La Maldición..

Muerte macabra..

Me la contó una tía que en paz descanse, sucedió hace en la primera mitad del siglo pasado en una comunidad rural perteneciente al municipio de Valle de Santiago Gto.
En ese entonces había costumbres muy peculiares y una de ellas era muy macabra, ya que acostumbraban a exhibir los cadáveres como si estuvieran vivos antes de sepultarlos, un día una mujer joven fue encontrada tirada inconsciente en el piso de su casa, a lo largo de toda su vida había padecido de una enfermedad difícil de entender para la gente de ese entonces, esta sufría continuamente largos ataques de catalepsia pero siempre volvía en si, así que decidieron esperar un tiempo razonable hasta que el doctor del rancho decidió dar fé de su fallecimiento, ya que no recobró el conocimiento ¡ni presentaba signos vitales!, entonces sus familiares hicieron los trámites legales para enterrarla y comenzaron a prepararla para ser exhibida por última vez como si estuviese viva según sus tradiciones, la maquillaron, la vistieron con ropa tradicional y ¡le dejaron los párpados abiertos!, por último colocaron muchas flores y sirios encendidos al rededor, toda la gente de la comunidad asistió al velorio para acompañar y ver por última vez a aquella tan apreciada y desdichada joven, ¡estando tan acongojados no se esperaba nada nuevo! entonces inesperadamente la joven comenzó a mover los ojos de un lado a otro y vió con asombro y terror ¡qué estaba siendo velada!, no podía creer ¡qué había sido dada por muerta!, la caja era colocada casi parada nada más inclinada ¡así que dió un paso fuera de ella!, al ver esto la gente comenzó a gritar ¡la muerta se movió!, el terror hizo presa de ellos y salieron huyendo con los pelos de punta, todos estaban muertos del miedo, ni sus familiares querían tocarla, ¡es la cosa mala! decían horrorizados, esto fue mucho para la joven, así que salió corriendo como loca ¡nóooooo! ¡táp,táp,táp,táp! y se arrojó a un despeñadero, ¡áaahhhhh! su grito retumbó en todo el lugar mientras caía al vacío, al tocar el fondo ¡zás! su cuerpo quedó destrozado y ¡murió instantáneamente! pero prefirió eso a ser enterrada viva.

¡Qué desdichada! ya que al tomar esa salida ¡jamás entrará al cielo!.