Eres Mío

《02》

Una camioneta negra con ventanas polarizadas se encontraba en el estacionamiento de un sitio de departamentos exclusivos.

Mientras dentro de esa camioneta había un hombre pelinegro observando por la ventana hacia un lugar en específico.

Era como un León acechando a su presa, pero en este caso era San vigilando a su mocoso.

–¿Qué movimientos ha hecho hoy el mocoso?- sin quitar su vista de la ventana del automóvil le preguntó a su asistente que estaba al lado de él.

– Mi señor el joven Jung hoy no ha salido de su departamento– contestó rápido sabiendo que el alfa se ponía furioso si no le contestaban o se tardaban en hacerlo.

–Llama a Kang, quiero que investigue que tanto hace que no le ha dado la cara o buscado pelea al inepto de Mino.

–Si señor cuando lleguemos a la empresa  contacto al señor.

–Vámonos que ese mocoso es un poco inteligente y se dará cuenta de que lo vigilo.– informó y el chofer encendió el automóvil y espero indicaciones.

–Señor, los jóvenes que contrató para vigilar al joven Jung esperan indicaciones –le dijo su asistente y enseguida cuatro jóvenes de traje aparecieron.

–¿son estos? _ pregunto con cierta arrogancia.

–A sus órdenes señor Choi.

–¿Quien te permitió hablar ?– sonrió con superioridad cuando los 4 hombres bajaron la cabeza.– quiero que lo vigilen y me informen cada movimiento que haga y si no lo hacen despídanse de su familia y declárense muertos.

Los empleados tragaron duro y sus piernas temblaron como gelatina por el miedo, pues sabían que era una advertencia que se cumpliría si fallaban.

–Si señor.

San ya no contestó solo se mantuvo callado.

–vamos a la empresa – le indicó a su chofer. "¿Porque estoy tan interesado en ese mocoso?" se preguntó a sí mismo sabiendo la respuesta.

–Maldita sea –suspiro frustrado

Mientras San estaba enojado consigo mismo, Wooyoung miraba desde la ventana de su habitación todo con una sonrisa triunfante, pues pensaba que su plan iba de maravilla e iba a vengarse de Mino.

Pero no solo él podía jugar con fuego y no podía engañar a un experto, un manipulador que tenía el control de todo y todos.

Talvez Wooyoung pensaba que podría engañar a San, pero sin saberlo estaba cayendo en la trampa de la que no podría escapar y talvez no quiera escapar.

–Hay San, parece que ya te desesperó mi ausencia– se alejó de la ventana y camino hasta sentarse en un lujoso sillón de cuero negro y Cruzó sus piernas.

–Y logré que te desesperaras a tal punto de venir tú mismo a vigilarme– sonrió –creo que hay que iniciar con mi verdadero plan... Acostarme con el hermano adorado de Mino para humillarlo como lo hizo conmigo– sonrió y se levantó, tomo la Copa de vino que estaba tomando antes de que llegará San a vigilarlo y se acercó al espejo de su habitación.

–Creo que tengo que cambiar mi cabello a Rubió e iniciar ya el plan... Todo está saliendo como quiero.