𝐂𝐞𝐫𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐢 - 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐫𝐫𝐞𝐫𝐚-

𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝟔

𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒅𝒖𝒅𝒂𝒔 𝒚 𝑴𝒊𝒓𝒂𝒅𝒂𝒔

Rodrigo

Valentina estaba al lado mío, y aunque no lo pareciera, mi cabeza iba a mil por hora. ¿Qué hago ahora?  Habíamos salido a tomar aire, pero no había previsto qué decir o cómo actuar. Solo me dejé llevar. Ella estaba tranquila, o al menos eso parecía desde afuera. Cada tanto cruzábamos una mirada, y, aunque no decíamos mucho, la incomodidad no era mala. Era como si algo más estuviera ocurriendo sin necesidad de palabras.

—Che, ¿todo bien? —dije por segunda vez, porque el silencio empezaba a pesarme.

Ella me miró y sonrió, una sonrisa de esas que me hacían sentir más cerca, como si me estuviera dejando entrar en su cabeza por un rato. Pero en lugar de contestar directamente, me dio una respuesta que no esperaba.

—¿Y vos? ¿Te llevás bien con Guille? —preguntó, clavándome los ojos.

Ahí estaba. Sabía que tarde o temprano saldría el tema, pero no me lo esperaba tan de golpe. Respiré hondo y me apoyé contra la pared, mirando el cielo unos segundos antes de contestar.

—No sé si "bien" es la palabra. Es complicado —respondí, sin querer profundizar demasiado, aunque sabía que ella necesitaba más que eso.

Valentina bajó la mirada y jugó con los bordes de su abrigo, una señal clara de que lo que le había dicho no la convencía. Y tenía razón. No estaba siendo sincero del todo, y no podía evitarlo. Guille era un tema jodido, siempre lo había sido. Estábamos juntos, luego no, luego sí, y después todo quedó en una especie de limbo donde ninguno de los dos hacía un corte definitivo. Y eso complicaba más las cosas con Valentina, algo que no sabía ni cómo empezar a desarmar.

—¿Complicado cómo? —insistió Valentina, su tono no era de reproche, sino más bien de curiosidad, pero esa curiosidad que te pincha un poco. Como si supiera que había algo más detrás.

—Es difícil de explicar. No estoy más con ella, pero... —hice una pausa, porque me costaba decir lo que tenía en mente—. Es como si ella no se diera por vencida.

—Ajá —fue lo único que dijo, y no sabía si eso era bueno o malo.

No quería seguir hablando de Guille, y tampoco quería que Valentina pensara que todavía me importaba más de lo que debía. Porque no era así. El problema era otro. El problema era que no sabía cómo dar el siguiente paso con ella, con Valentina. O mejor dicho, no sabía si debía darlo. Siempre la había visto como una amiga, pero últimamente, cada vez que la miraba, cada vez que nos cruzábamos en la facu, algo cambiaba.

Me quedé en silencio, porque en el fondo no quería arruinar lo que fuera que estaba surgiendo entre nosotros.

Valentina

Escuchar a Rodrigo hablar de Guille me generaba una mezcla de emociones. Por un lado, me alegraba saber que no seguían juntos, pero por otro lado, esa respuesta de "complicado" me dejaba incómoda. No porque me sorprendiera, sino porque esa misma complicación siempre se interponía entre nosotros. Era como una barrera invisible que no dejaba que las cosas fluyeran.

—Igual, no importa tanto lo de Guille —le dije, intentando sonar despreocupada—. Era solo curiosidad.

Mentira. Claro que importaba, pero no iba a seguir empujando el tema. No me servía insistir y quedar como una pesada, como si todo girara alrededor de esa mina. Yo no era así.

Rodrigo me miró con algo que parecía agradecimiento, como si le hubiera sacado un peso de encima. ¿Qué pensaba realmente? Siempre había algo en él que me costaba leer, esa distancia que mantenía con el mundo, como si estuviera ahí pero también en otro lado. Y, sin embargo, cuando estábamos juntos, sentía que esa distancia se acortaba, aunque fuera por un ratito.