𝐸𝑙 𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜
Siempre creí que la facultad sería diferente al secundario. Nuevas caras, nuevas oportunidades. Pero el primer día, mientras caminaba por los pasillos llenos de gente, me di cuenta de que muchas cosas no cambian tan rápido. Entre ellas, mi enamoramiento por Rodrigo. Desde que lo vi en primer año del secundario, con sus rulos desordenados y esa sonrisa tranquila, y sus ojos verdes, no pude sacármelo de la cabeza. Ahora, en la facultad, las cosas seguían igual. Bueno, casi igual.
Entré a la clase de historia y, como de costumbre, busqué un asiento en el fondo. Siempre me gustó mirar desde lejos, como si así pudiera analizar todo lo que pasaba sin ser parte de ello. Gio ya estaba ahí, ocupando dos asientos para nosotras. Se veía igual de desbordante que siempre, con ese estilo despreocupado que solo a ella le quedaba tan natural.
Gio: ¡Valen! Vení, te guardé lugar - me dijo agitando la mano con una sonrisa que me daba tranquilidad-
Me acerqué, intentando no parecer tan nerviosa. "
Val: Gracias, sos una capa. Estoy hecha una bolsa hoy -le dije mientras me dejaba caer en la silla junto a ella-
Gio me miró con esa expresión que significaba que ya sabía lo que me pasaba.
G:— No me digas que estás pensando en Rodrigo otra vez. ¡Por favor, Valen! Ya es un nuevo año, una nueva etapa. Hace algo. No podés seguir mirando a ese pibe como si fuera inalcanzable.
Suspiré, apoyando la cabeza en mi mano.
V: —¿Qué querés que haga, Gio? Me mira menos que a las escaleras de emergencia.
Ella soltó una risa y me dio un codazo.
G: —Sos tan exagerada. Pero, posta, no podés seguir babeándote por él sin mover un dedo. Mirá, ahora estamos en la facultad, ya fue el secundario. Este es tu momento.
Levanté la vista justo cuando Rodrigo entraba al aula. Inmediatamente, mi estómago se retorció como siempre que lo veía. Sus rulos alborotados caían sobre su frente, y su mirada parecía tranquila, como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo. Se sentó unas filas adelante, demasiado lejos para decirle algo, pero lo suficientemente cerca como para que no pudiera dejar de mirarlo.
G:—Ahí está tu príncipe azul—. susurró, claramente divirtiéndose a costa mía.
G:—Dale, ¿hasta cuándo vas a esperar? Si no le hablás ahora, te vas a arrepentir.
V:—¿Y qué le digo?—-protesté, bajando la voz.—Hola, soy Valentina, la que te mira desde el secundario como si fueras un dios griego. ¡Un papelón!—
Gio rodó los ojos.
G: —Ya te dije, no es tan difícil. Solo tenés que empezar a charlar. Lo que sea. Si le sacás conversación, después fluye solo. Además, te digo algo: no es tan inalcanzable como creés. Es un flaco común, Valen.—
V: —Sí, claro, un flaco común que no se acuerda ni de mi nombre—. respondí, intentando sonar indiferente aunque por dentro esa idea me dolía un poco más de lo que quería admitir.
La clase empezó y, aunque intenté concentrarme, mi mente estaba en cualquier lado. No podía dejar de pensar en cómo sería hablarle. Como si no hubiera pasado años esperando una señal de él, algo que me indicara que también pensaba en mí de alguna manera. Y en ese instante, cuando más distraída estaba, Rodrigo giró la cabeza. Sus ojos se cruzaron con los míos por un segundo. Mi corazón dio un vuelco, pero él simplemente volvió a mirar hacia el pizarrón, como si no hubiera pasado nada.
Después de lo que pareció una eternidad, la clase terminó. Gio se estiró en su asiento, tirándome de la manga.
Gio: —Escuchame, ahí lo tenés. Dale, levantate y hacete la que también salís. Lo cruzás en la puerta y listo, ¡charla casual! ¡Es tu oportunidad!—
V:—Ni loca, ¿qué decís? ¡Me muero de vergüenza!— le contesté en voz baja, mirando a todos lados como si pudiera encontrar una salida rápida.
Pero antes de que pudiera escapar, Gio ya estaba parada, agarrando su mochila y tirando de mí hacia la puerta. Caminamos hacia la salida justo cuando Rodrigo estaba levantándose también. El corazón me latía tan fuerte que estaba segura de que Gio podía escucharlo.
¡Che vos!—- escuché de repente una voz detrás de mí. Me quedé helada, ¿Me estaba hablando? ¿Rodrigo me estaba hablando?
Me giré lentamente. Ahí estaba él, con su sonrisa tranquila y esa mirada relajada.
Rodri:— ¿Tenés los apuntes del otro día? Me colgué y no anoté nada.—
V: —Eh... sí, sí, obvio— tartamudeé, tratando de no sonar como una idiota.
Abrí mi cuaderno y se lo pasé. —"Tomá, sacales fotos si querés."-Agregue-
Rodrigo sonrió y tomó el cuaderno.
R: —Gracias, sos una genia. ¿Cómo te llamabas?—
Mi corazón se hundió un poco. ¿En serio no recordaba mi nombre después de todos estos años? Intenté que no se notara y le contesté:
V: —Valentina. Valentina Riccardi—.Respondi-
Rodri: —Ah, claro, perdón. Valentina. Nos vemos la próxima— dijo con una sonrisa antes de alejarse
Me quedé en silencio, viendo cómo se iba. Sentía una mezcla rara de emoción y desilusión. Al menos había hablado conmigo, pero... no recordaba mi nombre. Gio, que había estado observando todo, me dio un codazo.
G: —¿Viste? Ya te dije, todo a su tiempo. Ahora te tiene en la mira— me dijo con una sonrisa pícara
V :— Sí, claro, como si recordara mi nombre mañana— respondí, riendo nerviosa Pero por dentro, algo se removía. Tal vez Gio tenía razón, tal vez este era solo el comienzo-
Salimos del aula juntas, y mientras caminábamos por el pasillo, Gio me seguía dando ánimos.
G: —Dale, Val, que ya estás encaminada. Ahora, no aflojés. Lo importante es que te animaste—
Suspiré, intentando calmarme. Era solo el primer día, pero ya sentía que mi cabeza estaba a mil. Si seguiría así todo el cuatrimestre, iba a necesitar un plan de supervivencia para no perder la cabeza... ni el corazón.
--------------------------------------------------------------------
Holaa Que onda? Espero que les haya gustado este primer capitulo de "Cerca de ti" medio cortito pero se vienen capitulos buenisimos, es mi primera historia, si tienen algun consejo para decirme, mientras sean respetuosos se los agradeceria un monton
-Tai <3
![](https://img.wattpad.com/cover/376650042-288-k492029.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝐂𝐞𝐫𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐢 - 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐫𝐫𝐞𝐫𝐚-
Fanfiction𝗖𝗲𝗿𝗰𝗮 𝗱𝗲 𝗧𝗶 | Valentina Riccardi, estudiante universitaria, ha estado enamorada de Rodrigo, su compañero de clase, desde el secundario. Aunque él parece ajeno a sus sentimientos, el primer día de la facultad le ofrece una oportunidad para a...