Drugs on Money +18 ||JJK||

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El sol apenas se filtraba por las cortinas cuando desperté. Sentía mi cuerpo aún algo agotado por la noche anterior, pero a pesar de eso, una sonrisa se dibujaba en mi rostro al recordar la velada en la discoteca y la surreal experiencia de arrastrar a Jungkook dormido hasta la casa. Me estiré, desperezándome lentamente, y justo en ese momento escuché mi teléfono vibrar en la mesa de noche.

Era un mensaje de Jungkook.

Jeon

—Buenos días, bombón. Desayunemos juntos, ¿te parece?

Sonreí al leer el mensaje. Me levanté rápidamente, me duché y me puse un vestido ligero para el desayuno. Cuando llegué al restaurante donde habíamos quedado en vernos, él ya estaba allí esperándome en una de las mesas. 

—Buenos días, dormilón—lo saludo sentándome frente a el

—Buenos días, preciosa. ¿Dormiste bien?—preguntó, sirviendo café en mi taza.

—Sí, bastante. ¿Y tú?—le respondí con una sonrisa traviesa— Bueno, en realidad ya sé la respuesta...

Él frunció el ceño, ligeramente confundido.

—Espera, ¿me perdí de algo importante anoche?

No pude evitar reírme.

—¿Te acuerdas de algo de lo que pasó anoche, Jungkook?—le pregunté mientras removía el café, esperando su respuesta con curiosidad.

Jungkook se quedó pensativo por un momento, como intentando reconstruir la noche anterior.

—Hmm... me acuerdo de haberte besado mucho, la pasé increíblemente bien. Y creo que en algún momento... ¿me arrastraste por la arena o algo así?—dijo, estallando en risas al recordar esa parte.

Mi risa se unió a la suya, sacudiendo la cabeza en señal de incredulidad.

—Sí, te quedaste completamente dormido justo después de que te confesé algo importante...—le dije, dándole una pequeña mirada acusadora, aunque con una sonrisa en mis labios.

Jungkook se quedó boquiabierto.

—¡Espera, ¿en serio?! Oh, mierda... ¡soy un desastre!—dijo, llevándose una mano a la frente mientras reía— Perdón, amor. Te juro que haré que eso valga la pena, lo compensaré.

Le lancé una sonrisa tranquilizadora.

—No te preocupes, fue más gracioso que frustrante.

Después de unos momentos más de risas y conversación, él cambió el tema con un aire más misterioso.

—Por cierto, ¿hiciste el bolso que te pedí anoche?—preguntó, con ese brillo travieso en sus ojos que indicaba que estaba tramando algo.

Lo miré, algo desconcertada.

—Sí, lo hice. Pero... ¿a dónde quieres llevarme exactamente?—cuestioné mientras lo miraba con curiosidad.

Jungkook sonrió, manteniendo el misterio.

—A un lugar muy especial. Uno que te hará sonreír mucho, te lo prometo.

—¿Y mis padres?—pregunté, recordando que probablemente esperaban que pasara el día con ellos.

Jungkook hizo un gesto tranquilo con la mano, restándole importancia.

—No te preocupes, ya hablé con ellos.

Abrí los ojos sorprendida.

—¿Hablaste con mis padres? 

—Come tu desayuno, nena. Tenemos un largo día por delante.