En las proximidades del puerto de Muros, los días de niebla son especialmente inquietantes. Los marineros locales conocen bien el clima cambiante, pero nada los había preparado para lo que comenzaron a ver en esas espesas brumas. Al principio, algunos pensaban que se trataba de un espejismo, una alucinación provocada por la fatiga y el ambiente fantasmal de la niebla. Pero con cada nuevo avistamiento, la extraña aparición se volvía más real.
Un barco, viejo pero intacto, emergía de la niebla como un espectro silencioso, sus velas raídas y el casco cubierto de algas. Lo llamaban El Desconocido entre susurros. No tenía bandera, y nadie en el puerto podía recordar haber visto semejante nave atracada antes. Lo más desconcertante no era el barco en sí, sino su tripulación. Desde la costa, los marineros locales miraban perplejos cómo los hombres a bordo, de pie en silencio, les devolvían la mirada. Había algo profundamente perturbador en ellos, algo en sus ojos... carentes de vida, vacíos como pozos oscuros.
Una tarde especialmente densa en niebla, El Desconocido se acercó tanto que casi rozó el muelle. Un grupo de marineros jubilados, hombres curtidos por el tiempo y las tormentas, decidió acercarse a la orilla. "¿Cómo os ha ido la faena?", gritó uno, alzando la mano en señal de saludo. Pero los marineros a bordo no respondieron. Permanecieron inmóviles, observándolos con esos ojos muertos. El silencio era tan pesado como la niebla.
"Esos no son hombres vivos", murmuró uno de los jubilados. Pero sus compañeros, aunque inquietos, no lo quisieron admitir.
Sin una palabra ni movimiento brusco, el barco comenzó a alejarse. Con la misma bruma espesa que lo había traído, se desvaneció. A la mañana siguiente, ya no quedaba rastro de la nave en el puerto, solo el eco de la inquietud en las conversaciones de los pescadores.
El rumor se extendió por el pueblo. Algunos decían que era una broma, otros que era un mal presagio. Sin embargo, un hombre de ciencia, un investigador apasionado por los misterios del mar, decidió no dejarse llevar por supersticiones. Había tomado nota del número del folio, aunque las letras y cifras estaban borrosas por el tiempo y el desgaste. Con paciencia y dedicación, investigó durante días, revisando antiguos registros portuarios y naufragios.
Lo que descubrió lo dejó helado. Aquel barco, identificado vagamente por su folio, había naufragado hacía ya sesenta años. Un terrible accidente en una tormenta lo había hecho desaparecer en el fondo del océano, llevándose consigo a toda su tripulación. No hubo supervivientes. Sin embargo, contra toda lógica, El Desconocido seguía apareciendo en los días de niebla, con su tripulación de ojos vacíos, como si estuvieran condenados a repetir eternamente un viaje que nunca podrían terminar.
Desde ese día, cada vez que la niebla se posa sobre el puerto de Muros, los pescadores evitan la costa. Porque, aunque algunos lo nieguen, la presencia del Desconocido es innegable, y los que han visto los ojos de su tripulación no pueden olvidar el frío que esos hombres muertos llevan en su mirada.
![](https://img.wattpad.com/cover/376902107-288-k846200.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Maldición..
ParanormalLa maldición es un libro de poesía triste y relatos miedo . es un libro un poco terrorífico ... estoy probando algo nuevo mezclado la dulce poesía triste con relatos de miedo, el terror. Enamórate de La maldición.