one shot blue lock

Kunigami Rensuke

Y Reo
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Eras un mar de lagrimas, toda despeinada, sudada, cansada, y con el corazón roto...

No lo culpabas para nada a Kunigami, siempre fueron amigos... Lastimosamente... Te tuviste que enamorar de él!

Ok, si hay algo de lo que lo culpas... Es por ser tan lindo y bello!

Asi cualquiera se enamora!

Pero la mayor parte de la culpa es tuya por haber caido en sus encantos y por ser cobarde y no declararte antes aunque sea para ser rechazada.

Asi que llorabas con el corazón roto.... En Inglaterra!

Si!

Una cosa es llorar en tu casa, otra cosa muy distinta es llorar en Inglaterra.

Estabas ahi por que reo pensó que seria buena idea que viajes y te despejes, y como él debia regresar a Inglaterra por su equipo, te fuiste con él.

Y aunque tratabas de despejarte y relajarte, recordabas a tu crush y llorabas... Por suerte cuando no estaba reo, y te asegurabas de que no note que lloraste.

-te estas divirtiendo? -preguntó reo al volver de su entrenamiento.

-si, visité varios lugares muy hermosos -sonreiste.

-mhm, no creo que estes divirtiendo lo suficiente -dijo mirandote preocupado- sigues llorando por él, no?

-que? No claro que... -ante su mirada, te fue imposible no contener el llanto- si... Aun lo hago, y por eso soy patetica

-no digas eso -te abrazó- tu lo superaras

-pero como?

-tengo un lema que dice "si estas triste ve de compras" -de su billetera sacó una de sus trajetas y te ofreció.

-eh?

-mañana iremos y compraremos muchas cosas, te arreglaras e iremos a conocer todo -sonrió.

-me estas diciendo que... La solución es dinero? -reiste sorbiendo tu nariz.

-si

-no se si alegrarme o ofenderme -reiste secando tus lagrimas.

Y tal como dijo, como era su dia libre aprovechó de acompañarte y fueron por cada tienda de las cuales salian con varias bolsas.

Te llevó al spa, al salón, y saliste como nueva.

Ya ni parecia que lloraste.

Lucias un atuendo hermoso, al igual que el peinado, el maquillaje y las joyas.

-por dios! Reo no puedo creer que esto de verdad este funcionando -reiste.

-luces preciosa, de lo que se perdió kunigami -besó tu mano.- y bien? My lady, a donde quiere ir?

-a comer algo -sonreiste.

Ya parecian una pareja, en la cual el novio conciente con toda clase de regalos a su novia.

-puedo tener un auto? -preguntaste.

-no sabes manejar -te recordó.

-cierto, deberia aprender -reiste.

-tu escoge el auto que quieras lo compramos y yo lo manejo solo cuando salga contigo -sugirió.

Y asi pasaste un mes en Inglatera, conviviendo con reo y nagi.

Reo te ayudó mucho a superar a kunigami. Y obviamente eso no pasa en un mes pero al menos ya no te duele tanto.

Cuando regresaste a Japón seguiste tu vida normal, podias estar tranquila sin lamentarte o estar pensando en kumigami.