POR TODAS ESAS RAZONES

Parte 7

CHIARA

Cuando me levanto al día siguiente no hay nadie en la casa. Alessia me dice que Filippo y mis tíos se han ido con Luigi y alguno más de viaje. Mientras desayuno en el comedor agradezco que mi padre no esté. Va a ser complicado estar los dos solos en la misma casa. 

Escribo un mensaje a Dean para saber cómo está. Me doy cuenta que casi no he pensado en él. Empiezo a escuchar ruido en el jardín. Giulia y Salvatore están colocando en las mesas la bebida. Me río al verlos discutir sobre si han comprado poco alcohol.

- ¿Vais a invitar a todo un ejército?

 - Eso le digo, pero dice que va a faltar

- Nunca es suficiente alcohol - responde. Les ayudo a prepararlo todo. Marco sale con cara de pocos amigos y se va de la villa sin saludar.

- ¿Qué le pasa? – le pregunto a Giulia

- ¿Qué le va a pasar? Marco siempre está de mal humor. - Eso no es verdad, conmigo siempre es amable. Bueno menos cuando me amenaza, pero el resto del tiempo es un chico normal, que da un poquito de miedo. Me río para mis adentros por las tonterías que estoy pensando.

- Bueno, ¿me vas a contar que pasó con Lucca? - Me dice Giulia alejándose de su hermano- ¿Te lo tiraste?

- Nooo, ¿estás loca? No le conozco de nada. - Me tenso de inmediato al recordar lo que pasó pero no puedo contárselo a ella. Es amigo de su hermano.

- Se llama Lucca, ¿hace falta algo más para follártelo?

- Giulia.... Yo nunca... - mis mejillas se encienden y ella me mira divertida

- ¿Eres virgen? – grita y Salvatore se gira hacia nosotras. Menos mal que está lejos, espero que lo suficiente para que no haya podido entenderla bien.

- ¡Calla!, se enterará toda Nápoles 

- Ésto hay que solucionarlo

- ¿Qué?, no, no. Quería hacerlo con Dean pero Marco me agarró y me metió en un avión. Quiero esperar a alguien especial, no al primero que pase.

- ¿Tú sabes todo el placer que te estás perdiendo? – nos reímos. Mi prima me encanta, pero no me puedo descuidar o acabará metiéndome a alguien en la cama cuando menos me lo espere.

La fiesta empieza cuando llegan los primeros amigos. No sé si Lucca está invitado y tampoco si le ha contado a Salvatore lo que pasó. Mis dudas se resuelven cuando le veo entrar por la puerta. Miro a todos lados, pero Marco no ha vuelto y empiezo a ponerme nerviosa. Cojo mi móvil y le escribo: Hola soy Chiara, supongo que estarás ocupado, pero Lucca acaba de llegar y me sentiría más segura si estuvieras aquí. Aunque si tienes planes o cosas que hacer no pasa nada. Están mis primos.

Me quedo mirando el móvil por si contesta. Veo que está en línea y lo lee pero no responde. Así que dejo el móvil y decido empezar a divertirme. Después de un par de copas empezamos a animarnos y acabamos todos en la piscina. Nos lo estamos pasando genial, tanto que me olvido de mis problemas y no dejo de reír con las chicas.

De pronto, alguien me agarra por detrás y al girarme veo a Lucca. Intento zafarme pero me sujeta con más fuerza.

- Suéltame o te daré otro puñetazo

- Tranquila fiera, solo quería pedirte disculpas. Estaba borracho y me pasé de la raya. No volverá a pasar.

- Disculpas aceptadas, pero ahora suéltame. – Lo hace sin rechistar

- Me gustas y me encanta tu carácter. Me gustaría empezar de cero. – Me sonríe.

- No, no empezaremos de cero pero te prometo que intentaré olvidarlo.