《10》

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Wooyoung miraba la desnuda espalda de San recordando la noche anterior con las mejillas rojas.

Estaba avergonzado de sus acciones.

La noche anterior

Wooyoung miraba dulcemente al pelinegro, el cual al percatarse de su mirada le contempló con el ceño fruncido muy confundido.

–Que pasa– interrogo al mirar esos ojos brillar

–Eres guapo– confeso un poco ebrio

–Mm, estas muy raro –suspiro mirando la Copa de vino vacía –¿Estás ebrio no es así?

–Que más da si tome un poquito...

–Vamos a que duermas mocoso.– Hablo mientras lo tomaba entre sus brazos

–No... No quiero.– Se removía entre los fuertes brazos mientras negaba

–No hagas berrinche –gruño molesto

–Dame un besito y me voy a dormir– le contempló con una sonrisa

El alfa pelinegro se quedó estático en su lugar, muy sorprendido, algo que el omega rubio aprovecho y le dio un rápido y dulce beso tan rápido que San no pudo reaccionar, y salió corriendo dejando a un confundido alfa, pues su corazón latía muy fuerte.

Unas risitas lo sacaron de su confusión y entró en la habitación encontrado a Wooyoung brincando en la cama mientras su cabello rubio se movía de un lado a otro haciéndolo parecer un bello Ángel.

–Wooyoung para, puedes caerte y lastimarte.– demando frunciendo su ceño

–Pero Sannie...

–Vaya que amable eres ebrio

Wooyoung solo contempló a San y se tiró al colchón, quedando profundamente dormido al instante.

El pelinegro solo sonrió y fue a darse un baño, pues estaba muy cansado

San bostezó y se volteó para mirar al rubio y Wooyoung  inmediatamente fingió estar durmiendo

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San bostezó y se volteó para mirar al rubio y Wooyoung  inmediatamente fingió estar durmiendo.

El pelinegro soltó una risita que le puso los pelos de punta al rubio.

–Hay mocoso Se que estás despierto– dijo mientras le regalaba una sonrisa ladina.

El omega bufo y abrió sus hermosos ojos avellana.

–ahora me interesa saber como siempre descubres que no estoy dormido.

–Hay cariño, te conozco lo suficiente para saber que no duermes con las mejillas como tomate

–No... Yo no...

–No te preocupas mocoso, no pasa porque observes la desnuda espalda y brazos de tu prometido– Wooyoung quedo sin habla y sus mejillas se tornaron mucho más rojo.

San sonrió y aprovecho para darle un beso lento en los labios,a lo cual Wooyoung se resistió, pero después correspondió y poso sus brazos en el cuello del pelinegro.

– Sucia boca– le reprochó con los labios rojizos cuando terminó el beso.

–eso no lo pensabas ayer cariño

–¡Te odio!

–Aja... Hoy iremos a casa de mis padres.

–¡Que!!

–¡Me asustaste!!.. Arréglate.

–¿Estará Mino?– pregunto haciendo una mueca que el pelinegro no miro.

San drásticamente cambio su expresión– si estará– fue lo que dijo y salió furioso, azotado la puerta.

– ¿Ahora que hice?– Se preguntó muy desconcertado

Los padres de San miraban desconcertados y felices al mismo tiempo el mensaje de su hijo mayor

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Los padres de San miraban desconcertados y felices al mismo tiempo el mensaje de su hijo mayor.

–Creí que envejecería solo– bromeo el padre de
San.

Pero una omega delgada, blanca, rubia, lo fulminó con la mirada al escucharlo hablar así de su preciado cachorro.

–¡Que te causa gracia!– bramo enojada– ¡te divierte ver a mi precioso Cachorro solo!– gruño en dirección al hombre pelinegro el cual tenía una mueca de desconcierto.

–San es muy descarado al no venir personalmente a darnos la noticia de que se casa.

–Deja de decir cosas de mi cachorro– gruño

–No es un cachorro Sunmi, es un hombre de 26 años,entiende.Ya se casará con un omega que debe ser maravilloso como para que él quiera tener un matrimonio.

–Bueno mi cachorro no tan cachorro se casará ahhh... mi bebe... Voy a llorar.

–Hay omega no seas dramática –hablo, pero rápidamente se arrepintió al mirar la cara de indignación de Sunmi.

–Hoy duermes el sofá– gruño mientras abandonaba la habitación.

El alfa tardo en entender, pero cuando lo hizo fue directo con la omega a pedirle perdón y suplicarle que no lo mandara a dormir en el incómodo sofá.

El alfa tardo en entender, pero cuando lo hizo fue directo con la omega a pedirle perdón y suplicarle que no lo mandara a dormir en el incómodo sofá

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