El cielo se teñía de tonos dorados y rojizos mientras Luciarys caminaba hacia la costa, donde Rhaenyra ya la esperaba de pie, contemplando el horizonte. Al verla, Rhaenyra sonrió de una manera cálida, como lo hacía solo con aquellos que verdaderamente le importaban, casi como si Luciarys fuera su propia hija de sangre.
-Querida Luc -dijo suavemente, su sonrisa cargada de afecto.
Luciarys le devolvió la sonrisa, aunque el peso de la guerra y lo que estaba por discutir oscurecían sus pensamientos. Sabía que no sería fácil hablar con Rhaenyra sobre el plan que había descubierto.
-Nyra... -empezó, usando el título con respeto-, quería hablar contigo sobre las canoas que enviaste a King's Landing.
Rhaenyra parpadeó, un destello de desconcierto cruzando su rostro antes de que recuperara su calma habitual.
-Creí que no era necesario que lo supieras -dijo ella-. Solo un pequeño plan para mitigar el hambre en la ciudad y, al mismo tiempo, generar simpatía hacia nuestra causa.
Luciarys entrecerró los ojos, mostrando una leve frustración.
-Entiendo tus razones -dijo-, pero la ciudad está al borde del caos, los disturbios solo crecerán. El ataque a Helaena y Alicent, aunque favorece nuestra posición, también revela que los pueblerinos están dispuestos a matar por pan, por una promesa de lealtad a nuestra casa. No me malinterpretes, madre, pero deberías haberlo discutido conmigo antes de tomar tal riesgo.
Rhaenyra suspiró profundamente.
-King's Landing necesita vernos como sus salvadores. La gente debe ver que somos quienes les traemos alimento mientras el usurpador Aegon se esconde detrás de sus muros. Esa fue la razón. Y, además, no creí que fuera una cuestión de suficiente importancia como para perturbarte con ello. No cuando hay tantas otras cosas en juego.
Luciarys la miró fijamente.
-La importancia no radica solo en las canoas o en el alimento -dijo, su voz bajando un tono-. Si la gente ve que pueden cambiar el rumbo del poder con gritos, disturbios y sangre, podríamos perder el control. Helaena fue atacada, y aunque ahora acepto lo que soy y a quién amo, no puedo ignorar que en algún momento la quise profundamente. El riesgo es mayor que solo un grito de apoyo.
Rhaenyra la observó en silencio. Sabía que lo que decía tenía sentido, pero las canoas habían sido su manera de ganar simpatía, un movimiento calculado para inclinar a la plebe hacia su favor.
-Lo que sucedió con Helaena fue desafortunado, pero la plebe ya está con nosotros, Luciarys -respondió, con calma pero firmeza-. Las canoas demostraron que podemos brindarles lo que los Verdes no pueden. Y, lo más importante, que podemos debilitarlos desde dentro.
-¿Y qué pasa si la turba decide que no somos suficientes? -preguntó Luciarys, con un toque de preocupación-. ¿Qué pasará cuando el hambre crezca más rápido de lo que podemos saciar? ¿Qué pasará si deciden volverse contra nosotros en el futuro?
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༄𝐋𝐔𝐂𝐈𝐀𝐑𝐘𝐒 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍༄ 𝐻𝑂𝑇𝐷
Science-FictionLuciarys Targaryen, hija de Daemon Targaryen y Lady Rhea Royce, quien regresa inesperadamente a Rocadragón tras 16 años de ausencia. Su llegada coincide con el funeral de Laena Velaryon, segunda esposa de su padre, lo que llena de sorpresa y tensión...