Drugs on Money +18 ||JJK||

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Me levanté a primera hora de la mañana revisando mi vendaje que al parecer hoy estaba menos hinchado que ayer, sólo con algunos morados alrededor. Definitivamente estaría perfecto para enseñarle una mejor prueba a la directora.

Terminé de cambiarme y tomé mi bolso, ahora cerrando la puerta detrás de mi con cuidado ya que Sarah aún seguía durmiendo. Bajé por el ascensor y caminé por unos cuantos minutos hasta llegar a la entrada de la dirección consiguiéndome a Jungkook caminando de un lado a otro con las manos en los bolsillos.

Observaba a algunos estudiantes que pasaban a su lado, algunos le daban la mano y otros le daban un leve gesto de cabeza.

—¿Qué haces aquí?—pregunté levemente confundida.

—Te dije que te iba a acompañar nena—me dijo ahora dejando un beso en mi mejilla.

Creo que esto se estaba volviendo una linda costumbre de su parte. 

Él me abre la puerta dejándome entrar primero, saludamos a la recepcionista y esperamos unos cuantos minutos hasta que llamaron por mi nombre. Ambos entramos consiguiéndonos con la directora quien a penas se sentaba en su escritorio con un café recién hecho. 

—Bien, ya que están aquí tan temprano por la mañana. ¿Qué desean?—nos pregunta mirando a ambos.

Tragué en seco sin saber como empezar, sintiendo un leve empujón de Jungkook.

—¿Jeon?—preguntó mirándolo quien suspira al escuchar su apellido. 

—Verá, estamos aquí porque queremos hablar sobre un incidente que ocurrió el día de ayer en la universidad. Y mi amiga aquí presente le contará los hechos—dijo dándome un leve empujón.

Aclaré mi garganta y comencé a contar con lujos y detalles lo que había pasado, aunque me sentí algunas veces intimidada por la mirada de la directora conté sobre los hechos.

Me dolía porque era a mi amigo a quien estaba acusando, en parte me dolía porque habíamos vivido momentos inolvidables desde que llegué aquí a Corea, las salidas a los museos, los partidos de tenis y las veces que nos ibamos a apoyar mutuamente.

Es doloroso descubrir después de tantos años que una de las personas que considerabas tu hermano o hermana, te apuñale por la espalda siendo un total patán y hacerte llegar a grados tan altos de gravedad para que te des cuenta que no es una buena persona, solo queriéndote aislar de las demás personas y culpándote de sus acciones.

Dolía y mucho, pero tenia que abogar por mi.

—Yo simplemente quería reportar lo sucedido y asegurarme de que esto no vuelva a suceder en el futuro.

—Ya veo...—dijo la directora soltando una risa sarcástica.

¿Que rayos significaba eso?

—Disculpe directora, ¿pero cual es la gracia?—pregunta él como si hubiese leído mis pensamientos— La señorita ha sido victima de violencia y merece ser tomada en serio, ¿no cree?

—Señor Jeon, primero que todo debo decirle que ese no es tono para hablarle a una persona mayor y segundo pienso que la señorita aquí presente está exagerando.

—Estoy hablándole con toda la educación que mis padres me han brindado y le insto nuevamente a que ella merece ser escuchada.

—Tengo un golpe que lo demuestra—dije alzando mi muñeca y ahora mostrándole el parte médico.

—¿Alguien vio los hechos?

—Si, fui yo y por eso estoy aquí—intervino Jeon.

—¿Q-que..?