《33》

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Al llegar de la empresa, fue directo a la habitación que compartía con su mocoso,tomó la manija de la puerta y frunció el ceño al percatarse que estaba cerrada con llave.

Estaba por tocar, pero el rubio abrió y se tiró en su encima, empezando a restregarse en el pelinegro para impregnarlo de su olor.

Cuando San estaba completamente impregnado de su olor, fue cuando sonrió satisfecho. — Listo, ahora hueles a mí. Puedes entrar.

Con Wooyoung en sus brazos, entró a la habitación,se quedó sin palabras al ver el interior.

La habitación tenía impregnado muy fuerte el olor de Wooyoung,la cama estaba llena de camisas, cobijas, almohadas, las cuales tenían el olor de ambos impregnados, formando un nido.

–Wooyoung... — el omega se soltó de él y subió a la cama, palmeando el lugar a su lado e invitándolo a entrar, y así lo hizo,le regaló una sonrisa y entró al nido.

–Alfa, ¿te gusta nuestro nido?– Sonrió.

Se acercó a su omega viendo todo con ternura- Sí, amor, me gusta mucho–susurro juntando sus frentes y mirándose a los ojos. — Eres lo más hermoso que la vida me pudo dar.

–Alfa, te amo - Un bostezo hizo reír a San.

–Porque no dormimos un ratito y vamos a cenar algo.

– Sí, para cenar quiero pizza.–Sonrió.

–Eso no es una cena.– Cruzó sus brazos.

–Shhh,es mi cena o duermes fuera de mi nido– Sonrió burlón.

San bufó, dándose por vencido,estaba a punto de decir que sí, pero un ronquido lo hizo sonreír.

Su omega era una bolita llena de ternura.

Y ahí estaba San, a las tres de la madrugada, manejando por las oscuras calles de Seúl

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Y ahí estaba San, a las tres de la madrugada, manejando por las oscuras calles de Seúl.

La razón,pues,Wooyoung estaba sollozando porque quería helado de chocolate y sushi.

¿De dónde sacaría sushi a esas horas?

Estaba desesperado. Podía tener billones de dólares, ser el CEO de empresas mundialmente, pero en ese instante no pensaba razonablemente. Al tener a Wooyoung a su lado llorando con las hormonas al 1000 por hora, desestabilizando todas sus emociones.

Se pegó con el volante repetidas veces y paró cuando una persona llegó a su mente

¡Joder, cómo no lo pensó antes!,prendió el auto con una sonrisa dándose un golpe mental.

– Alfa, bebé, quiere sushi– Wooyoung hizo un omega mientras sollozaba bajito

–Tranquilo, amor, ya sé quién te hará sushi.– Arrancó el auto, sabiendo que esa persona posiblemente lo golpearía por despertarla,pero valdría la pena, todo sea por consentir los antojos de su bello omega.

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