Drugs on Money +18 ||JJK||

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—Jungkook, llevas toda la practica sin decir una palabra, ¿qué te pasa?—preguntó Taehyung sentándose a mi lado. 

—Nada, solo estoy distraído. 

Taehyung frunce su seño. 

—No me mientas, Jeon. Sé que algo te está molestando.

Como me conoce este cabrón.

—Es solo que...no sé cómo manejar lo que está pasando.

—¿Hay algo más que haya pasado?

—Sé que ella no tiene la culpa de los rumores, ni de absolutamente nada, pero no puedo evitar sentirme frustrado. Le di un golpe al imbécil ese y él lo único que hace es esparcir rumores falsos de ella así.

—Entiendo, pero... ¿por qué la trataste así?

—Ya te lo dije, Tae. Simplemente me dejé llevar por la ira y no pensé en cómo eso la afectaría.

—Yo solo quería ayudarla de una manera no tan agresiva de mi parte, luego la directora dijo esas mierdas, y... yo realmente no supe como reaccionar.

—Pues yo creo que deberías hablar con ella.

—Seguro no quiere ni verme o a lo mejor planea asesinarme.

Taehyung rio suavemente.

—No lo creo. La veo muy tranquila para hacer algo así.

—Tal vez tengas razón.

—Tal vez no, la tengo y lo sabes.

—Bueeno, pero tampoco te emociones—reí sintiendo un empujón de mi amigo.

—Seguro debe sentirse muy mal—mencioné cruzándome de brazos ahora soltando un suspiro.

—Debe estar triste y solita.

Ambos seguíamos con nuestro descanso mientras bebíamos agua y observábamos qué algunas porristas comenzaban a llegar, pero no había rastro de ella.

Tal vez ella simplemente no tenía práctica hoy.

Y eso fue lo que pensé cuando de repente escuché unos gritos provenientes de las escandalosas. Alcé mi mirada y vi a mi bombón con su uniforme y abrazada a su capitana.

—Bueno, tan mal no está—mencionó Taehyung señalándola con su mentón ahora mostrando una sonrisa.

Ella se veía tan feliz, deslumbrando con sólo el uniforme de entrenamiento, mostrando una sonrisa y riéndose siempre y yo como un idiota que solo la observaba con ojos de perro arrepentido.

—¿Para que coño la ignoré?

—Realmente no lo sé, Jeon.

—Es que joder, mírala como me hace derretir con su belleza, su cuerpo, su todo y mierda...—suspiré recostándome en el espaldar.

—Soy un imbécil—susurré cruzándome de brazos.

—Sólo un poco.

—¿Que apoyo no?—dije a lo que Taehyung carcajeó.

—Siempre estoy aquí para levantarte el ánimo, amigo—respondió golpeando mi hombro suavemente.

Sonreí y volví a observarla, como se notaba que se estaba divirtiendo.

—Creo que voy a hablar con ella después de la práctica.

—Vaya, parece que Dios te iluminó la cabeza.

—No te pases, Kim—respondí empujándolo.

Taehyung se rio de nuevo y luego se levantó del banco.