Drugs on Money +18 ||JJK||

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Cerré el casillero, sintiendo una mezcla de frustración y ansiedad mientras Taehyung continuaba dándome consejos sobre cómo impresionar a esa persona especial. Que en este caso es Grace.

Pero la verdad es que solo le había pedido un consejo, y él estaba en plena faena de dar toda una conferencia sobre el tema.

—¿Entonces dices que no sabes cuáles son sus flores favoritas?—Taehyung cuestionó, con una ceja alzada y una mirada de incredulidad en su rostro.

Miré a mi amigo con una sonrisa falsa y negué con la cabeza, como si hubiera cometido un error inexcusable.

—Eres idiota.

—Ya lo sé—susurré con una risa amarga, pasando mis manos por mi cabello y desordenándolo más de lo que ya estaba.

—Solo no quiero que sea algo casual —añadí con sinceridad.

—Oh, ¿entonces la quieres hacer tu...?

—Si—respondí cruzandome de brazos— Es perfecta.

—¿Entonces ya no quieres una relación basada en sexo?

—Hey, nunca dije eso—murmuré empujándolo entre risas.

—Pero ahora hablando en serio, ¿como se tratan o qué?

Me recosté nuevamente en mi casillero y suspiré.

—Cada que puedo le robo un beso, ¿feliz?

Taehyung estalló en risas y bromeó:

—Oh, Jungkook, eres un Don Juan en ciernes, eso me parece una estrategia de nivel experto.

Reí ante su comentario y estábamos a punto de continuar la conversación cuando sentimos una presencia a nuestras espaldas. Heather, se acercó a Taehyung y le dejó un beso en la mejilla.

—Hola, chicos. ¿Que traman?

—Oh nada, sólo hablaba con el pendejo enamorado de Jeon—murmuró Taehyung a lo que yo reí.

—Como cosa rara—mencionó Heather entre risas— Pero me alegra que por fin ya se hayan dado cuenta ambos.

—¿Gracias?—cuestioné.

Heather y Taehyung me recordaron que tenían planes y que tenían que irse. Nos despedimos, y mientras los veía alejarse, saqué mi teléfono para revisar si había algún mensaje de Grace.

Bloqueé mi teléfono y me encaminé con calma hacia el gimnasio de la universidad. La música sonaba de fondo en mis oídos mientras me acercaba. Al abrir la puerta, me encontré con la vista reconfortante de Grace.

Estaba boxeando con determinación, golpeando con fuerza un saco de boxeo que colgaba en el gimnasio. Lo que me hizo sonreír aún más fue el hecho de que llevaba puestos mis pantalones, y le quedaban increíblemente bien.

La observé durante un momento, sin que se diera cuenta de mi presencia, antes de decidir acercarme y sorprenderla.

Joder, que linda es mi chica.

Con cuidado, rodeé su cintura con mis brazos y la atraje hacia mí. Ella se giró, sorprendida, y sus ojos se encontraron con los míos.

—Hola, preciosa—murmuré, con una nota cariñosa en mi voz.

—¡Jungkook!—exclamó con una sonrisa, sus ojos brillando de alegría.

La atraje un poco más cerca y le di un suave beso en la frente.

—¿Cómo va la práctica?

Grace dejó de golpear el saco de boxeo y se acomodó en mis brazos.

—Va bien, pero estaría mejor si mi entrenador personal estuviera aquí para darme algunos consejos—bromeó.