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No podía creer que estuviéramos recorriendo el campus como si Jungkook se hubiera esfumado. 

Hoy era el día del partido y, como de costumbre, parecía que estaba demasiado ocupado en sus "otros" intereses como para preocuparse por el juego. San y yo caminábamos de un lado a otro, cada uno frustrado por una razón diferente, pero ambos sabíamos que Jungkook estaba en algún rincón del campus.

—¿Dónde diablos se metió?—murmuré, ya harto de buscar.

San soltó una risa baja, claramente disfrutando del caos.

—Vamos, Taehyung, si no está aquí, ya sabes dónde estará. O mejor dicho, con quién.

Justo en ese momento, mi teléfono comenzó a sonar. Era Jimin. Lo miré y suspiré aliviado antes de contestar, con la esperanza de que él tuviera alguna pista.

—Por favor, dime que sabes dónde está —dije apenas contesté.

Jimin soltó una risita.

—Oh, claro que sé. ¿Pero puedes hacerme un favor? Dile a tu amigo el hormonal que se controle... un poco al menos.

Levanté una ceja, y San se inclinó para escuchar mejor la llamada, interesado en el giro que estaba tomando.

—¿Qué quieres decir con eso?—pregunté, aunque ya podía intuir por dónde iba.

—Pasé hace un minuto por el sauna del gimnasio y, adivina, ahí está nuestro querido Jungkook... con su "chica." Y no estaban precisamente discutiendo.

San se echó a reír junto a mí, ambos tratando de imaginarnos la escena.

—Me estás jodiendo. Con Grace. Hoy, de todos los días...—dije, entre risas, sin poder creerlo— Si el entrenador descubre que está haciendo "calentamiento" en el sauna, lo va a matar.

—Lo dudo mucho—respondió Jimin, divertido—. Por la cara que tenía, no creo que esté preocupado ni por el entrenador ni por el partido. Si acaso, debería preocuparse de no dejar señales... porque, hermano, no quiero saber qué pasará ahí dentro.

San me miraba, ahogando una risa, y luego gritó lo suficientemente fuerte para que Jimin lo escuchara.

—¡Nuestro genio del fútbol no aparece porque está ocupado siendo el genio del romance, al parecer!

—Exacto—respondió Jimin, irónico— Bueno, por lo menos tuve la cortesía de avisarles. Ya voy de salida, así que buena suerte sacándolo de ahí.

—Gracias por nada—respondí, cortando la llamada— Vamos, San. Parece que tenemos que rescatar a nuestro Romeo antes de que la cosa se ponga aún más intensa.

Nos apresuramos al gimnasio, y en el camino, San seguía riendo y sacudiendo la cabeza.

—Entonces, en el sauna. El tipo no pierde tiempo—dijo San, riéndose a carcajadas— Me pregunto si al menos fue un poco discreto.

Negué con la cabeza, sin poder contener una sonrisa.

—Es Jungkook. Si Grace está ahí, la discreción no es su estilo. Probablemente, están haciendo de todo menos relajarse.

La idea era ridícula y, a la vez, totalmente en su estilo. Entramos al gimnasio y vimos el cartel que indicaba el sauna. Nos detuvimos frente a la puerta y pude ver una leve neblina escapando por debajo.

—Vamos, Taehyung—dijo San, aguantándose la risa— Esto va a ser una escena digna de ver.

Narra Grace Spencer. 

El calor del sauna envolvía nuestros cuerpos, intensificando cada sensación mientras sus manos deslizaban por mi espalda y él mantenía su frente pegada a mi hombro, respirando entrecortado. 

Drugs on Money +18 ||JJK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora