one shot blue lock

Raichi Jingo

Raichi, un chico fanático que juega al futbol. Con caracter fuerte, un poco muy griton y gruñón.

Tu, una chica amable, tranquila, burlona con raichi, buena estudiante.

-idiota, eso esta mal -dijiste viendo su tarea.

-tks, mierda, otra vez -se puso a borrar los ejercicios.

-estas haciendolos a la carrera, concentrate -le golpeaste suavemente la cabeza.

-ya deja de hacerme asi! -gruñó.

-uy que enojón, deberias calmarte -reiste.

-estoy calmado! -gritó.

-si asi es estar calmado no quiero ni pensar como eres cuando te alteras -te burlaste.

Pero antes de que te haga algo, le interrumpiste.

-tu tarea

-tks -chasqueó la lengua mientras trataba de centrarse.

-listo, terminé -dijo cerrando de golpe su cuaderno, justo cuando sonó la campana de salida.

-aja -respondiste distraida con tu celular.- no olvides que tienes tarea de sociales para mañana

-no me molestes, ahorita es momento de mi futbol sexy -dijo guardando sus cosas.

-aun se me hace raro que le digas asi pero ya que -te encogiste de hombros.

Él tomó sus cosas y se fue del salón a paso veloz.

Te diste una vuelta por el patio de futbol, antes de ir a tu trabajo.

Al dia siguiente raichi llegó con una curita en la cara.

-mhm, que te pasó? -preguntaste al verlo con sus muecas.

-me caí... en la cancha- murmuró con molestia y un toque de vergüenza.

-jajajajaja -tu descontrolada risa hizo que se avergüenze más, adquiriendo un toque carmín en sus mejillas.

-oi! Ya deja de reirte! Maldición, para que te dije -dijo molesto.

-es que... ay... perdon perdon -recobraste tu postura- es solo que

-que qué? -preguntó aun con mala cara.

-te viste tierno- sonreiste, sus mejillas estaban un poco más rojas, asi que apartó la mirada.

-tks, empiezas a decir estupideces -se sentó en su sitio con brazos cruzados sin mirarte.

-y como te caiste? -preguntaste.

-no te digo por que te burlas -gruñó.

-bueno, perdon -te estabas por ir, pero habló.

-un chico me hizo una zancadila y me hizo caer -dijo molesto al recordar lo sucedido. Esperó oír tu escandalosa risa, pero nada.

-eso pudo ser peligroso -dijiste pasando la mano por tu cuello. -me alegra de que fuera algo leve

Raichi le miró curioso, normalmente se estaria riendo a carcajadas por eso.

-estas bien? -preguntó.

-si, que creias que me burlaria de ti? -preguntó ofendida la chica, y más al verlo asentir- no soy tan mala!

-si lo eres -bufó el chico.

-que no

-que si

-que no!

-... si lo eres -sonrió burlon al ver la molestia de la chica.

-ya basta, raichi -te quejaste.

Cuando llegó el descanso, estabas saliendo del salón rumbo al otro salon para ir a dejar unos papeles que el profesor te dio.