Drugs on Money +18 ||JJK||

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Caminábamos mientras subíamos las escaleras de la universidad. Habíamos salido del baile los padres de mi bebé y, yo andaba más gracioso de lo normal.

—¿Viste la cara de tu mamá cuando tu primo le dijo que no pensaba seguir con su esposa y que quería escapar del país?—pregunté, riendo entre dientes.

—Si, fue toda una escena. Pero ¿qué más podía esperar? No es como si no lo hubiera mencionado antes—respondió, riendo también.

—¿Y tu papá?—cuestioné ahora tomando su mano— Pensé que le iba a dar un infarto.

—Jungkook—susurró empujándome.

Me reí más fuerte mientras continuábamos subiendo las escaleras.

—Estoy bromeando, bombón. Pero, en serio, fue divertido ver sus reacciones—dije, parando un momento para mirar sus ojos hermosos.

—Eres un desastre, Jeon—respondió, sonriendo y dándome un suave golpe en el hombro.

—Y tú eres la única que puede lidiar con mi desastre—dije, acercándome para darle un beso rápido.

Continuamos con nuestro camino mientras hablábamos de cualquier cosa, habían pocas personas por los pasillos, normal eran las dos de la mañana.

Ya en la puerta de su habitación, nos detuvimos. Habíamos estado charlando animadamente, pero ahora el tono de nuestra conversación se volvió más íntimo.

—Gracias por acompañarme hoy. La pasé genial contigo esta noche—me dijo pasando sus brazos por alrededor de mi cuello.

—No hay de qué nena, yo también la pasé increíble con tu familia y sobre todo contigo—dije dejando cortos besos en su labios.

—Eres un encanto—dijo mordiendo mis labios cosa que hizo riera pasando mis manos por su cintura.

—¿Tienes la habitación so...?

Sin embargo, la magia se rompió abruptamente cuando una linterna iluminó nuestro pequeño rincón de intimidad. Ambos nos separamos rápidamente y giramos hacia la fuente de la luz.

—¡¿Qué creen que están haciendo a esta hora de la noche?!—regañó, su voz resonando en los pasillos silenciosos.

—Directora, nosotros solo...—intenté explicar, pero ella nos interrumpió con un gesto enérgico.

—Señorita Spencer, por lo que veo ya está mejor de su mano y usted señor Jungkook parece tener un enérgico encuentro con la señorita—me interrumpió apuntándonos a ambos con las linternas.

—Y usted tiene una breve admiración por interrumpir momentos—agregué elevando mis cejas.

Esta directora me tenía bien harto con sus actitudes de mierda.

—Jungkook—susurró empujándome.

—Este no es lugar para encuentros románticos. Vayan a sus habitaciones y cumplan con las reglas—ordenó la directora antes de dar media vuelta y alejarse.

Grace y yo nos miramos y estallamos en risas una vez que la directora se alejó lo suficiente. Dejé un último beso en sus labios y comencé a caminar a la salida.

Suspiré metiendo mis manos a mis bolsillos y me paré en seco al escuchar mi nombre de la oficina de la directora. Me acerqué caminando poco a poco hasta llegar a la puerta que estaba semi-abierta.

—Tenemos que llamar a Hank cuanto antes, este chico me está sacando las canas que no tengo.

—Pero directora, el chico no está haciendo nada malo, es un muchacho normal. Sugiero que las cosas deberían seguir y que usted no se meta en el problema.