Entre la soledad y el amor.

¿Rehacer mi vida?. Pensando en hij@s brujit@s.

Capítulo anterior, "-Carnal, ¡hey! Llamando a Samuel -dijo Arturo mientras movía su mano frenéticamente delante de mi cara-.

-¿Qué?.

-¿Cómo que qué? ¿Qué pasa? ¿En qué piensas?.

-No nada, es que... nada.

-Haremos como que te creemos.

-Mejor así -reí para romper el silencio-."

Andrea POV

¿Qué pasaba en esta casa?.

Me levanté y bajé a desayunar, no había nadie, ni siquiera estaba Nieves para que me preparara el desayuno.

Me dispuse a hacer un huevo frito.

Okey.. Veamos, se le echa aceite a la sartén y luego rompo el huevo.. Maldita sea se me calló un pedacito de cascara y tengo el fuego prendido, como la saco ahora...

Incendio, el pan se me estaba quemando cuando volví de buscar una pinza.

¡Ay no! Esto está lleno de humo, ¡que asco este olor! -tosí-.

¡El huevo! Se me quemó. ¡Maldita sea! NIEVEEEES.

Con mucha precaución tome la sartén y tiré el huevo quemado a la basura, se había pegado y yo estaba intentando despegarlo con una cuchara, cuando calló quedaron residuos del huevo en el fondo. El pan al intentar despegarlo salía humo, de tanto intentar quitarlo rayé la plancha para tostar.

Al final terminé comiendo cereales con leche y un vaso de jugo de piña, porque no había de frambuesa.

Estando ahí, sentada en la mesa que se encontraba en la cocina, comiendo sin ganas y enojada, llegó la gente que se había desaparecido.

-¡Ay! estas bolsas si que pesan señorita Irina -Nieves entró sin darse cuenta de que yo estaba ahí y dejó las bolsas en la encimera-. Dios este humo, este olor a pan quemado -tosió- ¡y este desastre!.

-Jajaja no te quejes -Irina y Sofía venían entrando- ¡que asco este olor Nieves! ¡¿No se te quedó nada prendido?! -preguntó Irina.

-Mi niña -dijo el abuelo.

-Buenos días -grité y Sofía, Irina y Nieves se dieron vuelta para mirarme.

-¡Señorita Andrea perdóneme! Pero nos fuimos todos para el supermercado y no sabía que usted estaba en la casa porque como -la interrumpí.

-No sigas dando explicaciones Nieves, aquí las que me tienen que dar explicaciones son otras -miré a mis hermanas mientras me levantaba con lo cereales en las manos.

-¡Ay! Andre quita esa cara y vive la vida.

-¿Qué son todas estas bolsas?.

-Fuimos de compras, al supermercado ¿no ves?.

-Sí, si veo pero, jamás había visto que en esta casa se compraran vasos de plástico, bombillas de colores, globos, snacks -fui sacando cada cosa y acomodándolas- y-- ¿luces de fiesta?.

-Sí, esto es mío -intervino Sofía quitándome las cajas de las manos- porque voy a iluminar mi cuarto, vi en YouTube que con luces así uno podía hacer maravillas.

-¿Sofía? ¿Desde cuando se te contagió la locura de Irina?.

-¿Y a ti? ¿Desde cuando se te contagió lo de mamá, la amargada?.

-....

-Señorita Andrea voy a tener que botar este tostador.

-Nieves disculpa, ya sabes que no soy muy amiga de la cocina.