𝐂𝐞𝐫𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐢 - 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐫𝐫𝐞𝐫𝐚-

𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 3

                                          𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝐴𝑚𝑖𝑠𝑡𝑎𝑑𝑒𝑠 𝑦 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠

El tercer día en la facultad se sentía diferente. El sol no brillaba tanto como antes, y había una especie de energía extraña en el aire. Quizás era solo mi imaginación, pero algo en mí decía que este día iba a ser más complicado que los anteriores. Llegué al aula con la cabeza llena de pensamientos, como siempre, pero esta vez con una sensación persistente de que todo estaba a punto de cambiar.

Gio ya estaba sentada en su lugar habitual, en el fondo del aula. Cuando me vio entrar, levantó la mano para llamarme, sonriendo con esa expresión que me daba la seguridad de que no importaba lo que pasara, ella siempre estaría ahí para mí. Me acerqué a su lado, soltando un suspiro mientras me dejaba caer en la silla a su lado.

G:—¿Todo bien, Val? —preguntó Gio, dándome un codazo suave—. Tenés una cara... ¿Soñaste con Ro otra vez?

V:—No empecés —le dije, rodando los ojos, aunque no pude evitar sonreír un poco. Giovi siempre sabía cómo hacerme reír, incluso cuando las cosas se ponían difíciles.

G:—¡Ay, dale, contá! —insistió, sacando su cuaderno como si fuera a anotar cada detalle de mi vida amorosa—. ¿Qué soñaste esta vez? ¿Que te llevaba en su auto por la costanera?

V:—No, no soñé con Rodrigo... esta vez —mentí-

La verdad era que el susodicho Rodrigo estaba cada vez más presente en mis pensamientos, y eso empezaba a volverse molesto. Pero no quería darle el gusto a Giovanna de seguirme el juego.

Antes de que pudiera seguir, alguien más se acercó al banco donde estábamos sentadas. Al levantar la vista, vi a Bichy, con su sonrisa de siempre, esa que lo hacía parecer el tipo más relajado del mundo. Bichy era ese amigo que te hacía sentir cómoda, que estaba ahí cuando lo necesitabas, y siempre sabía cuándo meterse y cuándo quedarse al margen.

B:—Che, ¿me guardan un lugar? —dijo Bichy, apoyando su mochila en la silla de al lado antes de sentarse, sin esperar realmente una respuesta.

G: —Obvio, sentate, Lucky —dijo Gio, dándole una palmada en la espalda—. Justo estamos hablando de cosas interesantes... ¿O no, Val?

Le lancé una mirada a Gio, rogando en silencio que no mencionara nada más sobre mis "sueños" con Rodrigo. Pero Bichy ya estaba en otra, como siempre, y parecía no haber captado la indirecta.

B:—¿Interesantes? —preguntó, arqueando una ceja—. Si están hablando de la facultad, paso. Ya bastante tengo con escuchar a los profes todo el día.

G:—No te preocupes, no era de la facu —dijo Gio, con una sonrisa traviesa—. Pero mejor cambiemos de tema antes de que Val me mate.

Bichy se acomodó en su silla y me miró con esa expresión que decía 

B: -tranquila, no me voy a meter en tus asuntos.

 Él siempre sabía cuándo darme espacio. Aunque habíamos sido amigos desde hacía un tiempo, siempre había algo en él que me hacía sentir cómoda, como si no tuviera que demostrar nada. Claro, lo conocía desde la secundaria, cuando siempre estaba con Rodrigo, pero con los años nos habíamos hecho amigos por nuestra cuenta, y había un entendimiento mutuo entre nosotros.

B:—Hablando de cambiar de tema —dijo Bichy, inclinándose hacia adelante—, ¿se enteraron de lo de Guille?

Gio y yo intercambiamos una mirada. Guille Ortega. El nombre por sí solo me ponía de mal humor. Esa chica siempre había estado demasiado cerca de Rodrigo, incluso cuando ya no estaban juntos. Y ahora, verla todos los días en clase no hacía más que recordarme que ella tenía un lugar en su vida que yo nunca tendría.