Capítulo #16

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Lo que había iniciado como un buen día, se convirtió en uno bastante jodido. La molestia se mantenía como su fiel compañía, indispuesta a irse por el momento.

No podría imaginar lo que depararía para ella cuando comenzó el día, cuando el muchacho que robó sus bragas, entró por la puerta de la habitación casi siendo obligado por su jefe, la modelo había sentido la necesidad enfermiza de golpearlo con fuertes bofetadas para hacerlo pagar por la humillación que había sido sometida.

Por su culpa la habían tomado desprevenida en la estúpida entrevista en la revista "US Weekly". Y claro que también pensaba en ellos, nunca creyó que le tendría preparada una situación tan incómoda. No sabía si había sido algo personal, sin embargo, la única persona que la había visto en la pasarela de Pierre Dupont fue la misma que le comentó trabajar en la revista Vogue "New York".

¿Cómo se había atrevido a emboscarla en esa situación tan indecorosa?

La ira y la frustración seguían bullendo en su interior. Jennie no podía sacudirse la sensación de haber sido manipulada y humillada. La entrevista en "US Weekly" había sido un desastre, y ahora entendía que había sido una trampa cuidadosamente tendida.

Pensó en la periodista que la había entrevistado, la misma que había mencionado trabajar en Vogue "New York". ¿Había sido una coincidencia o una estrategia deliberada para desacreditarla?

La imagen de Erza, el joven que había robado sus bragas, seguía fresca en su mente. La necesidad de golpearlo había sido casi irresistible, pero había logrado contenerse.

Jennie se mantuvo en la misma posición que llevaba desde que había terminado su té.

— ¿Cómo pudieron hacerme esto? — se preguntó en voz alta.

La habitación permaneció en silencio, sin respuesta. Pero Jennie sabía que no descansaría hasta encontrar las respuestas que buscaba.

Alisson ingresó a la habitación con su agenda electrónica en mano.  — Jennie, acabo de recibir una llamada de la oficina de Vogue "New York". Quieren programar una reunión contigo para discutir una posible portada — dijo Alisson.

Jennie se detuvo en seco, su mente girando con ideas y emociones encontradas.

— ¿Una portada? — repitió Jennie, su voz llena de escepticismo.

— Sí, parece que quieren hablar contigo sobre una oportunidad importante — insistió Alisson.

Jennie dudó por un momento. ¿Era una oportunidad genuina o otra trampa?

— ¿Te dijeron quien era la persona que me intenta contactar? Porqué ten en claro que no voy a permitir que me vuelvan a humillar.

— Es Jimin. Jimin Park. El hermano de Rosé. Ya sabes, tu amiga cantante.

— Sí, claro. Lo conozco.

— ¿Y qué piensas?

Jennie se mantuvo en silencio pensando. Conocía a Jimin, era una persona muy respetuosa y amigable. Confiaba en él, pero después de lo que había pasado, no volvería a arriesgar su imagen.

— Qué solo voy a aceptar sí me manda una lista de las preguntas y un acta escrita y sellada por un abogado que sí el contenido de la entrevista es inapropiado para mí, se cancela inmediatamente, además de borrar toda evidencia.

Alisson asintió, entendiendo las condiciones de Jennie.

— Entendido. Le transmitiré tus requisitos a Jimin. Estoy segura de que entenderá tus preocupaciones — dijo Alisson.

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