Capítulo #14

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Jennie abrió los ojos lentamente, sintiendo una sensación de confusión. Estaba acostada en los brazos de Lisa, quien la abrazaba suavemente. La luz del sol entraba por la ventana, iluminando la habitación con un cálido resplandor, miró hacia la ventana y se dio cuenta de que ya era tarde, lo que la hizo sentir un poco desorientada.

Se estiró suavemente, sin querer despertar a Lisa, y miró su rostro. La rubia dormía pacíficamente, con una expresión serena y tranquila.

No iba a levantarse aún, se acurrucó un poco más en los brazos de Lisa, disfrutando del calor y la comodidad de su abrazo. Se sentía cómoda, cómo si fuese el lugar donde pertenecía.

Su cuerpo aún se sentía cansado, pero no de la misma manera, cerró los ojos, dejando que el calor y la comodidad del abrazo de Lisa la envolvieran. Intentó imaginar cómo sería dormir con ella después de casarse, cómo sería despertar cada mañana a su lado, cómo sería compartir su vida juntas. Pero, una sensación de decepción se coló en su mente, recordándole que su relación era solo un acuerdo, un pacto para beneficiarse mutuamente.

Trató de apartar ese pensamiento, no queriendo estropear el momento. Se enfocó en la sensación que sentía en los brazos de Lisa. Disfrutó el calor de su cuerpo, el ritmo suave de su respiración, el latido de su corazón. Se sintió protegida, cuidada, amada.

Por un momento, olvidó que su relación era solo un acuerdo y se permitió soñar con la posibilidad de algo más. Se imaginó a sí misma y a Lisa compartiendo una vida juntas, construyendo un futuro lleno de amor y felicidad. Sonrió ligeramente, sintiendo una sensación de esperanza y optimismo.

Pero, la realidad volvió a golpearla, recordándole que su relación era solo un acuerdo. Abrió los ojos, mirando el rostro sereno de Lisa, y se preguntó si alguna vez podrían tener algo más.

Lisa despertó de repente, estirando su cuerpo y abrazándose más a Jennie. Abrió los ojos, aún adormilados, y miró a la modelo, quien levantó la mirada hacia ella. La rubia le sonrió cálidamente. —Te miras mucho mejor — su voz suave y tranquilizadora resonó en la habitación.— Me alegra mucho.

Jennie se ruborizó ligeramente, sintiendo una oleada de calor en su corazón. Sonrió débilmente, disfrutando de la cercanía y la atención de la tailandesa. —Gracias —respondió. — Me siento un poco mejor.

Lisa se acercó un poco más, su aliento cálido en la oreja de Jennie. —Me alegra que estés mejor. De verdad estaba preocupada.

Jennie se acomodó en los brazos de Lisa, sintiendo una sensación de comodidad y tranquilidad. En un momento deberían casarse, las mañanas que compartirían podrían ser igual de buenas que ese momento.

—Deberíamos empezar a ver en dónde vamos a vivir después de casarnos —dijo Jennie, mirando a Lisa con una expresión pensativa.

Lisa se estiró, despertando completamente, y miró a Jennie con interés. —¿Tienes algo en mente? —preguntó curiosa.

La modelo pensó un momento más antes de responder. —¿Te gustaría vivir en mi departamento? —preguntó mirando a Lisa con una expresión inquisitiva.

—Tengo mi despacho improvisado en mi hogar —comentó. — Si me voy a mudar contigo, necesitaría adaptar un nuevo espacio para trabajar. ¿Tienes algún lugar en tu departamento donde pueda hacerlo?

—Sí, hay un cuarto que podría funcionar perfectamente como despacho. Podríamos adaptarlo a tus necesidades.

Lisa atrajo a Jennie hacia su pecho y la abrazó suavemente. La modelo, sin dudar, le pasó los brazos por la cintura, acurrucándose en su abrazo.—Entonces está bien —respondió. — Podría mudarme contigo sin problemas. Pero ten en cuenta que mi secretaria, Rosemary, estará allí cuando esté trabajando —agregó Lisa.

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