Jennie se estiró en la cama, sintiendo la ausencia de Lisa. Miró alrededor del apartamento, que parecía vacío y silencioso sin la presencia de su novia. Se levantó de la cama y se dirigió al baño para comenzar su rutina matutina.
Mientras se duchaba, no pudo evitar pensar en ella y en los que pasarían separadas. Se sentía un poco ansiosa por no tener a Lisa cerca, pero sabía que era necesario para su trabajo.
Después de vestirse, se dirigió a la cocina para preparar un desayuno ligero. Mientras comía, revisó su teléfono y vio que Lisa le había llamado durante la noche.
Tomó su celular y buscó el número de la rubia para regresar la llamada.
— Hola, bebé — Lisa dijo, con una voz suave y cálida.
— Hola, Lisa — Jennie respondió, sonriendo — ¿Cómo estás? ¿Llegaste bien a Tokio?
— Sí, llegué bien. Estoy en la habitación del hotel, recién llego de la reunión.
— ¿Te va bien? — preguntó preocupada.
— Sí, todo va bien — Lisa respondió — Solo te extraño mucho. Tengo una mala noticia.
Jennie se sintió alarmada al escuchar la voz triste de Lisa.
— ¿Qué pasa? — preguntó, preocupada — ¿Qué mala noticia?
Hubo una pausa en la línea antes de que Lisa respondiera.
— Mi viaje se va a alargar — comentó con una voz llena de desilusión.
Jennie se sintió aliviada al escuchar que la mala noticia no era algo más serio.
— ¿Qué pasó? — Jennie preguntó, intrigada — ¿Por qué se va a alargar tu viaje?
— El señor Chou me va a llevar a París, y después a Dubai — Lisa explicó — Vamos a visitar los puntos de ventas. — un suave sollozo se escuchó en la línea.
Jennie se sintió preocupada al escuchar el sollozo. — Lisa, ¿estás bien? — preguntó con voz suave y preocupada.
— Sí, lo siento — Lisa respondió, tratando de contener sus lágrimas — Es solo que... Estoy preocupada.
Jennie se sintió aún más preocupada al escuchar la preocupación en la voz de Lisa.
— ¿Preocupada por qué? ¿Qué pasa? ¿Puedes contarme?
Lisa suspiró antes de responder.
— Tengo miedo qué tengas razón. Que mi empleo nos cause problemas, no quiero perderte, tampoco puedo renunciar, tengo una responsabilidad que cumplir.
— Oh, Lisa, mi amor — Jennie dijo, con voz suave y cariñosa — No voy a dejar que nada nos separe. Estamos juntas en esto, siempre.
Lisa se rió entre lágrimas. — Yo... — Lisa dijo — Yo me he sentido un poco triste.
Jennie se sintió aún más conmovida al escuchar la vulnerabilidad de Lisa.
— ¿Qué te hace sentir triste, mi amor? — Jennie preguntó, con voz suave y curiosa — ¿Es por el trabajo? ¿O es por nosotras?
— Es por todo — Lisa suspiró — Extraño estar contigo, y el trabajo es tan estresante... y siento cómo si hubiéramos perdido a nuestro hijo. Creí que estabas embarazada, bebé. Yo... Yo deseé que lo estuvieras. Sé que no estás lista para eso, y tampoco lo estoy. Pero de verdad me ilusioné. Mi propia familia... Deseé darle un hogar a ese niño, darle lo que tanto deseé desde que era una niña en el orfanato... Discúlpame, bebé, seguro y te estoy agobiando con mis estupideces.
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La propuesta.
RomanceLa familia Brüschweiler siempre priorizó el trabajo y la empresa. Sin embargo, Lisa seguía sus propios planes. Después de la muerte de su padre, decide tomar medidas drásticas para asegurar su posición, incluyendo casarse con una prometida que ni co...