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justin's pov

—¿Sabemos algo sobre quién estuvo involucrado en su secuestro? —pregunto, con la voz tensa por la furia.

—No. —Luca me respondió. —Encontré un poco de información en un foro de la Deep Web, el anuncio decía que, si alguien traía a Claire viva, recibiría una recompensa enorme.

—¿Puedes rastrear la publicación?. —Mire a Massimo.

Massimo Ricci acababa de unirse a nuestro grupo de búsqueda. Era el mejor amigo de Luca, y su lealtad hacia él era incuestionable, lo que automáticamente lo convertía en alguien en quien yo también podía confiar. Massimo era un experto en informática, un verdadero genio con las computadoras, pero su apariencia no se ajustaba a la imagen estereotipada del típico 'nerd'.

Tenía mezcla intrigante de frialdad y determinación. Con una postura que emanaba una confianza tranquila, sus ojos siempre parecían estar analizando todo a su alrededor.

Su forma de vestir era impecable; siempre en trajes oscuros que acentuaban su figura atlética y le daban un aire de profesionalismo inquebrantable.

A pesar de no conocerlo en profundidad, había algo en su presencia que inspiraba seguridad. Sabía que, si Luca confiaba en él, yo también podía hacerlo. Massimo era reservado, hablaba poco y observaba mucho, pero cuando lo hacía, sus palabras eran precisas y cargadas de un conocimiento que solo alguien con su experiencia podría tener.

—Si está publicado en la Deep web es muy complicado conseguir coordenadas.

—¿Qué pasa con el rastreador en su cuello?.

—La señal está bloqueada, no puedo conseguir nada.

—Joder —murmuro, pellizcándome el puente de la nariz entre los dedos.

Una enorme migraña está floreciendo y la inquietud invade mis sentidos. Quiero arrancarme la piel a arañazos, aunque sea para que Claire me espere al otro lado.

—No hay muchos lugares en los que Alex pueda estar. Es un tonto.

—No lo han visto en la noche de los hilos. Nadie ha escuchado de él, todos pensaban que estaba muerto.

—Porque se supone que estaba muerto, maldito cerdo hijo de puta, tenía que haberlo matado con mis propias manos cuando tuve la oportunidad.

—No puede bloquear la señal todo el día Justin. —Massimo me miro. —No te preocupes, estaré pendiente de ello.

—Vamos a encontrarla. —Sacudí mi cabeza. —Pronto la encontraremos.

—No puede ser pronto, cada hora que pasa con él...

Cada hora que pasa con él, aparecen pensamientos horribles en mi mente, puedo imaginar todas las cosas depravadas y enfermas que Alex era capaz de hacerle solo por vengarse de ella y de mí.

—Tengo que buscarla. Comenzare con los lugares que visitábamos con Bob, son buenas pistas, de seguro ese cerdo está ahí encerrado con ella.

—No. —Luca me miro. —Papá tiene a sus hombres buscándola, nosotros no podemos arriesgarnos.

—No dirías lo mismo si Alessa fuera la que esta con ese imbécil.

—Es lo mismo para mi si fuera Alessa o Claire. Tenemos que encontrarla, pero no conseguiremos nada si sales como loco a buscarla.

—Alex le hizo mucho daño. —Susurré. —No imaginas todo lo que podría hacerle, no puedo soportar eso.

—Justin, tienes que esperar.

—¿Esperar? Cuanto más espere, más probable es que sufra y que le ocurran cosas inimaginables. Tu no estuviste ahí, tu no viste todo lo que le hizo ese hijo de puta, su cuerpo no puede resistir más de lo que ese cerdo podría hacerle.

—Te prometo, hombre, que haré que el equipo la busque. Haré todo lo que esté en mi mano encontrarla. —La intensidad en sus palabras y su mirada está aliviando mi ansiedad tanto como es capaz, que es microscópica.

**

—Christian, no puedes... —La voz de Alessa se escuchó cuando se abrió la puerta. Christian acababa de entrar a nuestra oficina improvisada cojeando.

—No puedes levantarte Christian. —Pase mi brazo por su espalda. Se sostuvo de mis hombros y dio saltitos hasta la silla.

—Y una mierda que no. —Ladró. —Lleva tres días con ese animal, tres días Justin. —Me miro. —Les pedí que me trajeran a casa para ayudarte a encontrarla, pero no dejan de drogarme.

—Porque tuviste un accidente, te dije que me encargaría de esto.

—Tu pierna está sangrando Christian. —Alessa susurró.

—No me importa, puedes irte. —Le di una suave cachetada y me miro con su boca abierta. —¿Por qué vino eso?.

—Tu esposa está preocupada de ti y no dejas de comportarte como un verdadero imbécil. —Alessa soltó un par de lágrimas. La abrace y mire a Christian.

—Prefiero ser semi—útil, puedo ayudar sentado desde aquí. —Christian tomo aire. —No sirvo de nada el cuarto amor. —Ella seco sus lágrimas. —Tenemos que encontrarla, te dije todo lo que le ha hecho, no puedo...tengo que ayudar a Justin.

—Tienes que recuperarte para ayudarme. La iremos a buscar en unos días y tienes que caminar, si no recuperas esa pierna, estarás más tiempo encerrado.

—¿Estás buscando a posibles culpables o solo Alex?.

—Estamos haciendo preguntas.

—Porque esto no lo hizo el mismo, no podría habernos encontrado, así como así.

Alex sabía dónde encontrarnos, pero toda la mierda del accidente no parecía ser algo que ese imbécil hubiera planeado. Había contratado a hombres para hacer el trabajo. Probablemente les había dado parte de la recompensa que estaba cobrando hacía semanas.

—Eso vamos a averiguarlo, pero necesito que vuelvas a la cama y te quedes con tu esposa.

—Por favor, Christian.

—Tienes que recuperarte. —Lo mire. —Por Alessa y por Claire, no podré encontrarla solo, necesito que te recuperes para salir a buscarla.

—La encontraremos hermano, te lo prometo.

Saving Baby [+18] | JUSTIN BIEBERWhere stories live. Discover now