Regreso al pasado: el ascenso de la falsa heredera (4)

Capítulo 617: El motivo fue el dinero

Los padres de la víctima, de pie al frente de los familiares agraviados, palidecieron visiblemente al escuchar las palabras del capitán He, sus expresiones cambiaron mientras luchaban por encontrar las palabras.

No mostraron intención de entrar voluntariamente en la comisaría y los rostros de los demás familiares también reflejaban derrota. La petición de una declaración escrita implicaba que se realizarían más investigaciones, algo que no pasó desapercibido para ellos.

Entre los familiares comenzaron a circular rumores de descontento. Uno expresó su impaciencia: “Ya te lo dije, involucrar a la policía solo complica las cosas. Dará lugar a un proceso largo y prolongado sin un final a la vista. No entiendo por qué decidiste denunciar esto. ¡Fue una decisión tonta!”.

Otro intervino: “Exactamente, y mire a la persona que está a cargo. No parece inmutarse en absoluto por nuestra protesta. No quiere compensarnos directamente. ¿Cree que esta situación podría cambiar?”

“Dada la larga historia de complicidad entre funcionarios y empresarios, es difícil decirlo. He oído que la persona a cargo está casada con un hombre rico. Los padres de Li Da nos prometieron beneficios una vez que se resolviera el asunto. Espero que no terminemos trabajando a cambio de nada”.

“No lo entiendes. Informar a la policía era el último recurso. Cuando Li Er llevó a Li Da al hospital, el médico le pidió detalles sobre su condición. Li Er cometió un desliz y el médico sugirió informar a la policía”.

“Por coincidencia, el capitán He estaba en el hospital tomando declaraciones. El médico, que fue muy servicial, llamó al capitán He para que fuera a Li Er. No tuvimos más remedio que informarlo. Al principio pensamos que podíamos seguir con los trámites, pero el capitán He resultó ser meticuloso y serio, lo que nos llevó a la situación actual”.

Estas voces eran numerosas y caóticas, pero Gu Zi, con su agudo oído, fue capaz de discernir gran parte de la conversación y captar información clave.

De las palabras de los familiares, Gu Zi pudo inferir que la víctima, Li Da, su pariente Li Er y los familiares que protestaban, ninguno de ellos quería involucrar a la policía. Solo habían denunciado el incidente porque se habían topado con el capitán He y no tenían otra opción.

En circunstancias normales, si alguien sufriera una intoxicación alimentaria después de comer en un restaurante, lo denunciaría a la policía para proteger sus derechos, lo que permitiría a la policía investigar el asunto antes de solicitar una indemnización.

Sin embargo, estaba claro que Li Da inicialmente quería resolver el asunto de forma privada con el restaurante, evitando complicaciones y obteniendo una compensación directa.

Su protesta frente a la estación de policía fue probablemente un intento de agravar la situación, de parecer intimidantes, con la esperanza de asustar a la persona a cargo para que ofreciera una compensación directa y así resolver el caso.

De esa forma lograrían su objetivo de compensación directa. Independientemente de las circunstancias, estaba claro que Li Da estaba muy ansioso por recibir esa compensación. Su motivación era el dinero.

Justo cuando Gu Zi estaba a punto de compartir sus hallazgos con el capitán He, los miembros de la familia comenzaron a causar conmoción, agitando pancartas y expresando su renuencia a entrar y dar declaraciones. La escena era bastante caótica.

Gu Zi decidió guardarse sus pensamientos para sí misma por el momento. No tenía prisa. El capitán He estaba a cargo del caso y su audición probablemente era tan buena como la de ella.

Probablemente había escuchado la mayor parte de la conversación y tenía una buena comprensión de la situación. Decidió esperar y ver qué tipo de drama iban a montar estas personas. Se paró al lado de Gong Xin, observando a la multitud con una mirada tranquila, como si estuviera observando una compañía de payasos.

“Capitán He”, comenzó uno de los familiares, “Li Da se enfermó después de desayunar en su restaurante. Está claro que hay algo malo con su comida. ¿Por qué necesitamos dar una declaración? ¡Es una pérdida de tiempo! En cuanto a los detalles del caso, puede realizar su investigación. Creo que podemos comenzar a discutir la compensación con la persona a cargo”.

“Exactamente”, añadió otro, “mi hijo mayor todavía está en el hospital. Digan lo que digan, se enfermó después de comer en la tienda gourmet de la hermana Hua. Dices que tenemos que esperar a que concluya la investigación. Tenemos que mantener nuestra vida diaria. ¿Quién no necesita trabajar?”

“Nos piden que prestemos declaraciones, lo que parece una táctica dilatoria. ¿Quién sabe qué problemas pueden surgir en el proceso?”

—Sí, nosotros también tenemos exigencias. Si insistes en que colaboremos con la investigación y demos declaraciones, podemos hacerlo. Pero necesitamos que alguien de prestigio se presente y garantice que la persona a cargo de la Tienda Gourmet de la Hermana Hua nos indemnizará. Solo entonces te creeremos y daremos nuestras declaraciones.

Los subordinados del capitán He observaban a la multitud alborotada, con la paciencia a punto de agotarse. Sin embargo, como agentes de policía, no podían perder los estribos ni recurrir a la fuerza física. A pesar de la falta de cooperación, el comportamiento de la multitud no había llegado a un punto en el que fuera necesaria la intervención policial.