Regresábamos a casa..

5 2 0
                                    

Hace dos años, mi esposa y yo regresábamos a casa después de cerrar nuestro negocio. Eran alrededor de las 10 de la noche, todo estaba oscuro y silencioso. Al pasar por un lugar llamado Tierra Colorada, la moto en la que íbamos comenzó a fallar de repente, como si se quedara sin gasolina, aunque el tanque estaba lleno.

Todo fue muy extraño porque la moto jamás había fallado, en ese momento sentí un escalofrío que me recorrió el cuerpo. A pesar de todo eso seguimos avanzando poco a poco con la esperanza de que la moto no se quedara parada en medio del camino. De repente, justo cuando cruzábamos unas cruces, marcando el sitio de accidentes anteriores, escuchamos un crujido detrás de nosotros.

Era como si las piedras se rompieran bajo un peso invisible. De pronto, algo nos empezó a seguir. Era enorme, un perro negro, oscuro como la misma noche, que nos perseguía sin descanso. Sentí su presencia acercarse más y más, pero la moto no respondía por completo. A través del espejo retrovisor, vi algo que me heló la sangre: sus ojos, vacíos, huecos como si no pertenecieran a este mundo.

Por un segundo pensé que lo estaba imaginando, hasta que mi esposa, con la voz quebrada de miedo, me gritó: "¡Acelera! ¡Esa cosa nos va a morder! No es un perro, ¡no tiene ojos!" La desesperación en su voz era palpable, y el pánico me invadió.

Sin pensarlo aceleré pero con el medio de que la moto no siguiera avanzando, afortunadamente eso no paso y cuando logramos salir de esa curva, la moto finalmente se estabilizó, dejando atrás a esa criatura que nunca dejó de perseguirnos. Desde ese día, no puedo dejar de pensar en lo que vi. Hay cosas que creemos que no existen, hasta que las ves cara a cara... y ya no puedes negarlo.

La Maldición..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora