MARCO
Todo se me está complicando. Casi se va a Seattle, la tuve que amenazar con hacerle daño a su padrastro. No encontré otra manera de que no se fuera. He conseguido convencerla de que no era cierto. Por suerte me ha creído. No sé como alejarla. En qué hora me besó porque ahora no me la quito de la cabeza. Necesito alejarla de mí pero no puedo. Sólo con verla me atrae como si de un imán se tratara y cada vez me cuesta más mantener las distancias. De hecho, no dejo de buscarla.
Está claro que me tiene comiendo de su mano y no soy capaz de negarle nada. La he besado, la he tocado y casi me la follo rompiendo todas las reglas. Hemos pasado la mañana juntos y he tenido que hacer acopio de todas mis fuerzas para no meterla en mi casa y hacerla mía. Y más aún sabiendo que es virgen. Cuando me lo ha dicho he tenido que parar. No puedo hacerle esto. Aunque me la he imaginado gimiendo para mí, haciéndola disfrutar, sabiendo que es su primera vez...
He tenido que dejarla sola cuando me ha llamado uno de mis hombres para decirme que en una de las naves había habido una explosión y que parecía intencionado. Cojo el coche y me dirijo a toda velocidad. Todos mis hombres están allí. Aún no quiero llamar a Filippo para informarle. Tengo que saber que cojones ha pasado antes de preocuparle. Todo se ha incendiado provocando la explosión de dos coches y varias motos que teníamos escondidos allí. Me suena el teléfono. Pienso que alguno habrá informado a Filippo pero cuando miro la pantalla veo que es Chiara. Dudo si cogérselo o llamarla luego pero me vence el saber si está bien.
- Marco, han entrado en la casa.- Mi corazón se desboca. Casi no la entiendo porque susurra entre sollozos.
- ¿Quién? ¿Cuántos son?
- He contado siete. Van armados y creo que han matado a los de seguridad – Comienzo a caminar hacia el coche mientras me doy cuenta que el ataque a la nave ha sido una excusa para sacarme y entrar en la casa. Mi duda es si saben si está Chiara, pues aun poca gente sabe que ha regresado de Seattle, o si por el contrario ha sido a propósito el sacarme de allí dejándola sola.
- ¿Dónde estás?
- En el jardín, al lado de la piscina. ¿Qué hago? - Hago señas a mis hombres avisándoles de que nos vamos.
- Vete a mi casa. La ventana de la derecha que da al jardín está abierta. Métete debajo de la cama y espérame. En cinco minutos estamos. Tranquila Chiara, voy a buscarte.
Llamo a Filippo y le cuento lo que está pasando. Tardarán una hora en regresar. Cuando llegamos a la Villa vemos a los tres de seguridad muertos con varios disparos. Voy corriendo a mi casa y la llamo. No responde. Sólo espero que sea porque esté tan asustada que no me reconozca la voz. La busco sin cesar. Su móvil está roto en el suelo. Se la han llevado. He sido tan gilipollas que me han tendido una trampa y como un novato me la he tragado. Vuelvo a llamar a Filippo y se lo cuento. Cuelgo y siento que la rabia se ha apoderado de mí. Me pongo a dar puñetazos a la pared. Lanzo varias cosas por el aire y destrozo los muebles de salón. Luigi no me detiene, sólo me observa. Cuando llega Filippo nos vamos con Simone al despacho.
- Lo siento, no pensé que se trataría de una trampa. Asumo mi error. Los chicos están peinando la ciudad - Miro fijamente a los ojos de Filippo.
- No ha sido tu culpa. Creo que no ha sido por casualidad. Han aprovechado que no estábamos y a ti te han hecho salir de la casa. Nos han engañado a todos. Luigi me ha informado que el incendio ha sido intencionado... Está claro que se la querían llevar. ¿La pregunta es porqué y para qué?.
Pasamos un rato tratando de saber quién cojones se la ha llevado. La rabia me impide pensar con claridad. Se está haciendo de noche y quiero salir a buscarla. Si tengo que tirar todas las puertas abajo de toda la puta ciudad lo haré. Justo cuando estoy cogiendo mi pistola para salir a por ella me llega un mensaje. Los tres recibimos el mismo video. Es Chiara. La tienen maniatada en el suelo. La han golpeado y tiene el labio partido con sangre en la cara. Voy a matar a los responsables. No deja de llorar. Después aparecen Leandro y Lucca dejándola a ella de fondo.
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POR TODAS ESAS RAZONES
RomanceChiara acaba de perder a su madre y tiene que volver a Italia con un padre al que apenas conoce. Marco, es la mano derecha de éste. Frío, cruel y letal. Los problemas empiezan a surgir cuando Marco comienza a mirar a Chiara de una forma distinta a...