi mirada seguía en mi reflejo, directamente en el estúpido moño deshecho que colgaba a cada lado de mi cuello. Tenía un problema personal con las corbatas, las odiaba, me recriminé en silencio en ese momento por seguir la petición de Abril, con respecto al maldito moño.
—Estoy harto de intentar ponerme esta mierda y no conseguirlo, no nervioso. Debo estar abajo en media hora, los fotógrafos vendrán en cualquier momento.
—¿Fotógrafos?
Sorbí un largo trago que me quemó la garganta porque necesité relajarme de verdad. Javi no estaba al tanto de todo el itinerario de aquella semana, cada día parecía sorprendido por las actividades. No podía culparlo por su impresión, tampoco tenía idea de todo lo conllevaba una boda. Tuvimos una cena de bienvenidos para los invitados, otra cena de ensayo y una preboda.
—¿Qué te parece tan divertido?
Su estúpida risa sonando a mi espalda me irritó lo suficiente para dejar el moño a un lado. Volteé aún con el vaso en la mano, para observarlo. El idiota no intentó hacerse el serio, negó riendo, poniendo a prueba mi paciencia.
—¿Acaso no puedo simplemente estar contento? Tu nerviosismo te tiene neurótico.
