Capítulo #23

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Nota: para una mejor experiencia, utiliza auriculares mientras disfrutas de la lectura.

Nota no. 2: La pista se corta cuando inicia la lectura, te dejo el nombre del vídeo sí gustas buscarlo en YouTube. Puedes finalizar el audio cuando llegues a la separación de puntos.

''blackpink- rosé playlist (sleeping , crying, relaxing...) only covers ''.


Jennie sonrió ampliamente al escuchar la voz de Lisa, y su corazón latió con emoción cuándo logró verla sentada allí, esperándola. La rubia se habría puesto de pie para alcanzarla con esa mirada avellanada profunda. Ese brillo en su mirada que era notable para la coreana; aun la distancia que  las separaba. Acortaron el espacio entre ella con pasos ligeros, siendo la ansiedad y estrés el resultado de la ausencia de la otra; sin embargo, aquel malestar se desvanecía con cada paso.

— Te extrañé — la voz de Jennie resonó después de las palabras de bienvenida que había recibido, de su hombro dejó caer su bolsa de viaje cerca de sus pies; para dejarse hundir en el abrazo cálido que esperaba por ella.

Lisa sonrió abrazando a Jennie con fuerza, al mismo tiempo que sostenía ese vaso de café por encima de los hombros de la modelo.
— Te extrañé más —respondió sinceramente enterrando su rostro en el cabello de castaño de su querida. 

Aquel abrazo fue tan intimo, tan sincero que fue necesario cerrar los ojos para disfrutar de la calidez y el confort que le ofrecían los brazos de Lisa. El aeropuerto y la multitud desaparecieron de su conciencia, y todo lo que quedó fue la sensación de pertenencia.

— ¿Cómo estuviste? —preguntó Jennie retrocediendo un poco para mirar a aquellos   a los ojos que le robaban el aliento.

Lisa sonrió con cierta tristeza y tomó la mano de Jennie — No quiero mentirte, Ruby, pero ver te fueras removió en mí; ciertas sensaciones,  pero ahora que estás aquí me siento completa — explicó con una mirada tierna.

Jennie se conmovió al escuchar las palabras de la rubia, y su corazón se llenó de emoción. Miró profundamente sus ojos encontrando la sinceridad y la vulnerabilidad que reflejaba. — Lo siento, Lisa —dijo Jennie apretando suavemente la mano cálida que sostenía la suya. — No sabía que te afectaría tanto.

La negativa por sus disculpas; se visualizaron con una sonrisa débil y un suave movimiento de cabeza. — No es tu culpa, Ruby. Es solo que... — la rubia tragó en seco, esa niña en su interior de reflejaba en su semblante; dejando ver su parte más sensible. Sus ojos brillaron como si quisiera llorar, pero no lo hizo. — No puedo creer que este así. — Sonrió avergonzada cerrando los ojos.

Jennie se acercó más, rodeándola con sus brazos y atrayéndola hacia sí. — Estoy aquí, Lisa — susurró Jennie con voz suave y reconfortante. — No tienes que esconder nada de mí. — Entonces, una lágrima rebelde se escapó haciendo un recorrido, dejándola expuesta. Era la primera vez que Jennie la miraba así.

— Hoy fue un día difícil. — Respondió Lisa agachándose para tomar la bolsa del suelo. — No quiero que me veas así. — Jennie tomó su mano libre sujetándola con firmeza para empezar a caminar juntas. — Te compré un café.— comentó  intentando cambiar de tema, pero Jennie no lo olvidaría.

— Gracias, me encanta el café —respondió con una suave sonrisa dibujada en su rostro, sin dejar de mirar a Lisa; intentó transmitirle su preocupación por su repentino cambio de humor. — Pero no cambies de tema, ¿de acuerdo? Quiero saber qué pasa.

Lisa suspiró suavemente y miró hacia adelante, su expresión vulnerable aún visible en su rostro. Sus pasos eran firmes, al igual que el agarre de su mano; cubriendo la de su querida. — Después — sentenció. La fresca tarde las recibió cuando lograron salir del aeropuerto aún rodeadas del mar de gente que entraba y salía. — Hablaremos después. ¿De acuerdo?

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