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Estaba sentado con los muchachos en una de las mesas de la cafetería, charlando de cualquier bobería que se nos ocurría en el momento. Taehyung estaba contando alguna historia graciosa de lo que pasó en su último viaje a la playa, mientras San hacía bromas sobre las cosas absurdas que siempre terminaban pasando cuando Tae se iba de viaje.

—¿Y cómo es posible que confundieras a un delfín con un tiburón?—preguntó San entre risas, sacudiendo la cabeza.

—¡Ey, no te burles! A la distancia, se veía como un tiburón, lo juro—respondió Taehyung, levantando las manos en defensa.

Yo me reía, siguiendo la conversación, pero en algún punto dejé de prestar atención. Mi mirada se desvió hacia los pasillos, y allí estaba ella: Grace, caminando junto a sus amigas, hablando animadamente mientras sus risas resonaban. 

Se veía tan natural, tan despreocupada, y por un momento, me quedé observándola, sonriendo sin darme cuenta.

—Jeon, ¿qué miras?—preguntó San, dándome un codazo.

—Nada, nada—respondí rápidamente, aunque sabía que mi atención estaba claramente en otro lado.

Sin pensarlo demasiado, me levanté y me dirigí hacia Grace y sus amigas. Las vi caminando por el pasillo, y no pude evitar la idea que se me cruzó por la cabeza.

—¡Hey, chicas! ¿Me la prestan un momento?—les dije a sus amigas, sonriendo con picardía.

Ellas se miraron entre sí y luego rieron.

—Claro, llévatela—respondieron en broma.

Antes de que Grace pudiera reaccionar, la cargué en mis brazos, y ella comenzó a pegar gritos entre risas, intentando zafarse.

—¡Jungkook! ¡Bájame!—gritó, golpeando suavemente mis hombros— ¡Te juro que te voy a matar!

Yo no podía dejar de reír mientras la llevaba por el pasillo, ignorando las miradas de la gente que pasaba.

—¡No hasta que me escuches! 

Finalmente, después de unos segundos, la bajé con cuidado, y ella me empujó con una mezcla de enfado y diversión en su rostro.

—¡¿Estás loco?!—exclamó, mientras se acomodaba la ropa.

—Un poco—respondí, encogiéndome de hombros— Pero, en serio, quería decirte algo importante.

—¿Y no podías decirlo sin cargarme?—dijo, cruzándose de brazos, aunque su tono tenía un toque de diversión.

—Es que quería asegurarte toda tu atención—le respondí con una sonrisa. Grace soltó un suspiro, pero no pudo evitar sonreír de vuelta.

—A ver, ¿qué es eso tan importante?—preguntó, mirándome con curiosidad.

Ay esos ojazos. 

—Conseguí un lugar para la última conferencia de nuestro proyecto. Es hoy mismo, así que tenemos que ir después de tu práctica.

—¿Hoy? ¿Tan rápido?—preguntó sorprendida.

—Sí, hoy. Te prometo que no durará tanto, y después podremos darle fin al proyecto en el salón.

Grace asintió, aunque aún parecía sorprendida por la rapidez con la que todo estaba sucediendo.

—Está bien, pero que sepas que tienes que compensarme por este susto—bromeó, mirándome con una sonrisa traviesa.

—Lo que tú digas, nena—respondí con una sonrisa, y ella rodó los ojos, pero no pudo evitar reír.

La tarde estaba llena de una energía diferente mientras caminaba con Grace hacia el auditorio. Sabía que esta conferencia era la última pieza clave para nuestro proyecto de fin de curso en Finanzas Internacionales. 

Drugs on Money +18 ||JJK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora