《44》

75 11 0
                                    


Seonghwa estacionó su auto y volteó a ver a Yeosang, quien estaba durmiendo en el asiento de al lado. Suspiró pesadamente; sería un trabajo despertarlo con cautela. Lo movió despacio, pero esta vez Yeosang abrió los ojos de golpe, luciendo visiblemente molesto.

–Jung Seonghwa... Primero me secuestras a mitad de la madrugada y aún peor, estoy en pijama.

– Tengo una razón válida e importante.

– Dímela – frunció su ceño.

–Wooyoung tuvo a su bebé,la noticia salió en las noticias y San me avisó por mensajes.

Yeosang se sorprendió y luego suspiró.

–Seonghwa, seguro hay muchos reporteros y la prensa afuera del hospital. Me imagino que mi hermana no se ha aparecido por el hospital ahora mismo, sino hasta mañana.

–Tienes razón... No pensé en eso.

–Y aparte, ya no son horas de visitas ¿Qué tal si venimos mañana temprano?

–Sí y así sirve que recogemos tus resultados–
Seonghwa se quedó pensativo. –¿Todo el tiempo estuviste despierto?

– Sí,es que pensé "Si él me despierta, él tiene que cargarme hasta el auto y después regresarme hasta la cama de igual manera"– sonrió ampliamente.

Seonghwa solo negó divertido.

– Aun así, pensaba hacerlo – encendió el auto de nuevo y suspiró– Cuando lleguemos, le mando un mensaje a San para preguntar por Wooyoung

–Sí,seguro Sunmin también lo hará o te llamará a ti –bostezó– Tengo mucho sueño– dijo y sus ojos no tardaron en cerrarse a causa del sueño y cansancio.

Seonghwa sonrió mientras miraba a un dormido  Yeosang y después arrancó el auto.

San miraba enternecido a Wooyoung cargando a su cachorro, su pequeño se veía como perfección pura en los brazos de su omega quien tenía una sonrisa en el rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

San miraba enternecido a Wooyoung cargando a su cachorro, su pequeño se veía como perfección pura en los brazos de su omega quien tenía una sonrisa en el rostro.

– Es hermoso –dijo Wooyoung acariciando la mejilla regordeta del bebé.

–Lo sé – San se acercó a ellos, besó la frente del omega y tomó la pequeña mano del bebé en la palma de su mano – Es tan pequeño y perfecto.

–Sí, es tan pequeño y delicado que incluso tengo miedo de ser tan brusco y lastimarlo.

–Es tan hermoso, y más porque se parece a mí– bromeó, sacándole una pequeña sonrisa al menor.

–Sí, ¿lo quieres cargar? – el alfa asintió y tomó al pequeño, quien abrió sus ojitos, y el omega  bostezó –Duerme, amor... Este príncipe y yo tenemos cosas que hablar –Wooyoung no necesitó más y sus ojos se cerraron, San se sentó en el sillón con el pequeño en brazos –Papi y papá te esperaron por mucho tiempo con mucho amor– sonrió – Papá siempre te cuidará de todos, e incluso cuando estés grande y papi Woonie te quiera castigar porque hiciste travesuras –acarició la pequeña nariz del bebé – Eres perfecto, mi príncipe.

Eres Mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora