《37》

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Wooyoung secaba su cabello ante la atenta mirada del pelinegro después de un relajante baño,ya estaba vestido y sonrió cuando su cabello estuvo completamente seco. Con cuidado, lo acomodó a su gusto y cuando quedó perfecto, se dio la vuelta, caminando con sus descalzos pies pero cuando dio dos pasos, San se levantó bruscamente de la cama y lo levantó, no dejando que sus pies tocaran el piso.

–Te puedes enfermar – lo regañó

–¿En serio? –San asintió con el ceño fruncido–Qué bien, así me darías todos los chocolates que quiera.

–Tú solo piensas en chocolates o dulces. Eso es muy malo para tu salud –frunció el ceño y lo depositó delicadamente sobre la cama.

El pelinegro se quedó pensativo, lo pensó un poco antes de decirlo.

–Amor... ¿no crees que deberíamos pensar nombres para nuestro o nuestros cachorros?

–Hum, sí. Todavía falta unos meses, pero hay que escoger un nombre que nos guste a ambos –suspiró– Sannie

–¿Qué pasa, mocoso?

–Quiero comerte-bromeó, asombrando a San–Mentira, quiero ir a ver a tu madre.

–Hablando de eso, me había olvidado de que llamó hace un rato. Quiere que fuéramos a la casa de playa.

–¿Casa de playa? –suspiró– ¿Está ahí?

–Sí ¿quieres que vayamos?

–Igual, si no vamos, ella misma vendrá y nos llevará a la fuerza, no sin antes regañarte hasta cansarse.

–Tienes razón –se levantó de la cama y se dirigió al vestidor, sacando unos zapatos cómodos para Wooyoung – ¿Te los pongo? –dijo cuando llegó hasta la orilla de la cama con los zapatos en las manos.

–Sí, por favor –San sonrió y levantó el zapato, poniéndolo delicadamente en el pie del menor, e igualmente hizo lo mismo con el otro. Cuando el pelinegro terminó de abrochar las agujetas, Wooyoung le extendió los brazos–Cárgame– exigió.

El pelinegro sonrió con una ceja alzada.

-¿Quieres que te lleve cargando hasta el auto?– Wooyoung asintió y estiró sus brazos hacia San, quien tomó las llaves de la mesita de noche, las metió en su bolsillo y se volvió a acercar, cargando fácilmente a su omega y saliendo de la habitación. En algunos minutos, ya estaban dentro del auto.

–Wooyoung, ¿no quieres ir al baño? -preguntó antes de emprender el camino.

–No.

–Bueno –prendió el auto y salió de la propiedad Choi, volteando hacia Wooyoung, quien mantenía la mirada fija hacia adelante.

Había pasado 2 horas desde que emprendieron marcha hacia la casa de playa de la familia del alfa,el camino estaba  en un silencio cómodo hasta que Wooyoung lo interrumpió

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Había pasado 2 horas desde que emprendieron marcha hacia la casa de playa de la familia del alfa,el camino estaba  en un silencio cómodo hasta que Wooyoung lo interrumpió.

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