Regreso al pasado: el ascenso de la falsa heredera (4)

Capítulo 710: No es suficiente

Su Shen le abrazó el rostro y estudió sus rasgos con una mirada llena de gratitud y profundo amor por su esposa. No tenía palabras para expresar la profundidad de su afecto y respeto por ella. Sintió la necesidad de comprarle más joyas, pues creía que no tenía suficientes. Sugirió: “Visitemos la joyería más tarde y escojamos una pieza de joyería de oro para la esposa de Lin Hun”.

De hecho, la boda de Lin Hun se acercaba rápidamente. Gu Zi había planeado seleccionar una pieza de joyería de oro en los próximos días, por lo que la sugerencia de Su Shen fue oportuna. Sin embargo, se sorprendió un poco. ¿Cuándo había comenzado Su Shen a mostrar interés en tales asuntos? "¿No interferirá con tu trabajo?", preguntó.

Su Shen respondió: “Ya casi terminé de ocuparme de los documentos. Incluso si tenemos que sacrificar cerdos, eso no comenzará hasta la tarde. Debería tener tiempo para acompañarte a hacer compras”.

Gu Zi asintió, se levantó de su regazo y se puso de pie. “Vámonos entonces. Ha pasado un tiempo desde que hice una buena juerga de compras. Esta es una buena excusa para darme un gusto mientras elijo un regalo de bodas”.

En el comedor, todos se habían reunido. Jin Long había distribuido los bocadillos que había traído la esposa del jefe.

Aunque todos eran hombres y no estaban particularmente interesados ​​en los bocadillos, todos participaron con entusiasmo, sin querer ofender a la esposa del jefe. Además, habían escuchado que a pesar de su belleza, la esposa del jefe también era una excelente cocinera.

Aunque no se atrevían a esperar que el jefe permitiera a su esposa cocinar una comida para todos, tener la oportunidad de probar sus bocadillos caseros era una bendición. Aunque normalmente no disfrutaban de los bocadillos, tenían que probarlos.

“Mira esto, la esposa del jefe tiene un par de manos hábiles. Mira estos bocadillos, tienen una forma tan hermosa. Mi esposa no puede hacer cosas tan delicadas. Pero aún así amo a mi ruda esposa. Hay algo bueno en las mujeres rudas”.

“Li Da, eres muy gracioso. Estás alardeando de tu esposa mientras nosotros hablamos de bocadillos. ¿Crees que los solteros no hemos sufrido lo suficiente hoy? Cállate y come”.

“¡Guau! Esto es simplemente delicioso. Es la primera vez que pruebo unos bollos tan deliciosos. Deja de hablar y come rápido. ¡Estos char siu bao son increíbles!”

El hombre que estaba matando cerdos era simple y rudo. No sabía ningún adjetivo extra, solo decía lo delicioso que estaba. Rápidamente se metió en la boca los dos char siu bao y las dos albóndigas blancas dulces que había recibido, comiendo tan rápido como un lobo hambriento devorando carne.

Alguien lo miró con una expresión un poco cómica y se burló de él sin malicia: “Digo, estás comiendo muy rápido. ¿No has comido en varios días? ¡Así no se halaga a nadie! Te conozco. No te gustan este tipo de bocadillos y bollos. Sería extraño que te parecieran deliciosos”.

Mientras hablaba, cortó por la mitad el rollizo pan de char siu que tenía en la mano y se metió la mitad en la boca. El pan era suave y delicioso, como si se hubiera metido una nube en la boca. El dulce sabor de la masa llenó toda su boca. Después de unos cuantos mordiscos, la carne salada y ligeramente dulce del char siu se derritió en su boca, estimulando sus papilas gustativas. Quiso meterse inmediatamente la otra mitad del pan en la boca.

Y eso fue exactamente lo que hizo, exclamando sinceramente: “Dios mío, si no supiera que esto lo trajo la esposa del jefe, habría pensado que alguien lo compró en un gran restaurante. Este sabor, debe ser hecho por un maestro cocinero”.

Cada vez se escuchaban más elogios entre la multitud. De repente, una voz se alzó por encima de todos los elogios y resonó claramente en el comedor: “¡Veo a la esposa del jefe! El jefe y su esposa están saliendo. La esposa de nuestro jefe es tan hermosa como un hada. ¡Nunca he visto a una persona tan hermosa en mi vida!”

Al oír esta noticia, todos corrieron inmediatamente hacia la oficina. El hombre que acababa de decir que había visto a la esposa del jefe también lo siguió apresuradamente, con expresión ansiosa. Cuando llegaron a la oficina, ya estaba vacía. Todos se volvieron para mirar al hombre que había dicho que había visto a la esposa del jefe: "¿Nos diste información falsa?"

El hombre se mostró muy ofendido: “¿Quién dio información falsa? Realmente vi al jefe y a su esposa salir hace un momento. Todos corrieron demasiado rápido y no me dejaron terminar. El jefe simplemente se llevó a su esposa en un auto pequeño. Probablemente fueron a la ciudad…”

Estaban en las afueras de la ciudad de Dongcheng, estaba bastante lejos de la ciudad. Tomaría más de cuarenta minutos en auto. Gu Zi se quedó dormida por un rato en el camino. Cuando se despertó de nuevo, el auto ya se había detenido debajo del edificio de los grandes almacenes. Notó que el rostro de Su Shen se veía un poco cansado, "¿Te sientes un poco agotada?"