La propuesta.

Capítulo #11

El avión finalmente tocó tierra en la pista del aeropuerto de París, y Jennie sintió un ligero impacto al aterrizar. Después de unos minutos de rodaje, el avión se detuvo completamente en la puerta de embarque.

El alivio de que el vuelo hubiera terminado fue para la modelo una sensación satisfactoria, ya que había estado sentada durante varias horas. Se estiró un poco en su asiento y miró a Alisson, quien ya estaba recogiendo sus cosas y preparándose para salir del avión.

—Ya hemos llegado— dijo Alisson con una sonrisa, mientras se ponía de pie y recogía su bolso.

Jennie asintió y se puso de pie, estirándose un poco más para desentumir sus músculos. Se sintió un poco cansada por el vuelo, pero estaba emocionada de estar en París y prepararse para el evento de pasarela donde había sido invitada por el famoso diseñador Pierre Dupont.

Mientras salían del avión, se unieron a la fila de pasajeros que esperaban para recoger su equipaje. La atmósfera en el aeropuerto era animada, con gente hablando y riendo mientras esperaban para recoger sus maletas.

Después de unos minutos, recogieron sus maletas y se dirigieron hacia la salida del aeropuerto, listas para empezar los preparativos para el evento de pasarela de Pierre Dupont, uno de los momentos más importantes de la carrera de Jennie como modelo.

Al salir del aeropuerto, un auto negro elegante las esperaba en la puerta de salida. El chofer, vestido con un traje impecable, se acercó a ellas y les abrió la puerta del auto.

—Buenos días, señorita Kim—dijo el chofer con una sonrisa—. Bienvenida a París.

Jennie sonrió y se subió al auto, seguida de Alisson. Mientras se acomodaban en el asiento trasero.

—Puedes descansar un rato cuando lleguemos al hotel. Debe estar cansada después del vuelo.

—No estoy cansada, Alisson.

—Está bien, pero asegúrate de descansar un poco antes de la pasarela. Queremos que estés en tu mejor momento.

El auto negro elegante se alejó del aeropuerto y se unió al tráfico de la ciudad de París en una hermosa mañana. El sol brillaba en las primeras horas de la mañana, cielo azul cubría las calles y edificios de la ciudad. La coreana miró por la ventana y admiró la vista de la ciudad, con sus edificios antiguos y sus calles empedradas, aún tranquilas en esa hora temprana.

El chofer tomó la autopista y condujo hacia el centro de la ciudad, pasando por delante de lugares emblemáticos como la Torre Eiffel, que brillaba con la luz del sol. El tránsito en la ciudad seguía siendo el típico tráfico de todos los días para los parisinos.

Después de unos treinta minutos de conducción, el auto salió de la autopista y se adentró en un área elegante de la ciudad. Las calles se estrecharon y se volvieron más sinuosas, con tiendas de lujo y cafeterías que aún estaban cerradas en esa hora temprana.

Finalmente, el auto se detuvo delante de un hotel de lujo en el corazón de la ciudad. El hotel tenía una fachada impresionante, con columnas altas y una entrada grande. El hotel había sido escogido por el equipo que se encargaba de la logística y organización de las modelos, el staff del hotel esperaba a Jennie y a las demás modelos.

—Hemos llegado —dijo el chofer, abriendo la puerta del auto para que Jennie y Alisson salieran.

La modelo se estiró y salió del auto, mirando alrededor para tomar en cuenta la ubicación del hotel. Alisson la siguió y se acercó al chofer para recoger las maletas.

—Gracias  —le dijo al chofer sonriendo.

—De nada, señorita Kim —respondió el chofer, sonriendo también—. Disfrute su estancia en París.