Era una mañana tranquila después de la agitada Navidad. Hoseok y yo estábamos en la sala, desayunando mientras la televisión soltaba un torrente de noticias habituales: política, el clima, algo sobre una protesta en Seúl. Yo apenas le prestaba atención mientras mordía mi tostada, pero de repente, un sonido de alerta interrumpió la programación.
"Noticias de última hora," decía la voz grave del presentador. Miré hacia la pantalla con curiosidad, pero lo que vi me hizo detenerme en seco.
"Se reporta la fuga de varios prisioneros peligrosos asociados con el conocido criminal Kang Hank," informó el presentador, y luego agregó, como si fuera un golpe directo a mi estómago— "Entre las teorías, se especula que su escape pudo haber sido facilitado gracias a la experiencia del recientemente liberado Jeon Dae."
Mi mandíbula se tensó al escuchar esas palabras, y sentí la sangre hervir en mis venas.
—¡¿Qué mierda están diciendo?!—exclamé, dejando mi taza de café en la mesa con más fuerza de la necesaria.
Hoseok, que estaba sentado a mi lado, levantó las cejas, sorprendido.
—Tranquilo, Jungkook. Ya sabemos cómo son los medios—dijo, intentando calmarme—. Siempre inventan cosas para causar revuelo.
Pero yo no podía tranquilizarme. Me levanté del sofá y comencé a caminar de un lado a otro, mi mente ardiendo con indignación. ¿Por qué ahora? ¿Por qué justo cuando parecía que las cosas estaban comenzando a calmarse?
Fue entonces cuando la puerta se abrió, y Dae entró, seguido de Jimin y Johan. El rostro de Dae estaba marcado por una mezcla de cansancio y frustración, y tan pronto como vio la televisión, dejó escapar un largo suspiro.
—Antes de que empieces—dijo, levantando una mano hacia mí— Sé lo que están diciendo. Y no, no voy a explicarte lo ridículo que es todo esto porque ya lo sabes.
—¿Cómo se supone que me quede tranquilo cuando están usando tu nombre para justificar la fuga de unos malditos criminales?—repliqué, mirándolo con los ojos llenos de furia.
Dae se acercó y puso una mano en mi hombro, pero yo la aparté bruscamente.
—Jungkook, escúchame—intervino Johan, con su tono característicamente calmado— Esto es exactamente lo que Hank quiere. Quiere desestabilizarte, ponerte a la defensiva. No le des el gusto.
—¡¿Y qué se supone que haga, entonces?!—grité, señalando la televisión—. ¿Sentarme aquí mientras él hace lo que quiere? ¡Ya estoy harto de quedarme quieto!
—Y eso es exactamente lo que debes hacer—respondió Dae, con firmeza—. Quedarte quieto. No es tu momento de actuar. No ahora.
—¿Quedarte quieto?—murmuré, burlón—. Esa ha sido tu solución desde el principio, Dae. Pero yo no soy como tú.
El silencio se hizo pesado en la sala. Jimin, que había permanecido callado hasta ese momento, dio un paso adelante.
—Jungkook, cálmate—dijo, colocando una mano en mi brazo—. Nadie está diciendo que ignores lo que está pasando, pero arremeter sin pensar no te llevará a ningún lado.
Me zafé de su agarre y di un paso hacia la puerta.
—¿Y qué quieren que haga?—pregunté, mi voz cargada de sarcasmo—, ¿Quedarme aquí viendo cómo las cosas empeoran? No, gracias. Voy a estudiar con Ryand. Al menos eso me mantendrá ocupado.
Antes de que alguien pudiera responder, agarré mi chaqueta y salí por la puerta, sintiendo cómo la frustración aún ardía dentro de mí. Estar encerrado con ellos solo alimentaba mi ira, y necesitaba despejarme antes de hacer algo de lo que pudiera arrepentirme.
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Drugs on Money +18 ||JJK||
Fanfiction"Entre el dinero fácil y las drogas, nunca pensé que el verdadero riesgo sería enamorarme de ti." En el vibrante y moderno Seúl, la vida universitaria de Grace Spencer se pone patas arriba cuando conoce a Jeon Jungkook, el chico malo y millonario de...