Los días pasaron como en una niebla pesada, cada hora que avanzaba me acercaba a algo que nunca pensé que sería tan inevitable: dejar ir a Grace. Sentía una mezcla de miedo, resignación y un dolor tan profundo que amenazaba con desbordarme.
Jimin y Namjoon me miraban desde la puerta, esperando mi decisión, y yo sabía que no podía seguir posponiéndolo. Me puse la chaqueta, intentando calmar el temblor en mis manos, y me dirigí hacia ellos.
—¿Estás seguro, Jeon?—preguntó Jimin, su mirada cargada de una preocupación que nunca le había visto antes.
Respiré hondo, intentando controlar el nudo en mi garganta, y asentí.
—Es lo mejor—respondí, aunque la mentira era evidente. No había nada de "mejor" en esto, pero sí era necesario.
Nos subimos al auto y partimos en silencio. La tensión en el ambiente era tan densa que casi podía tocarla, pero ninguno de nosotros dijo una palabra.
Jimin y Namjoon comprendían lo que este momento significaba para mí, y respetaban mi silencio, aunque sabían que estaba hecho pedazos por dentro.
A cada kilómetro que recorríamos, sentía que algo en mí se iba rompiendo, hasta que lo único que quedaba era una mezcla de miedo y amor amargo.
Finalmente llegamos al mirador. A lo lejos, vi otro coche estacionado, y reconocí la figura de Grace junto a él. Estaba de pie, con los ojos vendados, sostenida por Taehyung, quien parecía estar luchando consigo mismo para mantener la compostura.
Pude notar en su postura la misma tristeza que yo sentía, pero sabía que para él también era difícil. Al fin y al cabo, él la estaba ayudando a despedirse de alguien que consideraba su amigo, su hermano.
Salí del auto, respirando profundamente para tratar de controlar la presión en mi pecho. Taehyung la sostenía suavemente, como si no quisiera que el momento llegara, como si pudiera posponer lo inevitable. Grace, con su inconfundible humor, rompió el silencio.
—Tae, ¿eres ridículo o te pegan en casa?—bromeó, riendo levemente.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Taehyung, pero no alcanzó sus ojos. La tristeza en su mirada era evidente, y pude ver cómo él también estaba sufriendo por lo que estábamos a punto de hacer.
Finalmente, con manos temblorosas, la giró hacia mí y le quitó la venda de los ojos.
El mundo pareció detenerse en ese instante. Cuando Grace abrió los ojos y me vio frente a ella, su expresión cambió al instante.
Vi la confusión y la preocupación en su rostro mientras me escaneaba con la mirada, notando cada corte, cada moretón, cada marca que el último conflicto había dejado en mí. Sin pensarlo, corrió hacia mí, lanzándose a mis brazos, y la rodeé, sosteniéndola como si mi vida dependiera de ello.
—¡Jungkook!—exclamó, su voz entrecortada y temblorosa. Sentí sus manos temblando mientras me tocaba el rostro, inspeccionando cada herida, cada golpe—, ¿Qué te ha pasado, mi amor? He estado tan preocupada...
La presión en mi pecho crecía con cada segundo que la tenía entre mis brazos. Sabía que lo que estaba por decir rompería su corazón, pero tenía que hacerlo. Sus palabras, su cercanía, hacían que la culpa y el dolor se agolparan en mi garganta, dejándome casi sin aliento.
—Hola bombón—susurré acariciando su cabello.
—Mi padre anda como loco—comenzó a decir, sin apartar la vista de mis heridas— Está decidido a irse de aquí, que quiere llevarnos a Estados Unidos, ¿puedes creerlo? y quiere llevarme a mí y a Heather con él. Dice que todo es demasiado peligroso.
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Drugs on Money +18 ||JJK||
Fanfiction"Entre el dinero fácil y las drogas, nunca pensé que el verdadero riesgo sería enamorarme de ti." En el vibrante y moderno Seúl, la vida universitaria de Grace Spencer se pone patas arriba cuando conoce a Jeon Jungkook, el chico malo y millonario de...