Parte 27

1 1 0
                                    


A la mañana siguiente me despierto con Marco envolviéndome en sus brazos. Me giro y me acurruco en su pecho. Respiro su olor y disfruto de su calor. Le miro mientras duerme. No puedo creer la suerte que tengo. Es tan guapo, sus músculos,... Me cuida, me quiere y me respeta. Besos sus labios. Cuando me aparto veo que me mira.

- Buenos días – me dice abrazándome fuerte. – Supongo que es tarde, tengo que irme

- ¿Qué tal ayer con Vittoria? – Noto que se tensa

- Bien, lo tengo todo controlado.

-Marco.... Os oí discutir – corta el abrazo y me mira – sé que te tiene entre la espada y la pared.

- No te tienes que preocupar por nada, yo me ocupo ¿vale?

- No, no te tienes que ocupar de nada tú solo. Somos una pareja, lo solucionaremos juntos.- se pasa la mano desesperado por la cabeza.

- Joder Chiara, por una vez en mi vida no sé cómo resolverlo. O te dejo y me voy con ella o te matará. También está Filippo, se lo puede contar y entonces tu padre nos matará a los dos.

- Pero cuando cumpla los dieciocho...

- El problema es que me ha dado tres meses. Te tendría que dejar cuando llegue ese tiempo y estar con ella hasta que fuera tu cumpleaños – Veo mucha preocupación en su mirada. Se incorpora y se queda sentado en el borde de la cama.

- Marco, tranquilo, encontraremos una solución. - Necesito nadar para pensar. Me incorporo para ponerme el bañador y me suena el móvil. Es Andrea. Suspiro y se lo cojo.

- Sí

- Buenos días, princesa. ¿Qué te parece ir a dar un paseo en una hora?

-Lo siento tengo planes de aquí a los siguientes 47 años. Que tengas buen día.- Cuelgo y apago el teléfono.

- ¿Quién era? – veo que Marco me mira alucinado por mi contestación.

- Andrea – le digo lanzando un suspiro.

- ¿Le diste tu numero? – frunce el ceño.

- No, ya lo tenía. No sé quién se lo ha dado.

- ¿Qué quiere?

- Pues creo que lo mismo que Vittoria contigo – me muevo nerviosa en la habitación – ¿Cómo vamos a solucionar esto?

- Tranquila, estamos juntos y eso es lo que importa. – se levanta y me abraza.

- Quiero que llegue el fin de semana e irnos a tu casa del lago. Quiero que todo vuelva a ser así -Me besa.

Voy a la piscina a nadar. Mientras tanto pienso en como lo podemos solucionar. No puedo irme sin más. Siendo menor de edad me buscarían y no podría coger un vuelo ni un hotel sin la autorización de Filippo. Pero se me ha ocurrido algo.

Como es fin de semana pensaba que todos estarían desayunando en el salón pero sólo encuentro a mi padre. Como ya me ha visto no puedo irme sin decir nada así que me siento y le doy los buenos días. Enseguida llega Alessia y me trae mi colacao con pan y mantequilla.

- Ayer estuviste espectacular. Te comportaste como una auténtica Moretti. Tienes madera. Dejaste a todos impresionados no sólo con tu belleza y elegancia sino con tu fuerte carácter. - Me sonrojo y miro hacia mi plato - No te avergüences de ello. Es una cualidad de un Moretti, dejaste a muchos sin palabras y a Andrea Barberi aun más.

- Es amable

- Tal vez podrías valorar tener una relación con él. La unión de las dos familias más importantes de toda Nápoles y casi de toda Italia nos haría muy fuertes.

POR TODAS ESAS RAZONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora