𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝟏𝟎 ²/²

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 -𝑻𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒑𝒍𝒂𝒛𝒂

La plaza estaba llena de pibes corriendo por todos lados, algunos jugando a la pelota, otros en las hamacas. Me gustaba ese caos, me hacía olvidarme de todo. Bichy se tiró en el pasto y me invitó a hacer lo mismo.

—Dale, tirate acá. —me dijo, golpeando el espacio a su lado.

—Está lleno de tierra. —protesté, pero igual me senté.

Pasaron unos minutos en los que todo parecía estar bien. El sol pegaba justo como para relajarse un poco. Bichy estaba tirado con los brazos detrás de la cabeza, mientras yo intentaba despejar mi mente. Pero, claro, la tranquilidad nunca dura mucho.

—¡Mirá quién viene por ahí! —dijo Bichy de repente, levantando una ceja.

Alcé la vista y ahí estaban: Guille Ortega y su ejército de pelotudas. Siempre tan perfectas, tan insoportablemente arregladas como si vinieran de una pasarela en vez de una plaza del barrio. Mi estómago dio un vuelco cuando vi que se dirigían directo hacia nosotros.

—¿En serio? —murmuré, más para mí misma que para Bichy.

—Tranqui, yo me ocupo. —me susurró, pero ya sabía que con Guille no había manera de "ocuparse" tan fácil.

—Bueno, bueno, miren a quién tenemos acá. —dijo Guille, cruzándose de brazos frente a nosotros, con esa cara de superioridad que me daba ganas de... bueno, de cualquier cosa menos sonreír.

—Ah, mirá, es la reina del drama. —soltó Bichy, sin inmutarse, todavía tirado en el pasto.

—¿Qué decís, Bichy? —respondió Guille, en tono mordaz—. Mejor cerrá el pico y dejá que Valen nos explique qué onda con rodrigo

Ahí estaba. El comentario de Rodrigo, siempre metido en el medio de todo, como si fuera el único eje en torno al cual girara mi vida. No sabía qué me molestaba más, que Guille siguiera rompiendo con lo mismo o que ella creyera que me afectaba tanto como ella pensaba.

—¿Qué te pasa, Ortega? —solté, tratando de sonar más firme de lo que me sentía—. ¿No tenés nada mejor que hacer que venir a joder acá?

Guille soltó una risita y sus amigas la imitaron, como siempre. Eran como un eco molesto.

—¿Joder? ¿Yo? —dijo con un falso tono inocente—. No, para nada. Pero, ¿vos no te cansás de hacer papelones con Rodrigo? Onda, todos sabemos que te gusta, pero ya es medio patético. El pibe no te da ni la hora, ¿no te das cuenta?

Ahí fue cuando Bichy se incorporó, despacio, pero sin dejar de mirarla. Sabía que no iba a dejar pasar el comentario.

—Escuchame una cosa, Ortega —empezó, y su voz cambió de tono, más serio, más desafiante—. A nadie le importa lo que tengas para decir. Ni a Valen, ni a mí, ni mucho menos a Rodrigo. ¿No te parece raro que siempre estés metida en todo lo que hace? Capaz la que no puede soltar sos vos.

Eso la hizo callar. Por un segundo. Las amigas miraron a Guille, esperando ver cómo respondía. Sabían que estaba en juego su "reputación" y que no iba a dejarlo ahí.

—Mirá, Bichy, me importa un carajo lo que vos pienses. Yo solo estoy diciendo lo que todos ven. Valen no se la banca más. Y vos... bueno, ¿qué onda con vos? ¿Sos su guardaespaldas o qué?

—No, soy su amigo. Algo que vos claramente no sabés ser. —le contestó Bichy sin dudar—. Pero si te molesta tanto verla feliz, podés irte, así no te amargás tanto la tarde.

Eso la hizo hervir. Lo noté en la forma en que se puso tensa, cómo sus ojos se entrecerraron. Sabía que Guille no estaba acostumbrada a que le contestaran así, mucho menos alguien como Bichy, que normalmente era bastante relajado. Pero él no iba a dejar que me siguieran bardeando.

—¿Feliz? —se rió Guille, pero era una risa forzada—. No me hagas reír. Lo único que da lástima es verla mendigar atención. Pero bueno, cada uno con su tema. Yo solo vine a decirte lo que todos piensan, Valentina. Capaz un día te despertás y te das cuenta de que no sos el centro del universo. Y de paso, dejás de perseguir a Rodri como un cachorrito perdido.

Ahí ya no me pude contener.

—¿Sabés qué, Guille? —me puse de pie, sintiendo que mi cara se ponía roja de bronca—. Me cansé de tus pelotudeces. Dejá de proyectar tus dramas con Rodrigo en mí. Si estás tan resentida porque él no te quiere ver ni en figuritas, es problema tuyo, no mío. Pero a mí no me vas a seguir molestando. ¿Estamos?

Ella me miró con los ojos abiertos como platos. Las amigas estaban en silencio, claramente sorprendidas de que alguien le plantara cara de esa forma. Guille intentó decir algo, pero Bichy se levantó y se acercó un paso hacia ella.

—¿Querés seguir? —le dijo con una tranquilidad que daba miedo—. Porque te aviso que la próxima vez que vengas a romper, no vamos a ser tan educados.

Guille se quedó en silencio un segundo más, pero no pudo sostener la mirada. Sin decir nada, se dio la vuelta con sus amigas pisándole los talones. Las vimos alejarse mientras el aire en la plaza volvía a sentirse un poco más ligero.

—Bien ahí, Val. —me dijo Bichy, sonriendo de costado.

—Gracias por la mano. —le respondí, todavía con la adrenalina corriendo por mi cuerpo.

—Para eso estamos. —me contestó, tirándose de nuevo en el pasto, como si nada hubiera pasado—. Ahora, ¿en qué estábamos antes de que viniera esa plaga?

Sonreí, finalmente relajada, y me dejé caer a su lado

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Capitulo 10 ²/² terminada

Buenasss coleguiss Todo bienn??

capitulo cortito pero buenardo 

ya saben, espero que tengan una linda semana :)) y que les haya gustado como no

                  -Tai<3

𝐂𝐞𝐫𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐢 - 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐫𝐫𝐞𝐫𝐚-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora