Entre la soledad y el amor.

-Per- perdón.

Capítulo anterior, "Comencé a mirar y decía que habían intentado ingresar 15 veces con una clave incorrecta.

-¿Qué no hizo nada? ¿Por qué me quería revisar el teléfono?.
-Yo no.
-¿Fue un fantasma acaso?, dígame ¿Qué quiere ver? Acá esta el celular sin clave -Se lo entregué-.
-Pero ¿qué hago yo con esto?.
-Ahora puede chismosear lo que quiera. Chismoso."

Samuel POV

No puedo negar que hubiera querido revisar el celular de ella... No entendía que me estaba pasando, esta mujer tenía una carisma y amor por la vida increíble, era admirable.

-Perdón señorita Andrea, me tengo que retirar -Salí de ahí dejándole el celular en sus manos y subí por el ascensor-.

La verdad ni entendí por que me fui tan rápido, era algo difícil de explicar, pero escapé y todavía no se la razón, a lo mejor me inquietaba que sonriera tanto, ver su sonrisa perfecta y que en ese momento yo también le sonría era algo bochornoso.

Entré a mi oficina, cerré las cortinas por que al verlas abiertas me recordaba a la señorita Andrea y no quería tenerla en mi cabeza, aparte me molestaba como me sonreía.... A lo mejor y me coqueteaba.

Intenté concentrarme en mi trabajo pero no podía.

Andrea POV

Que sin respeto fue Samuel, me dejó hablando sola y yo como boba sonriéndole, creo que será la última vez que le sonría a el en particular.

Admito que también fui sin respeto por que dejé a la secretaria con el café hecho, pero no quería estar un minuto más ahí.

[[Llegando a casa]]

-¿Andrea donde andabas? ¿Por qué no desayunaste?.
-Si desayuné mamá, tomé desayuno en el Starbucks.
-Ay! el Starbucks, esa es una tontería y es bastante caro.
-Venden cosas ricas.
-Bueno en fin, te necesito pedir un favor.
-¿Y Leonardo? -Me quedó mirando seria-.
-Andrea -Me regañó-.
-Yaya esta bien, ¿Qué necesitas? -Dije cortante-.
-La transacción no llegó, ¿puedes ir al banco?.

¿Banco? ¿Ver a Samuel? Nooo.

-¿Qué pasa?.
-¿No puedes mandar a Leonardo enserio?.
-Se cayó del caballo y no puede caminar.
-¡Todo yo siempre!.
-¡Lo siento señorita pero mientras usted viva en esta casa va a tener que acatar mis ordenes! -Gritó enojada-.
-Pero qué pasa Cayetana, ¡¿Por qué le gritas así a mi niña Andrea?! -Preguntó mi abuelo-.
-¡No quiere ir al banco y cada vez que puede me saca a Leonardo!.
-Pero si es cierto, te casaste con un bueno para nada.
-Deja abuelo, voy a ir, no quiero más problemas.
-Ve mi niña, te cuidas y no te pongas así por estupideces.
-Ahora tu la defiendes también papá.

Me fui de ahí enojada, siempre se peleaba por culpa de Leonardo, mi mamá lo defendía en todo y el no hacia nada, tenía hipnotizada a mi madre de una forma bestial, incluso ya se nos estaban disminuyendo los fondos por que Leonardo compró dos casas en México, un carro ultimo modelo, hacía fiestas, entre tantas cosas mas.

Ahora tenía que ir de nuevo al banco y verle la cara de amargado a Samuel, estaba convencida que no le sonreiría, aparte que no tenía ni ganas de reír.

Era horario de almuerzo por que no había nadie en recepción. Me senté y venía bajando Samuel con una mochila en su hombro.

-Señorita Andrea, usted nuevamente por acá.
-Si, para mi desgracia.
-¿Por qué tan antipática?.
-¿Qué le importa?.
-Bueno hasta luego.
-No no, espere -Me levanté y lo detuve-.

-Nuestras miradas se cruzaron, el sonrió y se soltó de mi mano-.

-Aprieta fuerte eh.
-Perdón.
-Dígame que necesita, que yo voy a almorzar.
-Es que la transacción no llegó completa.
-Humm que raro, ¡claro! Es que era mucho dinero, espéreme que voy a buscar la laptop del banco y vengo.
-¿No me puede atender en la oficina?.
-Cosas mías.

Samuel POV

Pretendía invitarla a almorzar conmigo ya que yo iba yendo a comer y ella me interrumpió.

Subí rápidamente y metí el computador dentro de la mochila, bajé y ahí estaba ella con el celular conversando con un tal Andrés.

-Andrés no tengo ganas de salir -Me miró-.Dije que no, Chao -Cortó y guardo el teléfono-.

-¿Usted es brava no?.
-Si, soy parecida a las brujas fíjese.
-No anda en su mejor día al parecer.
-....
-Mire, me esta interrumpiendo mi hora de almuerzo.
-Vuelvo otro día, perdón por la molestia -Se notó él sarcasmo-. Adiós -Camina hacia la salida-.
-No espere por favor, le propongo que me acompañe a almorzar.
-Es que de seguro usted va a comer cosas para gente estirada, pulpo, ratón, culebra.
-¡Qué cosas dice!, que asco.
-No se haga, sus socios lo deben comer.
-Y yo no soy igual que ellos, no se olvide que yo vengo desde abajo y no comía esas cosas.
-Bueno me da igual, no corresponde que lo acompañe.
-Pero es sólo para revisar el porqué no se realizó la transacción.
-Okey, espero esté todo en orden. Vamos.

Donde yo iba a almorzar estaba a la vuelta, habían mesas en el exterior muy cómodas, me instalé en una de ellas y le ofrecí a la señorita que se sentara mientras corría la silla.

-Se sentarme sola, eso del hombre caballeroso no le asienta.
-¿Por qué anda tan pesada?.
-¿Y usted que? Siempre anda antipático, no me venga a reclamar nada.
-No le estoy reclamando nada, aparte me ha visto 2 veces, por favor -Dije enfadado.
-Ya déjeme, yo aquí vine por que mi mamá me mando.
-Como quiera.

Saqué la laptop del bolso, ella me miraba y luego corría la mirada. La prendí y me metí en las financias de la familia Del Junco.

-Está lista esa transacción, mire -Le mostré la pantalla-.

-Abrió los ojos como platos-.

-¡Dios! ¿Enserio salió tan caro ese auto? ¡Un millón de dólares! -Gritó-.
-¡No grite eso aquí! -Dije casi en un susurro-.
-¿Entonces la transacción esta hecha no? ¿No se puede anular? -Dijo como si le doliera invertir esa fortuna en un auto.
-No.

Llega el mesero.

-Hola buenas tardes, ¿les ofrezco algo para beber? -Preguntó amablemente-.
-Yo un jugo natural, ¿De que hay?.
-Mango, frambuesa, frutilla y piña.
-Frutilla -Lo anotó-.
-¿Y la señorita?.
-Yo un vaso de agua pero de la llave.
-El mesero río-.
-Tráigale un jugo de frutilla también por favor -Le dije-.

-Ella me quedó mirando sorprendida-.

-¿Qué desean comer?.
-Quiero unas enchiladas por favor, y de postre -Me quedé pensando-, una tarta de chocolate para dos. Para la señorita un plato de spaghetti.
-Conoce bien a su novia -Dijo mientras escribía-.
-Jajaja -Reí como nunca-.
-Con permiso -Se retiró-.
-¿Acaso Somos novios? -Preguntó enojada-.
-Deje que la gente piense lo que quiera.
-Le dije que no quería comer.
-Lo siento, me acompaña por que me interrumpió en mi horario de almuerzo.
-¿Y esto se lo tendré que pagar? Por que estoy pobre hasta para pagar la cuenta.
-Ay señorita, mis hermanos y yo vivíamos con menos dinero de lo que ustedes tienen en este momento.
-Eso es la quiebra.
-¿Bueno pero usted no toda la vida dependerá de su madre no? ¿No piensa casarse?.
-Ni loca, jamás me casaré.
-En eso estamos iguales, yo nunca me casare.
-Ahh.

Llegaron nuestros platos, almorzamos sin decir ni una palabra, ella revisaba el celular cada 5 minutos, era estresante.
Después de terminar de comernos todo y luego pagar la cuenta, nos levantamos de nuestros asientos.

Le sonreí pero ella no hizo ni dijo nada, de un momento a otro se le cayó el celular y los dos nos agachamos a recogerlo... Nuestras manos se tocaron, fue como una atracción, un chispazo eléctrico que me recorrió todo el cuerpo.

-Per- perdón -Tartamudee como imbécil y me levanté-.

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¡Díganme en los comentarios que tal les parece!. Déjenme sugerencias que yo las tomaré en cuenta, ¡besos!.

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No se olviden de leer la historia de mi amiga @chanlore24, pueden leerla directamente desde su perfil, ella casi siempre anda comentando por aquí, pueden clickearla o también presionar sobre el nombre jaja!.

Pd:¡La historia esta buenísima!

Pd: Un secreto: es contraria a la mía -Digo por lo bajo- shhh. Jaja =)