Estaba inmersa en la tranquila atmósfera de la biblioteca, un santuario de silencio y conocimiento, buscando entre las estanterías algunos libros sobre mitología griega. La luz suave iluminaba las estanterías llenas de volúmenes polvorientos, y el aroma a libros viejos me envolvía, creando una atmósfera que siempre me había resultado increíblemente reconfortante.
Mi pequeña obsesión por estas historias antiguas me llevaba a sumergirme en ellas cada vez que tenía la oportunidad. Las intrigas de los dioses, los misterios de los héroes y las aventuras de la mitología me proporcionaban una especie de escape fascinante. Tal vez porque, en comparación con el mundo moderno, había algo puro en esas leyendas de amor, guerra y destino.
Mientras recorría las filas de libros, el sonido suave de unos pasos acercándose me sacó de mi ensoñación. Antes de que pudiera procesarlo, un aroma masculino, fresco y familiar impregnó el aire. Una sonrisa se dibujó en mi rostro antes de que sintiera la cálida presión de sus manos envolviendo mi cintura y la suave caricia de su nariz en mi cuello.
—Hola...—susurró Jungkook, su aliento acariciando mi piel antes de dejar un beso ligero en mi cuello.
Me estremecí, riendo suavemente mientras me giraba para encontrarme con su mirada pícara y chispeante.
—Hola—respondí, todavía riendo mientras lo observaba con una mezcla de sorpresa y ternura.
—¿Buscando tesoros mitológicos?—preguntó, sus labios curvándose en una sonrisa traviesa mientras su mirada me envolvía por completo.
Me mordí el labio para no reírme más, porque su manera de acercarse siempre me hacía sonreír.
—Algo así—tomé un respiro antes de preguntar, sintiendo curiosidad—, ¿Te interesa la mitología griega?
—No tanto como tú—respondió con esa picardía en sus ojos que tanto me encantaba— Pero estoy dispuesto a aprender si tú eres mi profesora.
Lo empujé suavemente con una risita, notando cómo su presencia me relajaba y, al mismo tiempo, aceleraba mi corazón.
—Pensé que estarías con tus amigos o haciendo algo—mencioné, mientras tomaba un libro y comenzaba a leer la parte trasera con la esperanza de concentrarme un poco.
—Y lo estaba—respondió, acercándose a mí con una expresión juguetona— Pero entonces pensé: '¿Qué estará haciendo mi bombón?' Y aquí estoy.
Su respuesta me hizo reír de nuevo. A veces me sorprendía cómo podía ser tan encantador sin esfuerzo.
—Pues, ya ves que estoy aquí, sumergida en libros antiguos—agité uno de los libros en mi mano para enfatizar mis palabras— Nada fuera de lo normal.
Jungkook arqueó una ceja, pero antes de que pudiera avanzar por los pasillos de la biblioteca, sentí sus manos rodear mi cintura nuevamente, esta vez con más firmeza, atrayéndome hacia él con un toque que solo él sabía darme. Mi cuerpo se tensó levemente por la cercanía.
—¿Y qué hará este bombón el fin de semana?—murmuró con voz profunda mientras sus labios rozaban mi cuello, enviando una serie de escalofríos por mi cuerpo.
Cerré los ojos por un momento, disfrutando de la sensación antes de responder:
—Hmm... no lo sé. Probablemente salir con Heather y Sarah.
Jungkook soltó un suave gruñido de desaprobación y, sin dejar de besarme el cuello, añadió:
—¿Y si te convenzo para que vengas a mi casa? Puedes conocer a Bam y, de paso, ver Harry Potter conmigo—susurró, apretando un poco más mi cintura. Sentí su sonrisa contra mi piel.
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Drugs on Money +18 ||JJK||
Fanfiction"Entre el dinero fácil y las drogas, nunca pensé que el verdadero riesgo sería enamorarme de ti." En el vibrante y moderno Seúl, la vida universitaria de Grace Spencer se pone patas arriba cuando conoce a Jeon Jungkook, el chico malo y millonario de...