|05|

44 4 0
                                    

—Que bello día—solté cerrando mi casillero.

—Excelente, si no te hicieron pedazos—murmuró San mirando a Taehyung.

—¿Pedazos? ¿De qué hablas?

—San no encuentra su casco—respondió Taehyung.

—No he perdido nada, estoy seguro que me lo escondiste y lo destruiste.

—¡Mentiras!

—Jungkook, lo has visto y parece una bestia infernal siempre acosando mis cosas—soltó San mirándome a lo que yo reí— Mi casco ya no está.

—¡Pues deberías aprender a cuidar mejor tus cosas en vez de culparme!—exclamó Taehyung haciéndome reír.

—¡Estoy seguro que lo tomaste!

—¡Claro que no!

—A ver, ya está—dije interponiéndome entre ambos— Parecen dos princesas peleando.

Taehyung rio mirando a San.

—¿Viste? Conozco esa mirada, sabía que lo tenías.

—¡No tengo tu maldito casco, San! Estás exagerando como siempre—respondió Taehyung, riendo y negando con la cabeza.

—Taehyung—alargué mis palabras conociendo las intenciones de mi amigo.

San cruzó los brazos, mirando desconfiado a Taehyung.

—A mi no me engañas con tu sonrisa inocente—contesté elevando mis cejas.

—Jeon Jungkook, ¿acaso también estás en complicidad con Taehyung?—San frunció el ceño, sospechando de nuestra complicidad.

Taehyung y yo intercambiamos miradas cómplices y luego soltamos una risa.

—¡Lo sabía!—exclamó abalanzándose contra mi haciéndonos reír.

—¡Bien, bien, ya te lo doy!—exclamé yendo hacia mi casillero.

Rápidamente, abrí mi casillero y saqué el casco de San, que estaba cuidadosamente escondido entre mis cosas. 

—Los voy a matar—dijo tomando su casco y ahora caminando hacia la cancha de futbol.

—¡Lo siento paranoico!—exclamé entre risas.

Me reí empujándolo. 

—Bueno, nos vemos luego. 

—No hagas explotar el laboratorio, ¿eh?—bromeé ganándome una mirada de indignación de mi mejor amigo.

—¿Por quién me tomas?

Taehyung río y se alejó hacia el salón de química. Entonces, fui caminando hacia el salón de clases que me quedaba. Negocios internacionales.

Al entrar, detallé el salón, observando cómo los pupitres estaban dispuestos en mesas de a dos. Mi mirada se posó rápidamente en Grace, quien ya estaba sentada sola en una de las mesas, sus audífonos puestos y su mirada fija en el libro delante de ella.

Desde lo que pasó anoche, no me había hablado. Cada vez que me la cruzaba en los pasillos, me ignoraba por completo, como si no existiera. Me acerqué a su mesa y la saludé con un gesto de la mano, pero ella ni siquiera levantó la mirada.

—Hola, ¿no? 

Ella no respondió, sus ojos seguían enfocados en el libro.

—Grace, ¿puedes al menos saludar?—insistí, sentándome en el pupitre junto a ella.

Ella me ignoró nuevamente, lo que hizo que mi frustración creciera. Joder, que fastidio. 

—¿Sabes? El profesor debería darme un premio por soportar tu actitud—dije con una sonrisa.

Drugs on Money +18 ||JJK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora