Duermen juntos... en el avión.

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Capítulo anterior: "—¿Trajiste las gotitas? -preguntó mientras se mordía el labio mirando el cuerpo de Gabriela.
—Ay... no.
—Ahhh picarona, ¡las ocupaste para ti! Te pillé.
—No.
—Bueno... entonces aquí tienes otras. Es ahora o nunca linda."

—No sé cómo le voy a hacer...
—Simple, te piden algo de beber y tú como buena "azafata" le echas esas gotitas a lo que te pidan.
—Como digas...
—Buen viaje -Leonardo le dio un beso rápido y se fue.

Andrea POV

Subimos al avión, por lo que tenía entendido me podía sentar en cualquier parte, pero de ahí no podía cambiarme durante todo el viaje... más de 1 día viajando, increíble.

¿Qué podía hacer en un avión? ¿Dormir? ¿Comer? -pensaba mientras miraba un asiento sin razón.

—Andrea ¿te puedes apurar? Necesito pasar -dijo Samuel.
—¡Oh! Sorry, no me di cuenta -dije de forma irónica.
—Da igual. ¿Nos sentamos juntos? -cambió su tono de voz, de "enojado" a tierno.
—No, yo creo que me sentaré aquí -señalé un asiento que estaba casi al final.

Era un avión privado, o sea, tenía como 10 asientos, así que señalar un asiento que está al final o casi, no significa uno que está alejado de todo el mundo.

—Pero si ahí te quedan dos asientos libres para el lado.
—Es que pondré mis revistas, libros y cartera en un asiento -me senté de manera rápida y "sexy". Y bueno, en el otro, en el otro mis piernas -subí una pierna y él sonrió.
—Está bien, pero igual, yo me sentaré adelante, ah no, mejor atrás así puedo verte mejor.
—Como quieras -sonreí.

Subió la mujer que estaba hace un rato sonriéndose con Leonardo, al parecer, era la azafata.

—Buenas noches... mi nombre es Gabriela y estaré a su disposición durante todo el viaje.
—¿Durante todo el viaje?
—Sí... durante las próximas horas.
—Por su no sabías son más de 24 horas.
—Sí, lo sabía, pero para eso está la bebida energética.
—Gabriela, no le des explicaciones, tú encárgate de tu trabajo mejor -interrumpió Samuel.
—¿Qué son esas... gotas? -pregunté al ver que traía un frasco con pinta de ser gotas.
—Eh... que preguntona -la escuché decir entre dientes y me levanté enojada de dónde estaba.
—A ver, no llevas mi diez minutos trabajando y ya estás reclamando, si quiero te despido en este mismo momento y te bajas, te bajas porque se me da la gana. ¿O qué? ¿Crees que por ser bonita y tener un gran cuerpo te vamos a pasar de que no sepas hacer tu trabajo? -ella frunció el ceño. Creo que me estoy pasando -pensé para mí misma.
—Sé hacer bien mi trabajo señora, y estas gotas son para los ojos, porque si no voy a dormir... mínimo automedicarme para sobrevivir.
—Andrea, ¿por qué mejor no te sientas?
—Sí, eso pensaba hacer.
—Discúlpela Gabriela, usted cumpla con su trabajo y todo estará bien.

Pasó el rato, ya el copiloto nos había revisado los cinturones y avisó que ya estábamos en el aire.

—No se pueden cambiar de asiento durante el viaje, o claro, de que pueden, pueden, pero es muy riesgoso.
—No se preocupe, nadie se cambiará.
—Señor Samuel, haremos escala en París para revisar el avión y todo lo demás.
—Ya sabía.
—Bueno, eso era, buen viaje.

......

—¿Desean algo de beber? -preguntó la azafatucha.
—No, gracias -le dije lo más amablemente posible que pude.
—Más tarde Gabriela, gracias, podrías irte a dormir para que estés despierta durante el viaje luego.
—Nooo, ¡como se le ocurre! Yo soy una profesional y tengo que cumplir con mi trabajo. ¿De veras no quieren nada para beber? ¿O comer... quizás?
—Nop.

Narrador POV.

Gabriela no sabia como le haría para poner esas gotas en la copa de Andrea, se notaba que era insoportable... de ahí el odio o rechazo de Leonardo hacia ella.

Transcurrió el viaje sin ningún percance, Andrea estaba leyendo con unas gafas que la hacían ver extremadamente intelectual y bella...
Samuel intentaba dormir pero no podía, quería ingeniárselas para estar al lado de Andrea.

—Andrea -susurró. Ptsss Andrea -en ese momento se dio cuenta de que llevaba los audífonos puestos porque se oía la música.

—Gabriela, quiero un agua mineral por favor.

¡Bien! La azafata podría llevar a cabo su plan después de todo.

Fue en busca de una copa de champán y el agua mineral, la puso encima de una bandeja y sirvió el agua. Echó un par de gotas, bueno, realmente como 20 o más y luego salió sonriente porque quería ver qué efectos causaban esas gotitas en el organismo de una mujer tan ruda como la señora Andrea.

—Aquí está, señora -Andrea frunció el ceño.
—¿Really? ¿Agua mineral en una copa? Por favor... ni que fuera la primera dama.
—Pero...
—Prefiero que me traigas la botella, así no te molesto, porque la verdad soy muy buena tomando agua.
—No es ninguna molestia, déjeme, le iré a buscar el vaso.
—Ok...

Gabriela, cabreada, fue en busca de un vaso vacío y dijo que no desperdiciaría lo que estaba en la copa, así que pasó el contenido de una parte a otra, vertió más agua mineral encima y como estaba enojada le echó 10 gotas más, sonrío por ser tan mala... estaba loca esa tipa si creía que era mala por eso... pero prosiguió con su plan.

—Señora Andrea, aquí tiene.
—Bueno, gracias, me lo puedes poner aquí por favor -Gabriel le dejó el vaso en el asiento que tenía un reposa-vasos.
—Permiso.

A Samuel también le podría servir un vasito con gotitas... quizás se le arrimaba en el avión y podían llevar a cabo una aventurilla en el baño -pensó Gabriela. Por eso mismo, sirvió agua mineral, le echó 15 gotas a su contenido y le ofreció.

—Señor Samuel... le traigo agua mineral por si le dieran ganas de tomar en las próximas horas.
—Que amable, gracias, pero no quiero, no me gusta mucho, aparte es con gas.
Si gustas, tráeme un café.
—¿Café? -lo miró extrañado.
—Sí, café.
—Enseguida se lo traigo.

Bueno... esta vez no podía traspasar nada. Así que tendría que tirar esa agua mineral. Preparó un café y buscó las gotas para poder echarle... cuando las fue a mirar se dio cuenta de que no quedaban, que en su exterior decía que traía 50 gotas y son máximo 10 por persona... que "consumir más puede causar cosas en el organismo, ¡pero tranquilo! Cosas muy candentes". Se tocó el bolsillo y sintió mojado, el resto de las gotas se le habían dado vuelta... bueno, Samuel esta noche no era para ella.

Samuel POV.

Ya habían pasado como 3 horas y yo me sentía aburrido y solo. Así que cuando me empezó a dar sueño me dije a mí mismo que tenía que ir a donde Andrea. Me quité el cinturón con cuidado para que la azafata no se diera cuenta, saqué un par de cobijas que estaban arriba a donde se guardan las pertenencias y me pasé para adelante.
Andrea dormía con los audífonos y lentes puestos, aparte que tenía un libro en la mano. Tomé el separador de páginas que estaba a un lado, lo coloqué en donde tenía el libro abierto y luego lo apilé junto a sus cosas, con cuidado quité sus lentes. Ahora venía la parte más difícil, quitarle los audífonos... con mucho cuidado de no despertarla se los quité junto con su teléfono, se removió un poco y yo me alarmé, pero fue cosa de 2 segundos.
Al final acoplé todas sus cosas en el tercer asiento y me hice un espacio al lado de ella. La tapé con una de las mantas que traía, activé una palanca que estaba en su asiento para que la silla se colocara de forma cómoda para dormir. Al mío también le hice lo mismo, me cubrí con otra manta e hice que su cabeza se apoyara en mi hombro. Así me quedé dormido junto a ella. Al fin.

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Bueno! Hola lectoras, les quería comentar que esta es solo la parte 1, como se dieron cuenta son muchas horas que les queda por recorrer... aunque todavía no sé que podrían hacer en un avión.
No se alarmen, Andrea todavía no se tomaba el vaso, se quedó dormida antes... todavía les espera una noche más en el avión. 🙈👻❤️

Entre la soledad y el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora