Wooyoung al ser engañado por su novio decide acostarse con el hermano mayor de este para vengarse ,pero nunca habría adivinado que el hermano de su ex novio lo marcaría para que no pueda escapar de él.
-Eres mio Jung Wooyoung
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El omega Rubió estaba muy confundido, pues el pelinegro lo ignoraba o le respondía muy cortante desde la charla que tuvieron esa mañana.
– Choi San contéstame –pidió alterado el omega de que el pelinegro no le respondiera.
El alfa no se molestó en responder, solo mantenía la mirada fija en la carretera.
–Choi...
–Ya llegamos– aviso y bajo del auto sin esperar a Wooyoung.
El omega frunció su ceño, pero no protestó, solo siguió en silencio a San a la entrada de la lujosa mansión Choi.
Cuando estuvieron dentro pudo apreciar el buen gusto que tenían los señores Choi.
–Espera aquí voy por mis padres– hablo al mirar a Mino ingresando por la puerta de entrada.
–Pero...
–Espérame no tardo lo prometo.
Wooyoung asintió para ver la silueta del alfa cruzar la habitación y en ese momento sintió un asqueroso olor que le dio náuseas, le parecía tan repugnante el olor que rápidamente lo reconoció, era de Mino.
–Wooyoung... ¿Como...– pregunto muy sorprendido al ver al omega rubio en la casa de sus padres.
Wooyoung ignoró al alfa que estaba a su lado con cara de sorpresa que cambió por una sonrisa ladina.
–Ah... Ya entiendo... Me entrañabas dulzura– Una mueca se formó en el rostro del omega al escuchar ese apodo. Pero la cambio por una de diversión y risas resonaron por toda la habitación.
–no te creas tan importante
– Entonces– intento sujetar su brazo, pero Wooyoung le dio un manotazo y lo fulmino con la mirada– porque otra cosa estarías en la casa de mis padres.
–no todo tiene que ver con tu nefasta existencia...
–Wooyoung no seas grosero solo intento conversar.
–Pues a mí no me da la gana conversar con una persona como tu– intento caminar, pero una mano lo detuvo. Se dio la vuelta furioso soltándose del agarre inmediatamente.
–Wooyoung... Omega... Perdóname por ser tan imbécil en serte infiel.. Si me perdonas te prometo que te presento como mi omega frente a mi familia... Tendrás mi marca... Mis cachorros... seras mi esposo, lo que siempre soñaste.
Las risas no se hicieron esperar dejando muy confundido al alfa.
–Eso no se podrá y aunque fuera posible nunca en mi vida aceptaría tu marca... Ni tus cachorros... Jamás sería tu esposo.
‐De que hablas Wooyoung. ¡Contesta!.
Wooyoung solo le dedicó una sonrisa burlona que puso furioso a Mino y se puso peor al mirar la perfecta marca en el cuello del omega.
–¿Que pasa Mino?,¿Está bonita la marca que me hizo mi alfa.?
–¡Carajo!¿Quien es? Dime como se llama el estúpido con el que te metiste.
–¿Debería decirte? ... Mm yo creo que no.
–¡Wooyoung!
–Mm no debería decirte, pero te voy a decir quién es el maravilloso alfa que me marco... Mi alfa es... Choi San.
Mino quedo mudó por la sorpresa, nunca en su vida creyó que algo así pasaría, pues él sabía que ellos no se llevan tan bien.
–Eres un fácil... Tú lo sedujiste.
– ¿Fácil yo? No me hagas reír Mino
–Si ,eres un cualquiera, primero te acostaste con el del club y ahora mi hermano.
–Hay cariño, no soy fácil... Solo una persona me ha tocado y ese es Choi San, solo él.
–Veo que aún recuerdas eso mi amor– hablo San con una gran sonrisa mientras salía del lugar donde había estado todo el tiempo escuchando la conversión.
–Claro que sí,Sannie.
San lo tomó de las manos y le dio un pequeño beso en los labios, dejando en completo shock a Mino.
–No te acerques a mi omega o no me importará que seas mi hermano– le advirtió a Mino.
–pero soy tu sangre.
–Vamos Wooyoung, mis padres están ansiosos por conocerte– ignorando los llamados de Mino, San llevo hacia la otra planta de la casa a Wooyoung donde se encontraban sus padres.
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