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Marco se recargó en su asiento suspirando profundamente, la mirada perdida en el vacío, y su mano aún sosteniendo el celular. Bambam y Jackson intercambiaron una mirada de satisfacción, habiendo escuchado la conversación entre Marco y Lisa a través del altavoz.
— No te preocupes, Marco — dijo Bambam con una sonrisa. — Lisa es bastante inmadura. Si cree que sus acciones son más importantes que la empresa, déjame decirte que no está preparada preparada para estar aquí.
Jackson asintió en acuerdo.— Es hora de dejar que Lisa tenga su espacio. No fuerces la situación — sugirió Jackson, con una voz llena de fingida preocupación.
Bambam se inclinó hacia adelante, su voz tomó un tono más persuasivo.— Mi tío no podía ver las deficiencias en la empresa, Marco. Lisa es una de esas... Fallas.
— Tu padre era un hombre de valores. — Opinó Jackson. — Sí Lisa no puede ajustarse a ellos, entonces... Debemos seguir sin ella.
Marco dejó el celular en el escritorio, su mente confundida por el dolor de la perdida de su padre; mantenía su razón dispersa. Quería mantener el recuerdo de su padre vivo, no dejarlo perder.
— Yo... — El titubeo en su voz llamó la atención de Bambam y su socio. — Creo que no tomé la mejor decisión. Melissa me hizo ver que la vida personal de Lisa no era razón de darle la espalda.
Jackson se acomodó en su asiento pensando en que la esposa de Marco podía ser un problema, y él era el tipo de hombre que se deshacía de los problemas.
Bambam miró a su amigo con advertimiento; como si pudiera saber lo que pensaba. — Melissa no tiene idea de lo que habla. — Comentó Bambam con una sonrisa "comprensiva". — Marc... Tú y yo somos familia, hermanos. Tu esposa solo quiere subirte el ánimo, y eso es bueno. Para eso son las esposas. Te acobijan cuando tienes frío en el alma, te dan placer, descendencia.
Marco escuchó las palabras de Bambam, pero su mente seguía en conflicto. La mención de su padre y el legado de la empresa lo hacían dudar de sus decisiones recientes.
— ¿Y si Melissa tiene razón? — preguntó Marco, su voz llena de incertidumbre.
Jackson se inclinó hacia adelante, su expresión seria.
— Marc, no puedes dejar que las emociones te nublen la vista. La empresa es lo que importa. Tu padre lo sabía — dijo Jackson.
Bambam asintió en acuerdo.
— Sí, Marco. Tu padre siempre puso la empresa primero. No puedes dejar que Lisa te distraiga de tu deber — insistió Bambam.
Marco se levantó de su silla, caminando hacia la ventana, mirando hacia afuera sin ver nada. Su corazón estaba dividido entre el amor por su familia y el legado de su padre.
— Mi padre priorizaba la familia, Bambam. Lo sabes.
Bambam de levantó sonriendo, como si se tratara de un momento gracioso. — Lo sé, hermano. La familia el sustento de tu casa, pero la empresa, eso te da de comer, piensa en tu bebé, Marco. ¿De que cree que vivirá sí solo piensas en la familia? ¿Dejaras que llegue al mundo a pasar necesidades y hambre?
Marco se giró hacia Bambam, su rostro reflejando preocupación y duda.
— ¿Tienes razón, Bambam? ¿Estoy poniendo en peligro el futuro de mi hijo al dejar que Lisa me distraiga? — preguntó Marco, su voz llena de inquietud.
Bambam asintió, su sonrisa se suavizó en una expresión de seriedad.
— Sí, Marco. La empresa es la base de nuestra estabilidad financiera. No puedes permitir que las emociones te nublen la vista. Tu hijo depende de ti — insistió Bambam.
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La propuesta.
RomanceLa familia Brüschweiler siempre priorizó el trabajo y la empresa. Sin embargo, Lisa seguía sus propios planes. Después de la muerte de su padre, decide tomar medidas drásticas para asegurar su posición, incluyendo casarse con una prometida que ni co...