El capítulo comienza en la oscuridad de la noche en la Fortaleza Roja, la tensión se siente en cada rincón del lugar.
El rey Viserys I ha muerto. Su cuerpo yace frío, inmóvil en su lecho, mientras en los corredores apenas se percibe movimiento. Todo es silencio en Desembarco del Rey, pero dentro de la Fortaleza Roja, el consejo y la familia real están a punto de moverse.
La escena pasa a los aposentos de Alicent Hightower. Alicent se encuentra de pie, mirando al vacío, aún asimilando la noticia de la muerte de su esposo. Mientras observa su reflejo, parece perderse en sus pensamientos. Un golpe en la puerta la devuelve a la realidad. Entra un sirviente con pasos rápidos.
-Mi reina,- dice el sirviente, con la voz temblorosa. -El rey ha muerto.-
Alicent cierra los ojos, tragando las emociones que amenazan con derrumbarla. Ella había amado a Viserys, aunque nunca lo admitiera completamente. Pero ahora, el peso de lo que venía la aplasta. Sin embargo, no hay tiempo para el duelo.
En ese momento, Otto Hightower, su padre, entra en la habitación. Su rostro está tranquilo, calculador. No hay rastro de dolor por la muerte del rey, solo determinación.
-Viserys ha muerto,- repite Otto con serenidad. -Sabes lo que debemos hacer ahora.-
Alicent, sin embargo, está en conflicto. Recuerda las palabras que Viserys le dijo en su lecho de muerte, cuando mencionó la "Canción de Hielo y Fuego", hablando del príncipe que fue prometido, pero ella malinterpretó sus palabras pensando que se refería a su hijo Aegon. Ese malentendido ahora la atormenta, sabiendo que Viserys siempre quiso a Rhaenyra como su heredera.
_Viserys deseaba que Rhaenyra fuera reina,- dice Alicent en un murmullo.
Otto la observa con frialdad, sin un ápice de vacilación en su respuesta.
-Eso no importa ahora. El reino necesita estabilidad, y Rhaenyra traerá guerra, no paz. El rey cambió de opinión antes de morir, te lo dijo. Aegon debe ocupar el Trono de Hierro.-
La mirada de Alicent se oscurece, pero sabe que su padre no va a dar marcha atrás. Otto ha estado trabajando durante años para asegurar que su nieto, Aegon, sea el próximo rey. Ahora que Viserys ha muerto, no hay tiempo para cuestionarse, deben actuar rápido.
-Debemos convocar al Consejo,- dice Otto, su tono cortante, -antes de que cualquier rumor comience a circular.-
Unos minutos después se encuentran en la sala del Consejo Real, los consejeros más cercanos al rey ya están sentados alrededor de la gran mesa ovalada. Lord Lyman Beesbury, el anciano maestro de la moneda, ya está presente junto con otros miembros clave. Otto Hightower entra a la sala con paso firme, seguido por Alicent, que aún parece reacia.
-El rey ha muerto,- anuncia Otto, con voz firme. Las palabras caen como una sentencia. Los murmullos comienzan a escucharse por toda la sala, mientras algunos consejeros intercambian miradas significativas. La muerte de Viserys significa una cosa: la lucha por el poder ha comenzado.
Lord Beesbury, sin embargo, se pone de pie con una expresión de ira en su rostro. Su cuerpo tembloroso refleja la furia contenida.
-Esto es traición,- exclama, -Rhaenyra es la legítima heredera. Fue nombrada por el rey frente a todos nosotros, ¿cómo osáis ignorar su voluntad?-
Otto mira a Beesbury con desaprobación, pero no responde de inmediato. En su lugar, Ser Criston Cole, el caballero leal a los Hightower, interviene rápidamente. Antes de que Beesbury pueda seguir hablando, Ser Criston lo empuja violentamente de su asiento, y el anciano cae de espaldas, golpeándose fatalmente la cabeza contra la mesa.
La sala queda en silencio sepulcral. Ninguno de los presentes se atreve a moverse. Lord Beesbury yace muerto en el suelo, y con su muerte, el mensaje es claro: aquellos que se opongan a los planes de Otto Hightower encontrarán el mismo destino.
Alicent, horrorizada, observa la escena en silencio, pero sabe que ya no hay vuelta atrás. Otto toma de nuevo el control de la situación.
-Aegon será coronado rey,_ dice Otto fríamente, ignorando el cuerpo inerte de Beesbury a sus pies. -No hay tiempo para disputas. Cada uno de ustedes debe cumplir su papel para asegurar la transición pacífica del trono._
Alicent está caminando por los pasillos de la Fortaleza Roja. Está perturbada, pero determinada a encontrar a su hijo Aegon. En los últimos días, Aegon ha estado desaparecido, perdido en las tabernas y prostíbulos de Desembarco del Rey, viviendo una vida de excesos. Alicent necesita encontrarlo antes de que lo haga su padre.
Llega a la habitación de su hija, Helaena, quien está sentada en su cuarto jugando con sus hijos. Helaena, en su habitual tono enigmático, murmura algo sobre "alguien bajo las tablas". Alicent apenas la escucha, atrapada en la urgencia del momento.
-¿Dónde está tu hermano?- pregunta Alicent con apremio, pero Helaena solo responde con una vaga sonrisa.
La desesperación de Alicent crece, y decide enviar a Ser Criston Cole y a Aemond a buscar a su hijo primogénito. Ambos salen a las calles de la ciudad, donde empiezan a investigar los lugares donde Aegon suele frecuentar.
Mientras tanto, en la Fortaleza Roja, el complot sigue desarrollándose a medida que Otto Hightower organiza los detalles de la coronación de Aegon. Las puertas de la ciudad están selladas, y nadie puede salir ni entrar sin autorización. El consejo secreto de Otto trabaja incansablemente para asegurarse de que el ascenso de Aegon sea un hecho antes de que Rhaenyra pueda enterarse de la muerte de su padre.
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༄𝐋𝐔𝐂𝐈𝐀𝐑𝐘𝐒 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍༄ 𝐻𝑂𝑇𝐷
Ciencia FicciónLuciarys Targaryen, hija de Daemon Targaryen y Lady Rhea Royce, quien regresa inesperadamente a Rocadragón tras 16 años de ausencia. Su llegada coincide con el funeral de Laena Velaryon, segunda esposa de su padre, lo que llena de sorpresa y tensión...